"¡Ah!, si bastara con aprender las cosas más importantes de la vida, pero es que también tiene uno que aprender a callárselas."

Péter Nádas


"Aquel primer momento prefiguró todos los momentos siguientes, es decir, en los momentos siguientes persistía mucho de aquel primer momento."

Péter Nádas


"Aunque tampoco hay que menospreciar el valor simbólico del atractivo visual, porque la belleza enciende el deseo y acrecienta la voluptuosidad, y en esto no hay diferencias entre uno y otro sexo; ambos reaccionan a lo deforme, blando, gastado y débil con menos entusiasmo que a lo escultural, duro, elástico y fuerte, y ello se debe no tanto a la apreciación estética como al instinto vital."

Péter Nádas



"Él cubría con una mano la mano con la que yo me sostenía y con la otra se colgaba de la correa del tranvía; la manga del anorak nos cubría la cara y las manos, que hubieran delatado a los ojos de los pasajeros nuestro amor prohibido; teníamos las caras muy juntas, sentíamos nuestro aliento, pero yo no hablaba a su cara ni a su entendimiento sino a sus ojos."

Péter Nádas



"El náufrago que se debate en un mar sin fondo, buscando un punto de apoyo, se agarra a lo primero que encuentra para mantenerse a flote, ni que sea una caña; no lo piensa dos veces, en ella cifra su salvación y, con el tiempo, creerá -puesto que otra cosa no tiene y el implacable instinto de supervivencia suele sugerir ideas místicas- que el objeto que ha encontrado casualmente le pertenece, que lo ha elegido a él y él ha elegido al objeto; pero tan pronto como la rítmica fuerza de las olas lo lanza a la playa de la madurez comprende que debe su salvación a la casualidad, pero ¿Puede llamarse casualidad a aquello que lo ha salvado de ahogarse?"

Péter Nádas



"El olvido no tiene cabida en la intemporalidad. A falta de mejor fórmula, se suele decir que en el instante de la muerte el hombre repasa los hechos de su vida haciendo el recorrido a la inversa. Para ser sinceros, no repasa nada. Eso sí, ve con claridad..."

Péter Nádas


"Era tan profunda y apasionada la armonía que generaba el simple contacto de los dos cuerpos que salvaba discrepancias e incluso doblegaba principios morales, como si en ella estuviera contenida la satisfacción física, aunque sin dar por ello la falsa impresión de que, por el simple contacto, nuestros cuerpos podían expresar sentimientos que la razón nos decía que no podían ser permanentes; por ello, debo decir que, en realidad, uno y otro cuerpo cuidaban fríamente del propio interés, tanteándose y manteniéndose en jaque mutuamente, como si dijeran: sólo si tú te entregas sin reservas me abandonaré a la locura del momento; esta alternancia de pasión y frialdad, instinto y razón, proximidad y distancia procedía de la necesidad de buscar una unión nueva y completa a ambos cuerpos que, presa del deseo, buscaban el momento de la satisfacción."

Péter Nádas


"Esta ciudad, situada en el centro del bien cuidado parque de Europa, era -según su peregrina hipótesis que yo había ampliado con mis propias impresiones- más el curioso monumento de una destrucción irreparable que una ciudad auténtica y viva; una ruina conservada con un escalofriante sentido artístico en un parque romántico, porque una ciudad viva y verdadera nunca es sólo el fósil de un pasado no liquidado, sino una corriente impetuosa que discurre des de el pasado hacia el futuro saliéndose constantemente del cauce de la tradición, solidificándose durante décadas y siglos y volviendo a fluir, una sucesión de impulsos enérgicos cuajados en piedra, un movimiento continuo hacia una meta desconocida, y, sin embargo, uno está acostumbrado a ver, ya sea para condenarla o para elogiarla, en esta vitalidad desbordante, irresponsable y oportunista, destructiva y creativa, avariciosa y derrochadora, la esencia misma de una ciudad, su talante."

