"Me sorprende que la creencia en la existencia de Dios sea todavía tan fácilmente aceptada cuando vivimos en una época de viajes espaciales y mapeos genéticos. Cuando uno piensa en lo avanzado de la tecnología moderna (y en la inteligencia y sabiduría que se requiere para haberla engendrado) es difícil entender cómo semejante mito ha podido sobrevivir en la mente de seres que han más que demostrado su capacidad de razonar. Cualquiera podría pensar que los hechos son tan evidentes que la idea de un Dios antropomórfico y antropocéntrico debería estar extinta desde hace ya mucho tiempo. Seguramente las próximas generaciones compartirán este asombro cuando este problema haya sido ya resuelto y Dios ocupe el lugar que le corresponde en los museos y en el reino de la fantasía."

Walter Broad