"Agentes de paz, rebeldes, ciudadanos, ¿Quién sabe? Todo lo que se mueve es un objetivo. La gente dispara como reflejo, y yo no soy la excepción. Con el corazón palpitando, la adrenalina ardiendo a través de mí, todo el mundo es mi enemigo."

Suzanne Collins


"(...) Alza las manos ante la débil llama que arde en un extremo de un tronco carbonizado. Su piel está tan pálida que parece traslúcida y puedo ver el fuego brillar a través de ella."

Suzanne Collins

"Aprieto sus manos hasta el punto de dolor. -Quédate conmigo. Sus pupilas se dilatan más precisamente, se dilatan más rápidamente, y luego regresan a algo parecido a la normalidad. -Siempre -murmura."

Suzanne Collins

"Colocada sobre mi tocador, esa rosa blanca como la nieve es un mensaje personal para mí. Habla de asuntos inconclusos. Susurra: Puedo encontrarte. Puedo alcanzarte. Quizá te estoy observando justo ahora."

Suzanne Collins


"¿Cree que tiene alguna posibilidad de sobrevivir? ¿Le importa siquiera si es así? No estaba entre sus planes, en cualquier caso. Ya había renunciado a la vida."

Suzanne Collins


"Cuando me despierto, voy a tropezones hasta el cuarto de baño y bebo grandes tragos de agua del grifo hasta que no puedo beber más. Me quito mis ropas sudorosas y me derrumbo de nuevo sobre la cama, desnuda, y de alguna forma vuelvo a encontrar el sueño."

Suzanne Collins


"Cuando termina el himno y la pantalla se oscurece, la habitación guarda silencio. Mañana al alba nos levantarán y nos prepararán para el estadio. Los juegos en sí no empiezan hasta las diez, porque muchos de los habitantes del Capitolio se levantan tarde, pero Peeta y yo tenemos que empezar temprano. No se sabe lo lejos que estará el campo de batalla elegido para este año."

Suzanne Collins


"Desearía poder congelar este momento, justo aquí justo ahora, y vivir en él para siempre."

Suzanne Collins


"(...) Digo que es mi amigo, aunque, en el último año, parece una palabra demasiado suave para explicar lo que Gale significa para mí."

Suzanne Collins


"(...) Dijiste que estás enamorado de mí desde que tienes uso de razón. ¿Cuándo empezó esa razón?"

Suzanne Collins


"Durante un instante intento imaginarme cómo será el interior de la cabeza de esta mujer. ¿Qué pensamientos llenan las horas en que está despierta? ¿Qué sueños tiene por las noches?"

Suzanne Collins


"(...) El amarillo brillante que significa renacer en vez de destrucción. La promesa de que la vida puede continuar, sin importar lo malo de nuestras pérdidas. Que puede ser buena de nuevo."

Suzanne Collins


"¡El fuego se está encendiendo! ¡Y si ardemos, tú arderás con nosotros!"

Suzanne Collins



"Él me rodea con un brazo automáticamente, y yo me siento como si estuviera de nuevo en la cueva, acurrucada a su lado, intentando entrar en calor."

Suzanne Collins


"(...) En cada puesto habrá un experto en la habilidad en cuestión, y nosotros podremos ir de una zona a otra como queramos, según las instrucciones de nuestros mentores. Algunos puestos enseñan tácticas de supervivencia y otros técnicas de lucha."

Suzanne Collins


"En ese único levísimo movimiento, veo el fin de la esperanza, el principio de la destrucción de todo lo que quiero en el mundo. No puedo adivinar qué forma tomará mi castigo, qué amplitud abarcará la red, pero cuando termine, lo más probable es que ya no quede nada."

Suzanne Collins


"Es entonces cuando golpea la primera bomba. Hay una sensación inicial del impacto seguida de una explosión que resuena en mis entrañas, en el revestimiento de mis intestinos, en la médula de mis huesos, en las raíces de mis dientes. Todos vamos a morir, pienso. Mis ojos se vuelven hacia arriba, esperando ver una grieta gigante rajando el techo, trozos enormes de piedra cayendo sobre nosotros, pero el propio bunker da sólo un leve estremecimiento."

