"Cuando Dios quiere que se haga una cosa importante en este mundo o desea enderezar un entuerto, lo realiza de una manera muy singular. Dios hace simplemente que nazca un niño, quizá en un hogar muy humilde... y pone la idea o el propósito en el corazón de la madre. Y ella lo pone en la mente del niño, y entonces Dios espera... Porque cada niño viene al mundo con el mensaje de que Dios no está desanimado con la humanidad."

Edmond McDonald