"Aunque entonces tenía yo solamente quince años y no podía juzgar sobre mi verdadera fuerza, o, por mejor decir, debilidad, me resultaba bien claro que no debía envanecerme demasiado por este éxito, ya que mi adversario -un señor anciano y muy simpático- carecía de toda ambición de lucha y, lo que era peor, de verdadera clase de ajedrecista."

Alexander Alexándrovich Alekhine



"Durante toda mi vida, y especialmente después de ganar el título de campeón, decían que era enemigo de los soviéticos. Eso me dolía profundamente y me impedía el contacto con el país en el que había nacido y al que nunca he dejado de querer."

Alexander Alexándrovich Alekhine




"El exceso de imaginación o de pensamiento racional pueden ser igualmente peligrosos. Esas dos fuerzas tiran hacia lados opuestos y, sin embargo, hay que mantenerlas en armonía."


Alexander Alexándrovich Alekhine


"La organización de este torneo (Buenos Aires 1939), único en cuanto a sus proporciones en la historia ajedrecística, demuestra también que el gran sentido cultural de nuestro juego -que asocia tan felizmente los elementos del deporte y de las artes- es en la hora actual reconocido sin discusión por el mundo entero."

Alexander Alexándrovich Alekhine




"Por medio del ajedrez desarrolle mi carácter... El ajedrez nos enseña, primero que todo a ser objetivos... en ajedrez uno solo puede llegar a ser Gran Maestro solo si es capaz de reconocer sus errores. Es exactamente como en la vida."

Alexander Alexándrovich Alekhine