Péter Nádas


"Hay grandes literaturas. Hay naciones grandes. Hay naciones que son poderosas. Y entonces sus lenguas son también poderosas y despiertan un interés mayor. Pero extrañamente, la calidad literaria no depende de eso. Puede que entonces nunca se descubra al escritor. O que se reconozca su valía con cierto retraso. Pero todo esto depende de otros factores."

Péter Nádas



"Hay pueblos en los que está prohibido tomar fotografías. Porque luego se utilizan las imágenes, se intercambian, se comercia con ellas. Como fotógrafo, sé que es cierto, así que hago pocas fotos. Y nunca autorretratos. Hay que trabajar con un disparador automático o con espejos. Pero incluso los mejores espejos deforman la realidad. Y no sólo en fotografía."

Péter Nádas



"La boca se diferencia de los restantes órganos corporales necesarios para satisfacer el instinto de procreación, mientras que la imaginación es una facultad espiritual del individuo que permite el funcionamiento de los órganos sexuales incluso sin pareja."

Péter Nádas





"La conciencia despojada de las percepciones físicas ve en el mecanismo del pensamiento su último objeto."

Péter Nádas


"La derrota era total y definitiva, por eso no se movían, no gritaban, no podían perseguirnos ni insultarnos, era imposible abarcar todos los daños de una sola mirada, y cualquier movimiento o palabra no hubiera sido sino el reconocimiento del descalabro, sencillamente, no disponían de una reacción a la medida de aquel desastre, una satisfacción más para nosotros."

Péter Nádas



"La inseguridad de nuestros cuerpos se convertía en la única seguridad, y ello era bueno, el cuerpo encendido de deseo observaba la falta de deseo del cuerpo y cuanto más se complacía cada cuerpo en esta observación, más se distendían ambos."

Péter Nádas


"Lo arrancaron todo sin piedad: arbustos nobles, rosaledas, frutales, tilos y castaños centenarios. Querían hacer borrón y cuenta nueva. Tener algo que fuera totalmente suyo. Les producía un placer irracional poder hacer con su propiedad lo que quisieran. Querían desquitarse de tantos años de riguroso control y, tanto para la propiedad del Estado como para la recién adquirida propiedad privada, las consecuencias fueron desastrosas."

Péter Nádas



"(...) Nací bajo una dictadura semifascista, crecí en ese ambiente, y luego cambié a otra dictadura. Dos dictaduras. Eso no hay que olvidarlo, porque esa continuidad, esa transición de un sistema autoritario a otro, dañó mucho a Hungría, más que los países que han sufrido una sola dictadura."

Péter Nádas




"(...) Nuestra bárbara civilización, orientada hacia la veneración del acto de la creación, no tiene ni el menor respeto por la creación en sí."

Péter Nádas



"(...) Pero aquella inexpresividad era tan tentadora como su piel, o más, por más misteriosa, porque sus ojos no se velaban como unos ojos normales que no quieren delatar sus sentimientos y precisamente con ello indican que pretenden ocultar algo y a pesar suyo llaman la atención sobre lo que tratan de esconder; no, en sus ojos no había absolutamente nada, es decir, la Nada se expresaba en ellos tan clara y constantemente como en unos ojos normales, los sentimientos, anhelos y pasiones; era imposible acostumbrarse a aquellos ojos impersonales, eran como dos lentes, dos cristales; al mirar aquellos ojos y percibir su irregular parpadeo, no podías menos que pensar que debajo tenía que haber otro par de ojos más sensibles, al igual que detrás de unos lentes que destellan tratamos de descubrir una mirada, porque, sin la expresión de los ojos, no se comprende debidamente el significado de las palabras."

