"Aun si hubiese consecuencias indeseables si el ateísmo fuera cierto, esto no haría falso el ateísmo. Pensar de otra forma es simplemente un autoengaño. 'Si la muerte es el fin de todo, eso sería malo. No quiero creer en nada que produzca cosas malas. Por lo tanto, la muerte no es el fin de todo.' Compárese esto con lo que sigue, que sin duda está en las mentes de millones todas las semanas: 'Si éste no es el billete ganador de la lotería, entonces me sentiré terriblemente desilusionado. No quiero creer en nada que me desilusione. Por lo tanto, éste es el billete ganador'. Según un razonamiento similar, nunca se quemaría la casa de nadie, nadie se iría a la bancarrota, nadie moriría en accidentes automovilísticos. Todo lo que se requeriría para prevenir tales desastres sería darse cuenta de que producirían terribles consecuencias si sucedieran, y luego darse cuenta de que uno no quiere creer eso. Luego, no sucedería. Pero claramente eso es absurdo."

Doug Krueger