“El anarquismo es una teoría política que aboga por la creación de la anarquía, una sociedad basada en la máxima de -sin soberanos-. Para llegar a ello, (en común con todos los socialistas) los anarquistas mantienen que la propiedad privada de la tierra, el capital, y la maquinaria ha tenido su día; que está condenada a desaparecer: y que todos los requisitos de producción deben de, y se convertirán en la propiedad común de la sociedad, y serán gestionados en común por los productores de la riqueza. Y mantienen que la organización política ideal de la sociedad es un estado de cosas donde las funciones del gobierno se reducen al mínimo (...) y que la meta final de la sociedad es la reducción de las funciones del gobierno a la nada -es decir, una sociedad sin gobierno, la anarquía." 

Rudolf Rocker


"El anarquismo no reconoce más que el sentido relativo que tienen las ideas, las instituciones y las formas sociales. Por consiguiente, no es un sistema social delimitado, hermético, sino más bien un impulso definido en el desarrollo histórico de la Humanidad, impulso que, en contraste con la vigilancia y guardia intelectual que ejercen todas las instituciones clericales y gubernamentales, se esfuerza por el desdoblamiento libre, sin trabas, de todas las energías individuales y sociales de la vida. Incluso la libertad no pasa de ser un concepto relativo, ya que no es un hecho absoluto el que sustenta, si no propende incesantemente a ensancharse y a alcanzar a círculos más y más amplios, por múltiples medios. Sin embargo, no es para los anarquistas la libertad un concepto filosófico abstracto, sino la posibilidad concreta que tiene toda criatura humana de desarrollar plenamente las potencias, capacidad y talento de que le dotara la naturaleza, y convertirlos en realidad social. Cuanto menos influido esté dicho desenvolvimiento natural del hombre por la supervisión eclesiástica o política, tanto más eficaz y armoniosa llegará a ser la personalidad humana, y dará mejor la medida de la cultura de la sociedad en la cual haya prosperado." 


Rudolf Rocker



"El socialismo será libre, o no será de ninguna manera."


Rudolf Rocker


"En la organización hay un campo de actividad para todos. La estrecha cooperación de los individuos por una causa común es un medio poderoso para el levantamiento de la fuerza moral y de la conciencia solidaria de cada miembro. Es absolutamente falso el afirmar que en la organización se pierden la individualidad y el sentimiento personal. Todo lo contrario, justamente por el constante contacto con iguales se despliegan recién las mejores cualidades de la personalidad. Si se entiende por individualismo nada más que el constante pulimiento del propio YO y el ridículo temor de que en todo contacto estrecho con otros hombres reside un peligro para la propia persona, se olvida que justamente ahí yace el mayor obstáculo para el desarrollo de la individualidad. Cuanto más estrechamente está ligado un hombre a sus prójimos y cuanto más profundamente siente sus alegrías y sus dolores, más hondo y rico es su sentimiento personal y más grande su individualidad. Se puede afirmar tranquilamente que el sentimiento personalista de un hombre se desarrolla directamente de su sentimiento social.

Por eso el anarquismo no es contrario a la organización, sino su más ferviente defensor, claro está, suponiendo que se trata de una organización natural de abajo arriba, que nace de las relaciones comunes de los hombres y encuentra su expresión en una cooperación federativa de las fuerzas. Por eso combate también toda imposición de esa cooperación que se impone desde arriba sobre los hombres; porque destruye las relaciones naturales entre ellos, que es la base de toda organización real y convierte a cada individuo en una parte automática de una gran máquina que se dirige por privilegiados y trabaja para determinados intereses particulares." 


Rudolf Rocker


"En sus cotidianas batallas contra los patronos y sus aliados, los trabajadores adquieren gradualmente un más profundo sentido de la lucha. Al comienzo, se proponen tan sólo una mejora en las condiciones de vida de los productores, dentro del orden social vigente; pero, poco a poco, descubren la raíz desnuda del mal: el monopolio económico y sus secuelas políticas y sociales. Para que así lo vaya comprendiendo el obrero, la lucha cotidiana tiene mayor claridad que las más bellas disertaciones teóricas. Nada puede grabarse en la imaginación y el alma del trabajador tan profundamente como esta pesada lucha por el pan cotidiano, nada le abre la inteligencia para comprender las enseñanzas socialistas como el constante forcejeo por las necesidades de la vida." 