Péter Nádas


"Por un sendero paralelo a la vía del tren fui hasta la estación del muelle Filatori; sabía que habían traído aquí el cadáver de mi padre y que lo habían dejado en el banco de la sala de espera hasta que vino el furgón a recogerlo.
La sala de espera estaba fresca y vacía, seguramente, habían barrido el suelo con serrín empapado en aceite; entró un gato que me pasó rozando como una sombra; al fondo, junto a la pared, estaba el largo banco.
Detrás de la reja de la ventanilla se movió la cortina y asomó la cara una mujer.
Gracias, no quiero billete.
Entonces, qué hacía allí.
Yo estaba seguro de que aquella mujer habría visto al muerto o, por lo menos, oído hablar de él.
Esto no era un casino sino una sala de espera reservada a los viajeros, por lo que, si no tenía intención de viajar, debía marcharme.
Al final, me faltó valor para preguntar a María Stein cuál de los dos hombres era mi padre, y después sería inútil que indagara en mi cara y en mi cuerpo delante del espejo, buscando un parecido.
También en Heiligendamm, delante del espejo de la habitación del hotel, quería averiguar la procedencia de mi físico y la identidad de mi espíritu, pero mi cuerpo desnudo se me antojaba un traje que no era de mi medida, y los policías no llamaban a la puerta porque quisieran interrogarme acerca de la huida de Melchior sino, sencillamente, porque mi cara magullada había despertado las sospechas del portero del hotel que había tenido que abrirme la puerta a hora tan intempestiva, y el hombre me había denunciado.
De madrugada había amainado el viento.
Yo no pensaba sino que tenía que negar hasta que conocía a Melchior.
Tuve que identificarme, pregunté el motivo de su presencia allí, ellos me ordenaron recoger mis cosas y me llevaron a la comisaría de Bad Doberan.
Se oía rugir el mar, a pesar de que apenas hacía viento.
Sentado en el frío calabozo, desafiar a la suerte y confesar que mi amigo había sido asesinado por el criado del hotel.
Cuando me devolvieron el pasaporte, con sus disculpas y la invitación a abandonar el país lo antes posible, perversamente, pensé en contarles, a modo de despedida, las circunstancias de la huida de Melchior y, además, convencerles de que el criado del hotel había sido ejecutado siendo inocente, porque el asesino era yo.
El mar se había calmado, las olas lamían la orilla y yo esperaba mi tren.
Y como aquel solitario banco de la sala de espera tampoco me decía mucho, salí de la fresca estación al cálido sol de primavera."

Péter Nádas
Libro del recuerdo


"Puedo imaginarme que sin la dictadura mi individualidad se hubiese desarrollado de forma más libre, más generosa. Pero en las circunstancias más siniestras se puede encontrar un camino. Naturalmente, no le recomiendo a nadie vivir en una dictadura para comprobarlo."

Péter Nádas



"Reía como un loco, diría, si mi voz no hubiera delatado que precisamente con la risa trataba de refugiarme en la locura."

Péter Nádas





"Sí, ya sé que la memoria todo lo guarda, reconozco mi debilidad, la verdad es que no quiero acordarme."

Péter Nádas


"Sólo la locura puede hacer que una persona ponga en una pregunta tan banal tanta energía física y psíquica."



Péter Nádas



"También las chicas tienen reino propio, en el que puedes atisbar, olfatear, espiar desde la frontera y hasta infiltrarte como agente secreto y obtener información valiosa, con una zona prohibida, siempre cerrada e inaccesible."

Péter Nádas


"Todas las antiguas potencias coloniales, todas, se ocupan básicamente de sí mismas. No tienen un interés por los demás pueblos, o lo tienen de forma muy limitada."

Péter Nádas



"(...) Tras hacer un breve resumen de lo sucedido, declaró que el príncipe era no sólo un traidor a la patria sino un vil criminal y un desertor, un miserable gusano, un engendro, un monstruo que no merecía piedad."

Péter Nádas



"(...) Uno no puede imaginarse escribir en otra lengua que no sea la materna. Naturalmente, existen grandes excepciones. Samuel Beckett o Ionesco. La regla es que uno es poderoso en su propia lengua. Y no siempre. Y con esa lengua tiene uno que salir adelante."

Péter Nádas



"Vivir en una dictadura significa tener que conocer sus limitaciones para poder seguir creando sin perder la dignidad."

Péter Nádas


"Yo soy un hombre racional, quizá demasiado racional. Y no propenso a la modestia."

Péter Nádas
El libro del recuerdo