"A veces siento un deseo de aniquilación inmediata, pero el impulso de seguir vivo siempre se impone."

John Anthony Burgess Wilson


 "Cualquier artista literario serio envidia la música, que posee un lenguaje aparentemente auto-referente, no puede predicar o informar, e identifica totalmente forma y contenido. El mensaje de la música es ella misma, su narración es su estructura […] Las palabras, en cambio, jamás puede liberarse de su connotación de plaza del mercado."

Anthony Burgess
Quimera, «Tirones opuestos», nº 75, 1990


"El amor parece inevitable, necesario, un proceso tan natural y tan sencillo como la respiración, pero por desgracia."

Anthony Burgess


"El cheloveco que estaba sentado a mi lado -había esos asientos largos, de felpa, pegados a las tres paredes- tenia una expresión perdida, con los glasos vidriosos y mascullando slovos, como "De las insípidas obras de Aristóteles, que producen ciclámenes, brotan elegantes formaniníferos" Por supuesto, estaba en otro mundo, en órbita, yo sabía cómo era eso, porque lo había probado como todos los demás, pero en ese momento me puse a pensar, oh hermanos, que era una vesche bastante cobarde. Tú estabas ahí después de beber el moloco, y se te ocurría el meselo de que las cosas a tu alrededor pertenecían al pasado. Todo lo veías clarísimo -las mesas, el estéreo, las luces, las niñas y los málchicos- pero era como una vesche que solía estar allí y ya no estaba. Y te quedabas hipnotizado por la bota, o el zapato o la uña de un dedo, según el caso, y al mismo tiempo era como si te agarraran del pescuezo y te sacudieran igual que a un gato. Te sacudían sin parar hasta vaciarte. Perdías el nombre y el cuerpo, y te perdías tú mismo, y esperabas hasta que la bota o la uña del dedo se te ponían amarillas, cada vez más amarillas. Más tarde, las luces comenzaban a estallar como átomos, y la bota o la uña del dedo, o quizá una mota de polvo en los fundillos de los pantalones se convertían en un mesto enorme, grandísimo, más grande que el mundo, y era el momento que iban a presentarte al viejo Bogo o Dios, y entonces todo concluía. Gimoteando volvías al presente, con la rota preparada para llorar a grito pelado. Todo era muy hermoso, pero muy cobarde. No hemos venido a esta tierra para estar en contacto con Dios. Esas cosas pueden liquidar toda la fuerza y la bondad de un cheloveco."

Anthony Burgess
La naranja mecánica



"El dominio no llega nunca, el aprendizaje es vitalicio. El escritor muere luchando."

Anthony Burgess
Quimera, «Tirones opuestos», nº 75, 1990



"El mundo es uno, y es una la vida. La actividad más dulce y celestial participa en alguna medida de la violencia."

Anthony Burgess


"El soldado, una vez cacareada su conmiseración, extrajo el asta, dejando dentro el rejón. Julio se desvaneció. Cuando recuperó el conocimiento se halló tendido a proa de una barcaza, ante un borroso panorama de acantilados calizos que se iban alejando. Los prisioneros británicos, tan membrudos como desdeñosos, contemplaban su padecimiento sin dar muestras de satisfacción. Un asistente le restañaba la sangre con lana blanca, cuyas hilachas se quedaban adheridas a los labios de la herida.
—Hay algo roto, ahí dentro, centurión. Habrá que ponerse en manos de la naturaleza, como suele decirse. Te vas a tirar una buena temporada sin hacer la instrucción.
La crónica imperial no mencionó ni batallas ni bajas, romanas, naturalmente. Habían sometido un buen sector de la parte meridional de la isla, dejando guarniciones. El lento proceso de colonización podía, en un futuro próximo, emprenderse con la adecuada seriedad romana. Hubo un espléndido triunfo en Roma, en el que no participó Marco Julio Tranquilo. Estaba en casa con su mujer, que acababa de dar a luz una niña. Sara se empeñó en ponerle Rut, aunque el padre quiso honrar a una querida tía suya poniéndole el nombre de Flavia. Flavia o Rut, según el momento y la ocasión. Julio, cojeando por todo el dormitorio, mecía los gritos de la niña. Sara miraba desde la cama, sin manifestar sentimiento alguno. El estrépito de las bocinas triunfales se oía incluso desde aquí, desde el Janículo.
Claudio, encaramado en su biga, radiante, llevaba la corona náutica, con su friso de estilizadas proas; simbolizaba la conquista del océano, es decir: veintitantas millas de canal. Tras su biga venía la emperatriz Mesalina, bella como la luna. Aquella misma mañana había solicitado del gurrumino de su marido que le hiciese ofrenda de una escolta militar. Lo justificó diciendo que tenía enemigos. Claudio contestó que ya vería lo que podía hacer. Marchaban en pos de Mesalina los generales victoriosos, látigo y azote de unos bárbaros con el culo al aire que apestaban como perros viejos; los generales llevaban la pretexta —toga con franja púrpura—, señal del honor que habían obtenido. Marco Craso Frugi, que ya había merecido tal distinción en una campaña anterior —contra adversarios de verdad: los pelirrojos danubianos— no se dignó ponérsela esta vez. Montaba un caballo ricamente enjaezado y vestía una túnica con brocado de palmas, árboles que no crecían en las neblinosas islas septentrionales según él conquistadas en nombre del Emperador."

Anthony Burgess
El reino de los réprobos


"Es tan inhumano ser totalmente bueno como totalmente malvado. Lo importante es la elección moral."

Anthony Burgess



"La esperanza sin esperanza de dominar por fin el idioma, ese enemigo intratable."


Anthony Burgess
Babelia, 27-10-2011




 "La imposibilidad del absurdo puede llevar a la desesperación a un cierto tipo de escritor. Me refiero, quizás al escritor que envidia a la música, sus componentes auto-referentes, que, si pudiera, sería compositor porque desconfía de las palabras, porque desconfía de lo que significan las palabras (¿el estado psicótico de Edward Lear?). Consciente de la unidad del mundo exterior reflejado en la unidad de su propia mente, y de la dificultad de hacer que las palabras, aspectos de la unidad, trasciendan la unidad, puede sentirse impelido a destruir la sintaxis. Porque la sintaxis expresa la relación entre objetos, y una frase “bien formada” confirma la realidad externa."

Anthony Burgess

Quimera, «Tirones opuestos», nº 75, 1990



"La vida consiste en adaptarse y volver a adaptarse."

Anthony Burgess



"No quieren libertad: lo que quieren es estabilidad. Y no se pueden tener las dos cosas al mismo tiempo."


Anthony Burgess

Derecho a una respuesta




"Te han convertido en algo que ya no es una criatura humana. Ya no estás en condiciones de elegir. Estás obligado a tener una conducta que la sociedad considera aceptable, y eres una maquinita que sólo puede hacer el bien. Comprendo claramente el asunto (...) La música y el acto sexual, la literatura y el arte, ahora ya no son fuente de placer sino de dolor ( (...) Convertir a un joven en un mecanismo de relojería no es ciertamente un triunfo para ningún gobierno, excepto si se siente orgulloso de su propia capacidad de represión."

Anthony Burgess




"Usted viva su vida; nadie puede hacerlo por usted."

Anthony Burgess