Suzanne Collins

"Es el primer beso del que ambos somos plenamente conscientes. Ninguno está debilitado por la enfermedad o el dolor, ni tampoco desmayado; no nos arden los labios de fiebre ni de frío. Es el primer beso que de verdad hace que se me agite algo en el pecho, algo cálido y curioso. Es el primer beso que me hace desear un segundo."

Suzanne Collins


"¡Es que no quiero que me conozcan! ¡Ya me están quitando el futuro! ¡No pueden llevarse también lo que me importaba en el pasado!"

Suzanne Collins


"Escojo mi árbol con cuidado, un sauce no muy alto, aunque colocado en un bosquecillo con otros sauces, de modo que pueda ocultarme entre las largas ramas colgantes. Lo trepo utilizando las ramas más fuertes, cerca del tronco, y encuentro una bifurcación que me servirá de cama. Tardo un ratito, pero consigo colocar el saco de dormir en una posición relativamente cómoda y me meto dentro. Como precaución, me quito el cinturón, lo paso por la rama y el saco, y me lo ato a la cintura. Así, si ruedo mientras duermo, no caeré al suelo."

Suzanne Collins


"¿Estás preparando una nueva guerra, Plutarch? -pregunto. -Oh, no ahora. No cuando estamos en el dulce periodo donde todos están de acuerdo que nuestros recientes horrores nunca deben ser repetidos -dice-. Pero el pensamiento colectivo es usualmente de corta vida. Somos seres estúpidos e inestables con una pobre memoria y un gran don de autodestrucción."

Suzanne Collins


"(...) Gale, a quien nunca he visto llorar, tiene lágrimas en los ojos. Para evitar que se derramen, me inclino hacia delante y presiono mis labios contra los suyos. Sabemos a calor, cenizas y miseria. Es un sabor sorprendente para un beso tan suave."

Suzanne Collins


"Hace mucho tiempo que nadie me abraza así; desde que mi padre murió y deje de confiar en mi madre. Ningún abrazo me ha hecho sentir tan a salvo."

Suzanne Collins

"Hasta el día de hoy, no he sido capaz de romper la conexión entre este chico, Peeta Mellark, el pan que me dio esperanza y el diente de león que me recordó que no estaba condenada."

Suzanne Collins


"La mano de mi madre me acaricia la mejilla y yo no la aparto, como hubiese hecho de estar despierta, porque no quiero que sepa lo mucho que necesito ese contacto suyo, lo mucho que la echo de menos, aunque siga sin confiar en ella."

Suzanne Collins



"La multitud expresa su simpatía: comprenden lo que es un amor no correspondido."


Suzanne Collins


"Las criaturas de la noche salen de sus guaridas; oigo algún que otro aullido y a los búhos, lo que me hace pensar que tendré competencia en la caza de los conejos. En cuanto a si me verán como fuente de alimentación, es pronto para decirlo. A saber cuántos animales me están acechando en estos momentos."

Suzanne Collins


"Las reglas de los Juegos del Hambre son sencillas: en castigo por la rebelión, cada uno de los doce distritos debe entregar a un chico y una chica, llamados tributos, para que participen. Los veinticuatro tributos se encierran en un enorme estadio al aire libre en la que puede haber cualquier cosa, desde un desierto abrasador hasta un páramo helado. Una vez dentro, los competidores tienen que luchar a muerte durante un periodo de varias semanas; el que quede vivo, gana."

Suzanne Collins


"Les diré cómo sobreviví. Les diré que en las malas mañanas, se siente imposible encontrar placer en algo porque tengo miedo de que pueda serme arrebatado. Ahí es cuando hago una lista en mi cabeza de cada acto de bondad que he visto a alguien hacer. Es como un juego. Repetitivo. Incluso un poco tedioso después de más de veinte años. Pero hay juegos mucho peores que jugar."

Suzanne Collins



"Lo que ellos quieren es que yo propiamente tome el papel que diseñaron para mí. El símbolo de la revolución. El sinsajo."

Suzanne Collins



“Lo que necesito es el diente de león en primavera. El brillante color amarillo que significa renacimiento y no destrucción. La promesa de que la vida puede continuar por dolorosas que sean sus pérdidas, que puede volver a ser buena.”



Suzanne Collins


"Los colores vienen y se van, cambian y se funden, exactamente de la misma forma que el carbón."

