"El Estado gendarme de la teoría liberal clásica, limitado a las funciones de protección de todos sus ciudadanos contra la violencia, el robo y el fraude y a la de hacer cumplir los contratos, etcétera, parece ser redistributivo. Podemos imaginar, al menos, un orden social intermedio entre el esquema de las asociaciones de protección privadas y el Estado gendarme. Puesto que el Estado gendarme es frecuentemente llamado: Estado mínimo, llamaré Estado ultramínimo a este otro orden. Un Estado ultramínimo mantiene un monopolio sobre todo el uso de la fuerza, con excepción del que es necesario en la inmediata defensa propia y, por tanto, excluye la represalia privada (o la proporcionada por una agencia) por daño y para exigir compensación. Sin embargo, únicamente ofrece protección y servicios de ejecución a aquellos que compran sus pólizas de protección y aplicación. Las personas que no contratan protección con el monopolio no obtienen protección. El Estado mínimo (Estado gendarme) es equivalente al Estado ultramínimo con la adición de un plan de cupones del tipo de Milton Friedman (claramente redistributivo), financiado con ingresos fiscales. Según este plan, todas las personas, o algunas (por ejemplo: todas aquellas que lo necesitan), reciben cupones financiados por impuestos, los cuales únicamente pueden usarse para comprar pólizas de protección al Estado ultramínimo.
En la medida en que el Estado gendarme parece ser redistributivo, hasta el grado de que constriñe a ciertos individuos a pagar por la protección de otros, sus defensores tienen que explicar por qué esta función redistributiva del Estado es única. Si cierta redistribución es legítima para proteger a todos, ¿por qué no lo es, también, para otros propósitos atractivos y deseables?, ¿qué fundamento racional selecciona específicamente los servicios de protección como único objeto de actividades redistributivas legítimas? El fundamento racional, una vez encontrado, puede mostrar que esta prestación de servicios de protección no es redistributiva. Más precisamente, el término «redistributivo» se aplica a los tipos de razones para un orden, más que al orden mismo. Podríamos elípticamente llamar «redistributivo» a un orden si las principales razones (únicas posibles) que lo respaldan son, en sí mismas, redistributivas (similarmente, funciones «paternalistas»). El hallazgo de fuertes razones no redistributivas nos obligaría a cambiar este nombre. Si decimos de una institución que toma dinero de algunos y lo da a otros que es redistributiva, dependerá de por qué pensamos que lo hace. Devolver dinero robado o compensar por la violación de derechos no son razones redistributivas."

Robert Nozick
Anarquía, estado y utopía


"El valor está situado entre el sí-mismo y otra cosa. De acuerdo con esta postura relacional, el valor de ayudar a alguien no reside en el hecho de ayudar (o en la situación mejorada del otro) sino en la relación de ayudar; el valor de la comprensión científica radica en el modo en que conecta una persona a (partes de) la naturaleza. Para la postura relacional, la meta de una persona es una conexión más real con la realidad: la realidad extrema, la de otras personas y la propia. Para ambas posturas, la egoísta y la relacional, el valor es algo conectado con el sí-mismo, que está dentro de él o entre él y otra cosa.
Podemos preguntar, sin embargo, qué vuelve valioso al sí-mismo o sus relaciones. ¿Cuáles son los aspectos o rasgos en virtud de los cuales estas cosas tienen valor? Estos rasgos generales, una vez que se identifican, también podrían exhibirse en otra parte que no sea el sí-mismo y sus relaciones, y entonces cualquier situación que los ejemplifique contará como valiosa. La tercera postura, que es absoluta, sitúa el valor en un dominio independiente, no dentro de nosotros ni nuestras relaciones; es la postura de la tradición platónica. Nos relacionamos con cosas (y características) valiosas o las ganamos porque son independientemente valiosas. El lugar primario del valor no se desplaza, empero, hada nosotros. Como un bebé mono trepando a la pelambre de la madre, nos aferramos a lo valioso y andamos con él.
Según la postura absoluta, nuestra meta está especificada por la realidad donde y cuando ocurra, incluido aquello de que hablan las demás posturas, pero no limitada a ello. Lo importante es la realidad; nuestra relación es importante sólo en la medida en que esta relación tiene una realidad propia. Tomando esta postura absoluta, calificaríamos igualmente la realidad dondequiera fuéramos, no sólo la realidad de las vidas y los sí-mismos al margen del nuestro y la realidad de sus relaciones con la realidad externa, sino también la realidad de la vida animal, las pinturas, los sistemas ecoló­gicos, los cúmulos de galaxias, los sistemas sociales, las civilizaciones histó­ricas, los seres divinos. La meta de la postura absoluta está especificada por la cantidad total de realidad que existe, en cualquier parte."

Robert Nozick
Meditaciones sobre la vida


"Los individuos tienen derechos, y hay cosas que ninguna persona o grupo puede hacerles sin violar esos derechos."

Robert Nozick