"A veces la belleza de una abuela determina la muerte de sus nietos o la ruina de sus descendientes. Una mentira pesa durante generaciones y sus consecuencias son imprevistas e infinitas. Enfrentarse al reflejo del pasado produce el exacto pasado y buscar el origen de la derrota produce la antigua derrota." 

Elena Garro


Adivinanza

"De día es un fruto este nombre,
gotas de miel endulzan las encías.
De noche sus letras son estrellas
que señalan los viajes de los sueños.
En el agua
está en la superficie de los lagos.
En el cielo
pasea entre los filos de las nubes.
En la tarde
es cifra el ala de una golondrina.
En la mañana
canta sobre un tejado.
Con la luz
sus oes vuelan hacia los cuervos.
Con la sombra
se encierran en los magnolios.
En el centro
una columna se yergue entre las oes.
Cántico abandonado
sirena por Ulises olvidada
nombre tan poco nombre
vives del otro lado
del precipicio de los sueños.
Velero taciturno
tu viaje dura un año.
Una fecha te encadena al calendario
y mi memoria, lúcida bahía,

te encierra en invisibles playas."

Elena Garro


A un pescador

"Con tu anzuelo de plata,
con las redes tejidas por tus manos
sácame a este pescado frío
que vive adentro de mi estómago.
A la feroz langosta
que tiene en sus tenazas mi corazón.
Al pulpo cenagoso
que navega en mis venas.
Al sapo que croa
echado en mi silla turca.
Al lagarto ojeroso
que mastica mis vísceras.
A la pequeña sanguijuela
instalada en mis ojos chupando sueño.
La pesca se cotiza en el mercado
y yo dormiré
como antes de la invasión de los monstruos."

Elena Garro


"Adelante de los pasos de un hombre siempre van los pasos de una mujer."

Elena Garro




"Aquí estoy, sentado sobre esta piedra aparente. Sólo mi memoria sabe lo que encierra (...) estoy y estuve en muchos ojos, yo sólo soy memoria y la memoria que de mí se tenga."

Elena Garro


"Aquí la ilusión se paga con la vida."

Elena Garro


"Él sabía que el porvenir era un retroceder veloz hacía la muerte y la muerte el estado perfecto, el momento precioso en que el hombre recuperaba plenamente su otra memoria." 

Elena Garro



"En la profundidad de la mentira siempre hay algo perverso."

Elena Garro


"En todos los espejos de los hoteles estaba ella con cabellos rubios, en desorden y traje amarillo y arrugado... Se tiró sobre la cama y observó sus pies dorados por el sol. Sus sandalias estaban muy gastadas." 

Elena Garro


"(...) Entramos a una casa de portón grande, jardín descuidado y aromas diluidos del reciente verano. Había hojas en el suelo y un silencio solemne (...) Una tristeza impresionante se extendía por toda la casa: se diría abandonada o habitada por personas sin esperanzas." 

Elena Garro


"Era difícil sumergirse de pronto en el enigmático lenguaje marxista; se diría que hablaban un idioma cifrado."

Elena Garro


"Era un paisaje solo, apartado del mundo, con caminos bordeados de vallas de rosas blancas, el cielo alto y cruzado por gaviotas, atrás de las rosas se alzaban hileras de acacias que sembraban de pétalos perfumados los senderos que llevaban a la cabaña de madera. En mi búsqueda, me crucé con el silencio y con conejos de rabos cortos y orejas alertas, también hallé a un gato salvaje, que corrió a esconderse en una cochera en ruinas. Quise verlo de cerca y me fui derechito hasta el montón de maderas podridas cubiertas por la madreselva y desde allí descubrí los faros amarillos de sus ojos chisporroteantes. Juzgué prudente alejarme, cuando el animal me dio a entender: «La viuda y la huerfanita me alimentan». Ya andaba yo muy cerca de las hortensias gigantes que tapan la entrada de la cabaña. ¡Nunca creí que tales flores pudieran ser tan grandes ni de reflejos tan color de rosa! En alguna ocasión, cuando don Victoriano Huerta ordenaba sus fusilatas, lo vi caminar a zancadas por el salón de Palacio. Andaba enojado, arreglando las muertes de algunos disconformes y había junto a uno de los balcones un ramo grande de hortensias, que le habían mandado junto con una notita pidiendo gracia para el fusilado. Y digo fusilado, porque ya estaba muerto, aunque todavía no se había dicho y era secreto de Estado. Yo me dije: «¡Caray, tanta flor de tan buen porte en un lugar tan equivocado!». Don Victoriano llamó a un asistente: «¡Llévate esta pendejada!», le dijo. Y el asistente se llevó el ramo. Yo hubiera deseado que lo llevara a los llanos de Tacubaya para adornar la sangre fresquecita del ajusticiado, pero me parece que no fue así y por prudencia no indagué a dónde fue a parar el dicho ramo. En Palacio hay muchos espejos y me vi adentro de ellos, decir que me puse verde, es un decir. Aquel susto recordado no me apartó de la sorpresa que me llevé al ver los colores y el tamaño de las hortensias que tapaban la puerta de la cabaña de la viuda.
En ese lugar apartado del mundo había mucho silencio, demasiado silencio y no me gusta que no haya ningún ruido. Era de noche. Vi que estaba encendida la luz de la cocina, la puerta estaba abierta y en el quicio y sentada en el suelo, la viuda acompañada de la huerfanita, que iba descalza."

