"Cuanto mayores sean los obstáculos en el cuerpo físico, mayor será la oportunidad de un alma para saldar sus deudas kármicas y lograr un crecimiento espiritual más rápido. Los obstáculos son tropiezos si se los supera positivamente, y el alma que, en el cuerpo de carne, afronta jovialmente y vence los impedimentos físicos, crece con más rapidez que otro que, según normas físicas, tiene todo por lo cual vivir. La recompensa no es en la forma física sino en el desarrollo espiritual, y cuanto más sean los obstáculos a vencer en una vida física, menos necesitará el alma de allí en más retornar a la forma física para pulir las tosquedades de su carácter."

Arthur Ford