Rudolf Rocker



"Incluso los representantes más conocidos de las ideologías nacionalistas del siglo pasado: Arndt, Schleiermacher, Fichte, Jahn y los hombres de la Liga Germana de la Virtud; Mazzini, Pissacane, Niemojowsky, Dvernicki, la Joven Europa y los demócratas alemanes de 1848, limitaban sus ideas de la nación al dominio del idioma común. La canción de Arndt: ¿Qué es la patria alemana?, muestra lo mismo. Y es significativo que tanto Arndt como Mazzini no se refirieron en sus aspiraciones nacionales unitarias al lenguaje popular, sino al lenguaje escrito, para alcanzar una patria lo más grande posible.
El lenguaje común fue tan importante a los ojos de los propulsores del pensamiento nacional porque era el medio principal de expresión de un pueblo y en cierta manera debe ser considerado como el resultado de toda su vida espiritual. El idioma no es invención de hombres aislados. En su origen y desenvolvimiento ha cooperado la totalidad y continúa cooperando incesantemente, mientras el lenguaje está vivo. Por eso, para los propulsores de la idea de la nación el idioma apareció como el resultado más puro de la creación nacional y se convirtió para ellos en el símbolo inequívoco de la unidad nacional. Y sin embargo, esta concepción, por seductora e irrefutable que pueda parecer aun a la mayoría, se basa en una presunción enteramente arbitraria. De los idiomas actualmente  existentes no hay ninguno que se haya desarrollado en un pueblo determinado. Es muy probable que haya habido alguna vez idiomas homogéneos; pero ese tiempo está muy lejos de nosotros y se pierde en la época más primitiva de la historia. La homogeneidad del idioma desaparece en el momento en que tienen lugar relaciones recíprocas entre las hordas, tribus y pueblos diversos. Cuanto más numerosas y diversas se vuelven esas relaciones en el curso del tiempo, tanto mayores préstamos obtiene cada lenguaje de otros lenguajes, cada cultura de otras culturas.
En consecuencia, no hay idioma que sea producto puramente nacional, que haya surgido de un determinado pueblo o de una determinada nación. En todos los actuales idiomas culturales han cooperado hombres de diversa procedencia, y no podría menos de ocurrir que un idioma, mientras es hablado, reciba sin cesar elementos lingüísticos extraños, a pesar de todas las leyes de los fanáticos del purismo. Todo idioma es un organismo en constante circulación, que no obedece a ninguna regla fija y se burla de todos los dictados de la lógica. No sólo por el hecho de que acepta continuamente los elementos más diversos de otros idiomas —un fenómeno condicionado por incontables influencias y puntos de contacto de la vida cultural—, sino porque su tesoro lingüístico está en perpetua transformación.
Poco a poco e insensiblemente se modifican las graduaciones y los matices de los conceptos que encuentran su expresión en las palabras, de modo que ocurre muchas veces que una palabra nos dice hoy justamente lo
contrario de lo que ha significado en su origen. No hay un solo idioma cultural que no contenga una enorme cantidad de vocablos extranjeros; querer purificarlo de esos invasores extraños sería tanto como llevar un idioma a la disolución completa, siempre suponiendo que esa purificación fuese posible. Todo idioma europeo, cualquiera que sea, contiene una cantidad inmensa de elementos extraños con los que se podrían llenar diccionarios enteros."

Rudolf Rocker
Nacionalismo y cultura



“Las libertades, al ser producidas socialmente, no existen porque hayan sido establecidas legalmente en un papel, sino solamente cuando se hayan convertido en un hábito congénito de un pueblo, y cuando cualquier atentado a impedirlas choque con la resistencia violenta de la población. Uno gana el respeto de los demás cuando uno sabe defender su dignidad de ser humano. Esto es verdad no solamente en la vida privada; ha sido asimismo siempre igual en la vida política." 


Rudolf Rocker




"Una convención entre iguales es el fundamento moral de toda verdadera organización. Toda otra forma de agrupamiento humano es violencia y despotismo de prerrogativas."


Rudolf Rocker