Elena Garro
La primera vez que me vi



Explicaciones a Helena en la montaña


"Escribes en la montaña de los niños
y pides que te diga cómo es tu país.
Las moscas aplastadas de tu letra
han llegado volando,
curiosas, exigentes de nombres de ciudades,
de héroes, de batallas, de flores, de volcanes.
No tengo nada que decirte:
Hernán Cortés llegó hablando

en una lengua que nadie conocía."

Elena Garro




"Hay que ser pobre para entender al pobre."

Elena Garro



"La codicia del general es insaciable. Es un librepensador que persigue la hermosura y al misterio. Sería capaz de tomar una medida persecutoria contra el diccionario, y provocaría una catástrofe. El hombre se perdería en un idioma desordenado y el mundo caería convertido en cenizas." 

Elena Garro


"La desdicha, como el dolor físico, iguala los minutos. Los días se convierten en el mismo día, los actos en el mismo acto y las personas en un solo personaje inútil. El mundo pierde su variedad, la luz se aniquila y los milagros quedan abolidos."

Elena Garro


"La memoria del futuro es válida, pero me ha fastidiado, y estoy cambiando los finales de todos mis cuentos y novelas inéditos para modificar mi porvenir." 

Elena Garro


"La veo, me veo y me transfiguro en multitud de colores y de tiempos. Estoy y estuve en muchos ojos. De la memoria que de mí se tenga." 

Elena Garro


"Mamá Jesusita. —¡Lo que no sirve, abunda!"

Elena Garro
Un hogar sólido






"Mi gente es morena de piel. Viste de manta blanca y calza huaraches... Se adornan con collares de oro o se ata al cuello un pañuelito de seda rosa. Se mueve despacio, habla poco y contempla el cielo. En las tardes, al caer el sol, canta."

Elena Garro




"No tenía a nadie en el mundo y le era necesario buscar las huellas de la casa junto al río. Era un detective del pasado que buscaba sombras que le dieran la clave de su derrota. Cruzaría el tiempo para hablar con sus abuelos muertos. Era una paria. En ambos lados del océano era extranjera y sospechosa. Había huido a México, y después había huido de México." 

Elena Garro




"No todos los hombres alcanzan la perfección de morir; hay muertos y hay cadáveres, y yo seré un cadáver."

Elena Garro


"Para nosotros, los indios, es el tiempo infinito de callar."

Elena Garro



"Quisiera no tener memoria o convertirme en el piadoso polvo para escapar a la condena de mirarme."

Elena Garro




"Sí, rica, sí, el dinero lava la sangre, no hay ideales, no hay nada, sólo hay dinero empapado de sangre..."

Elena Garro



"Sólo le quedaba ir al encuentro del pasado remoto que estaba en su memoria. Si lograba encontrar los restos de la casa junto al río encontraría su presente, dejaría de ser sombra flotando en ciudades sin memoria. ¡Todos habían muerto! Sólo quedaba ella, perdida entre millones de desconocidos." 

Elena Garro



"Sus ojos amarillos se enfrentaron a los de la niña y sus labios le regalaron una sonrisa. El desconsuelo del periódico se disolvió en sus palabras, y Leli supo que allí en el mar, todos éramos el mismo, y que nunca más el general Rueda Quijano iría solo, andando desdeñoso al paredón, mirando por los ojos serios de los soldados y las cámaras absurdas de los fotógrafos de prensa. El lugar al que lo habían llevado las balas de los máuseres era el mismo al que se dirigía su río de rápidos violentos: un mar azul de soles amarillos. Desde ese resplandor, el general la miraba acercarse."

Elena Garro
Nuestras vidas son los ríos


"Una generación sucede a la otra, y cada una repite los actos de la anterior. Solo un instante antes de morir descubren que era posible soñar y dibujar el mundo a su manera, para luego despertar y empezar un dibujo diferente." 

Elena Garro


Viaje

"Miro tu rostro
su dorada geografía
las pendientes
los minúsculos ríos
navego sin parar por ellos.
Siempre es otoño,
siempre hay hojas cayendo
y pájaros que se despiden.
Voy de viaje, hermana,
voy al país abierto, navegable
del rostro de mi amado."

Elena Garro


"Y me miró. Antes, nunca me había mirado. Yo la miré. Estaba a horcajadas sobre la rama del árbol, como otra persona que no fuera yo misma. Me sorprendieron sus cabellos, su voz y sus ojos. Era otra. Sentí vértigo. El árbol se alejó de mí y el suelo se fue abajo. También ella desconoció mi voz, mis cabellos y mis ojos. Y también tuvo vértigo.
(...)
Eva y yo nos mirábamos las manos, los pies, los cabellos, tan encerrados en ellos mismos, tan lejos de nosotros. Era increíble que mi mano fuera yo, se movía como si fuera ella misma. Y también queríamos a nuestras manos como a otras personas, tan extrañas como nosotras o tan irreales como los árboles, los patios, la cocina."

Elena Garro
Antes de la guerra de Troya


"Yo, sin saber cómo ni por qué, iba a un Congreso de Intelectuales Antifascistas, aunque yo no era anti nada, ni intelectual tampoco, sólo era estudiante y coreógrafa universitaria."

Elena Garro