"Educado en un ambiente elegante, se atrevía sin embargo a extasiarse frente a los talleres de las modistas en la Rue de la Paix, los encantadores encajes, esos famosos toques mediante los cuales nuestras mujeres parisienses os inducen a comprar un sombrero extravagante. Y luego verlos de nuevo en el hipódromo, elegantemente encaramados en los moños, y, debajo, o más bien a través de todo ello ¡la punta de la más insolente de las narices!
¡Ir luego, por la noche, como un descanso tras un día de trabajo, a la ópera! Allí, se decía Dégas, todo es falso, la luz, el escenario, las pelucas de las bailarinas, sus corsés, sus sonrisas. Nada es real, salvo los efectos que crean, el esqueleto, la estructura humana, el movimiento; arabescos de todas clases. ¡Qué fuerza, qué flexibilidad y qué gracia! En cierto momento, interviene el varón, con una serie de "entrechats", para sostener a la bailarina que se desvanece. Sí, se desvanece; pero se desvanece sólo en ese momento. Si aspiráis a dormir con una bailarina, no os permitáis esperar, ni por un solo momento, que se desvanezca en vuestros brazos. Eso nunca ocurre; la bailarina sólo se desvanece sobre el escenario.
Las bailarinas de Dégas no son mujeres, son máquinas moviéndose en líneas graciosas y con maravilloso equilibrio, adornadas con todos los bellos artificios de la Rue de la Paix. Las gasas sutiles flotan hacia arriba y nunca se os ocurre que estáis viendo el lado inferior de ellas; nada hay que empañe su blancura."

Paul Gauguin
Diario íntimo


"El arte es plagio o revolución."

Paul Gauguin


"Hasta el momento de recibir su amable carta no he tocado todavía un pincel, a no ser para hacer una vidriera en mi taller. Tuve que utilizar Papeete como campamento volante para tomar una decisión; finalmente, la de hacerme construir una gran cabaña tahitiana en el campo. Por ejemplo, su descripción es soberbia: a la sombra, al borde de la carretera y detrás de mí una vista fabulosa de la montaña. Imagínese una gran jaula para gorriones con rejas de bambú y techo de paja de cocotero, dividida en dos partes por las cortinas de mi antiguo taller. Una de las partes constituye el dormitorio, con muy poca luz para tener frescor. La otra parte tiene una gran ventana en la parte superior para que me sirva de taller. En el suelo, algunas esteras y mi antigua alfombra persa: todo ello decorado con telas, bibelots y dibujos.
Ya ve que no tengo mucho de qué quejarme en estos momentos. Todas las noches chiquillas endiabladas invaden mi lecho; ayer tuve tres con qué ocuparme. Voy a dejar esta vida de juerga continua para tomar una mujer seria en mi casa y trabajar sin interrupción, tanto más porque me siento inspirado y creo que voy a realizar mejores trabajos que antes.
[...] Vea lo que hice con la familia: me fui sin avisarles. ¡Que se las arreglen ellos solos, porque si sólo estoy yo para ayudarles...! Pienso acabar aquí mis días, en mi cabaña, perfectamente tranquilo. Ah, sí, soy un criminal. ¡Qué importa! Miguel Ángel también; y yo no soy Miguel Ángel."

Paul Gauguin
Escritos de un salvaje



"He querido establecer el derecho de atreverme a todo."

Paul Gauguin


"Muchos cocineros excelentes se estropean porque se dedican al arte."

Paul Gauguin


"Para ver cierro los ojos."



Paul Gauguin


"Siendo la vida como es, uno sueña con vengarse."

Paul Gauguin