“El cuerpo humano más que un ser erótico o deseoso de fuga libido, es por sí mismo, por su esencia más inmediata, un soñador, un creador y es a través del cuerpo, de ese mismo cuerpo aporreado, que se ha convertido en un ser comunicante de sueños, de ambiciones, de dudas y soledades, que el hombre ha imaginado y que cada día nos asombra.”

Ramiro Ramirez