"La ficción es lo característico de la actividad humana. Somos animales simbólicos que hemos inventado un mundo de símbolos."

Enrique Anderson Imbert


—Odio este caótico siglo XX en que nos toca vivir—
exclamó Raimundo—. Ahora mismo mando todo al diablo y me
voy al católico siglo XIII.
—¡Ah, es que no me quieres! —se quejó Jacinta—. ¿Y yo, y
yo qué hago? ¿Me vas a dejar aquí, sola?
Raimundo reflexionó un momento, y después contestó:
—Sí, es cierto. No puedo dejarte. Bueno, no llores más.
¡Uff! Basta. Me quedo. ¿No te digo que me quedo, sonsa?
Y se quedó.

Enrique Anderson Imbert


Tabú

El Ángel de la guarda le susurró a Fabián, por detrás del hombro.
—¡Cuidado, Fabián! Está dispuesto que mueras en cuanto pronuncies la palabra zangolotino.
—¿Zangolotino? —pregunta Fabián azorado. Y muere.

Enrique Anderson Imbert