"ARNARDINA DEL FRIAR. Recuérdalo—
FRIAR JACOMO. Ay, recuerda que—
BARABAS. Debo decir que he sido un gran usurero.
BARNARDINA DEL FRIAR. Te has comprometido
BARABAS. Fornicación: pero eso fue en otro país; Y además, la moza está muerta.
BARNARDINA DEL FRIAR. Ay, pero, Barabas, recuerda a Mathias y Don Lodowick.
BARABAS. ¿Por qué, qué de ellos?
BARNARDINA DEL FRIAR. No diré que por un desafío forjado se enfrentaron.
BARABAS. Ella ha confesado, y ambos estamos deshechos, ¡Mi preso del pecho! pero debo dissemble.- [Aparte.] A ITHAMORE
O frailes sagrados, la carga de mis pecados mienten fuertemente en mi alma! entonces, te lo ruego, dime, ¿no es demasiado tarde ahora para volverte cristiano? He sido celoso de la fe judía, endurecido para los pobres, codicioso codicioso, que por el bien de mi alma habría vendido mi alma; Cien por cien he ta'en; Y ahora, por la cantidad de riqueza que puedo comparar con todos los judíos en Malta: ¿pero qué es la riqueza? Soy judío, y por eso estoy perdido. Si la penitencia sirviera [para expiar] este mi pecado, podría permitirme matarme, -
ITHAMORE. Y yo también podría; Pero la penitencia no servirá.
BARABAS. Para ayunar, para orar, y llevar una camisa de pelo, y arrodillarme en Jerusalén. Bodegas de vino y soleras llenas de trigo, almacenes llenos de especias y drogas, cofres enteros de oro en lingotes y en monedas, además, no sé cuánto peso en perla Oriente y redondo tengo dentro de mi casa; En la mercancía de Alejandría sin contar; Pero ayer dos barcos salieron de esta ciudad, su viaje valdrá diez mil coronas; En Florencia, Venecia, Amberes, Londres, Sevilla, Frankfort, Lubeck, Moscú, y donde no, ¿Tengo deudas? y, en la mayoría de estos, Grandes sumas de dinero en el banco; Todo esto lo daré a una casa religiosa, para que pueda ser bautizado y vivir allí.
FRIAR JACOMO. ¡Oh buen Barabas, ven a nuestra casa!
BARNARDINA DEL FRIAR. ¡Oh, no, buen Barabas, ven a nuestra casa! Y, Barabas, tú sabes...
BARABAS. Sé que he cometido muchos pecados: me convertirás, tendrás todas mis riquezas."

Christopher Marlowe
El judío de Malta 


"Dulce príncipe, voy; que tus amorosos renglones habrían podido hacerme venir a nado de Francia y, como Leandro, expirar en la arena con tal de verte sonreír y tomarme en tus brazos. Para mis ojos de exilado la vista de Londres es como el elíseo a un alma a él recién llegada. No porque ame a esta ciudad ni a sus hombres, sino porque alberga al que me es tan caro, esto es, al rey, sobre cuyo pecho moriría contento aunque tuviese por enemigo al resto del mundo. ¿Necesitan las gentes del Ártico amar las estrellas cuando el sol brilla sobre ellos día y noche? Adios, vil humillarse ante los orgullosos pares; que mi rodilla sólo se doblara ante el rey. En cuanto a la multitud, ¿qué son sino chispas arrancadas de los maderos quemantes de su pobreza? Antes trataría de halagar al viento que roza mis labios y huye…"

Christopher Marlowe
Eduardo II



El pastor enamorado, a su amada

Ven a vivir conmigo y sé mi amor, juntos probaremos todos los placeres que contienen los valles, prados, colinas y campos, los bosques y las intrincadas montañas.

Y nos sentaremos en las rocas para contemplar el paso de los pastores con sus rebaños. Junto a los riachuelos escucharemos los madrigales de los pájaros.

Haremos lechos de rosas y miles de ramilletes de olor, un sombrero de flores y una túnica bordada con hojas de mirto.

Un vestido hecho de la lana más fina de nuestras tiernas ovejas y zapatillas para el frío con hebillas de oro puro.

Y un cinturón de hiedra y paja con broches de coral y monturas de ámbar. Si estos placeres te pueden conmover, ven a vivir conmigo y sé mi amor.

Los zagales bailarán para ti y te deleitarán cada mañana de mayo. Si estas delicias te pueden conmover, ven pues a vivir conmigo y sé mi amor.

Christopher Marlowe



"Las bestias son felices porque cuando mueren sus almas se disuelven pronto en los elementos, mientras la mía vivirá para ser atormentada en el infierno y maldecida por los padres que me engendraron."

Christopher Marlowe



"Marchemos contra los poderes del cielo y colguemos en el firmamento negras flámulas para anunciar la matanza de los dioses."

Christopher Marlowe



Perseguiré siempre lo que vuela más allá de mi alcance,
aunque la caída me precipite al infierno más profundo.

Christopher Marlowe




¿Quién amó alguna vez que no amó a primera vista?

No está en nuestro poder amar u odiar,
Porque la voluntad en nosotros es anulada por el destino.
Cuando dos son despojados, mucho antes de que comience el curso,
deseamos que uno ame, el otro gane;
Y uno especialmente nos afecta
De dos lingotes de oro, como en cada aspecto:
La razón nadie sabe; que sea suficiente
Lo que contemplamos es censurado por nuestros ojos.
Donde ambos deliberan, el amor es leve:
¿Quién amó alguna vez, que no amó a primera vista? 

Christopher Marlowe


"Soy la Ira. No tengo padre ni madre y broté de la boca de un león cuando yo apenas tenía media hora de vida. Desde entonces siempre ando por el mundo con esta caja de espadas, hiriéndome a mí mismo cuando no puedo herir a otros."

Christopher Marlowe



"Tengo a la religión por un juguete de niños y sostengo que no hay otro pecado que la ignorancia."

Christopher Marlowe


“Yo soy la Codicia, engendrada por un avaro en un viejo bolsón de cuero, y, de cumplirse mis deseos, haría que esta casa y cuantos en ella hay se convirtieran en oro para poder encerrarlos en mi buen cofre. ¡Oh, mi dulce oro!”

Christopher Marlowe