Suzanne Collins


"Me desconcierta su alegría hasta que caigo en que la eliminación de los profesionales le da una posibilidad de supervivencia, igual que al resto de nosotros. Se me pasa por la cabeza salir de mi escondite y reclutarla como segunda aliada, pero lo descarto. Su sonrisa maliciosa tiene algo que me deja claro que si me hiciera amiga de la Comadreja acabaría con un puñal clavado en la espalda."

Suzanne Collins




"Me doy la vuelta y veo que la mayoría de los vencedores se han parado para mirarme. Sus rostros muestran cualquier cosa desde la envidia y el odio a la admiración."

Suzanne Collins


"(...) Me pregunto al instante si será su estrategia en los juegos: parecer débil y asustado para que los demás crean que no es competencia y después dar la sorpresa luchando."

Suzanne Collins


"No. Cuando llegue el momento estoy seguro de que mataré como todos los demás. No puedo rendirme sin luchar. Pero desearía poder encontrar una forma de...De demostrarle al Capitolio que no le pertenezco, que soy algo más que una pieza de sus juegos."

Suzanne Collins



"No me había dado cuenta hasta ahora de qué necesitada he estado de cercanía humana. De sentirlo a él a mi lado en la oscuridad. Desearía no haber malgastado el último par de noches dejándolo fuera. Me hundo en el sueño, envuelta en su calor, y cuando abro los ojos de nuevo, la luz del día entra por las ventanas."

Suzanne Collins


"No puedo hacer más que seguir a los otros, a los conejos y ciervos, e incluso a una jauría de perros salvajes que corren por el bosque. Confío en su dirección porque sus instintos están más desarrollados que los míos."

Suzanne Collins


"¡Pues miente! ¡Invéntate algo! -No se me da bien mentir. -Pues aprende deprisa. Tienes tanto encanto como una babosa muerta."

Suzanne Collins


"¿Qué deberíamos hacer con nuestros últimos días? ? Yo sólo quiero pasarme cada posible minuto del resto de mi vida contigo."

Suzanne Collins


"¿Qué haces? -le pregunto, suspicaz. - ¿Y qué haces tú? Si quieres que Haymitch te ayude, tiene que saber de lo que eres capaz. No te subestimes."

Suzanne Collins



"(...) Que yo te había juzgado mal. Que lo amas. No estoy diciendo de qué forma. Quizás tú misma no lo sabes. Pero cualquiera poniendo atención podría ver cuánto te preocupas por él."

Suzanne Collins



"Quiero hacer algo ahora mismo, aquí mismo, algo que los avergüence, que los haga responsables, que les demuestre que da igual lo que hagan o lo que nos obliguen a hacer, porque siempre habrá una parte de cada uno de nosotros que no será suya."

Suzanne Collins


"Quizá la chica no se acuerde de mí, aunque sé que me engaño: no se te olvida la cara de la persona que era tu última esperanza."

Suzanne Collins




"Saber apreciar la belleza, no es lo mismo que sentir debilidad."

Suzanne Collins


"Se ha dormido otra vez, pero lo despierto con un beso, lo que parece sorprenderlo. Después sonríe, como si se alegrara de estar allí tumbado y poder mirarme por los siglos de los siglos."

Suzanne Collins


"Sé que el minuto debe de estar a punto de acabar y tengo que decidir cuál será mi estrategia."

Suzanne Collins


"Si ves a un anciano te dan ganas de felicitarlo por su longevidad, de preguntarle el secreto de la supervivencia. Todos envidian a los gorditos, porque su aspecto significa que no han tenido problemas para comer, como la mayoría de nosotros. Aquí es distinto: las arrugas no son deseables, y una barriga redonda no es símbolo de éxito."

Suzanne Collins



"Su voz era muy bonita, alta, clara y tan llena de vida que te daban ganas de reír y llorar a la vez."

Suzanne Collins




"Una vez que estás en la arena, el resto del mundo llega a ser muy lejano. Todas las personas y las cosas que amaste o por las que tuviste interés casi dejan de existir. El cielo rosa y los monstruos en la selva y los tributos que quieren tu sangre se convierten en tu realidad, en lo único que importa. Tan malo como te hace sentir, tendrás que asesinar, porque en la arena, tú sólo consigues un deseo. Y es muy costoso. -Te cuesta la vida -dice Caesar. -Oh, no. Te cuesta mucho más que la vida. ¿Asesinar a personas inocentes? -dice Peeta-. Te cuesta todo lo que tú eres."

Suzanne Collins