"Detrás de la lucha de los partidos políticos se esconde siempre el capital financiero, industrial y comercial, el pequeño caudal y el comercio modesto, el trabajo de los labradores y el del obrero. No hay posibilidad de encontrar un partido que no sea representado por las clases sociales."

Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev


"El concepto del derecho que no corresponde a un deber es un derecho burgués, detrás del cual se esconde alguna alimaña de clase."

Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev


"El cristianismo tiende ante todo a la libertad del espíritu humano, y, por consiguiente, no admite la posibilidad de una educación mecánica de las almas humanas para el paraíso terrenal."



Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev



"El deber que se impone a todo cristiano es el de mirar la realidad de frente, el de ser plenamente consciente. Nada más opuesto al cristianismo que la idealización de la realidad."

Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev


"El hombre que se encuentra en una situación materialmente privilegiada se inclina siempre a considerar cada reforma que modifica o mejora el régimen social como una violación a su libertad y un acto arbitrario. Así califica, por ejemplo, entre otras cosas, cualquier reducción de sus rentas. En el transcurso de una revolución, no sólo el hecho de ser encarcelado, de ser privado de la libertad de palabra y de ser fusilado aparecen como una violencia, sino hasta el de ser privado de ventajas jurídicas y económicas, de las cuales podía gozar anteriormente. . Por el contrario, el hombre que materialmente se hallaba desheredado verá en la reorganización de la sociedad una libertad, y para él la violencia residirá precisamente en la conservación de un régimen bajo el cual era desgraciado y estaba privado de bienes materiales."

Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev



"El mayor error del marxismo y el más inhumano consiste en no ver al hombre más allá de la clase y en ver, en cambio, a la clase más allá del hombre; en reducir a éste hasta su célula más ínfima, hasta su más recóndita experiencia espiritual, a una función subordinada a la clase, y, en cambio, someter y ordenar su contemplación y su creación."

Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev


"El mundo capitalista no trae la felicidad a nadie; la seguridad, la garantía le faltan en absoluto; el porvenir del proletariado no es más seguro que el de la burguesía; el millonario, propietario de grandes empresas, el banquero, se pueden arruinar el día de mañana. El régimen capitalista es un régimen aventurero. Es dinámico, y suscita inmensas energías; desarrolla fuerzas materiales productivas, pero aniquila a los hombres, mutila sus almas, tanto la de los capitalistas como la de los obreros."

Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev





"El obrero no lucha por sí mismo, sino por toda la clase obrera; la finalidad que persigue entra en el terreno de la justicia humana universal. Es una lucha de clase contra el poder del capital."

Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev


"El pan para mí es una cuestión material. El pan para mi vecino es una cuestión espiritual."




Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev




"(...) El simbolismo de libertad, igualdad, fraternidad, o el del comunismo marxista, no es más que un estandarte enarbolado por encima de las guerras de clases y de los grupos sociales."

Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev


"Hay un enfrentamiento trágico entre la verdad y el mundo. La pura verdad sin distorsión quema al mundo."





Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev



"La conciencia cristiana debe condenar, desde el punto de vista religioso y moral, la explotación del hombre por el hombre, de la clase por la clase, y debe tomar la defensa de los trabajadores y de los explotados, pues la fe cristiana aprecia ante todo la personalidad, estima sólo el valor del alma humana. De modo que le es imposible no condenar el régimen de vida bajo el cual un individuo, un alma, se encuentran convertidos en instrumento inhumano del proceso económico. Esto se refiere, por un lado, al capitalismo, y por otro, al comunismo."

Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev


"La economía debe existir para el hombre, y el hombre no debe ser esclavo de la economía. Nada más opuesto al espíritu del cristianismo que esta ideología optimista, que admite que el más fuerte y el vencedor, desde el punto de vista económico, es forzosamente el mejor; que la riqueza es una recompensa concedida al hombre en gracia a sus virtudes."

Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev


"La guerra mundial ha herido mortalmente al capitalismo. De ella nació el comunismo, y éste le debe, por tal hecho, el mayor agradecimiento."

Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev



"La libertad del espíritu tropieza con la resistencia que le opone la necesidad."

Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev

"La libertad en la vida social debe dar a todo hombre la posibilidad efectiva no sólo de cubrir las necesidades de su existencia, sino la posibilidad de manifestar sus energías creadoras y de realizar su vocación."

Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev


"La lucha de los guerreros, a pesar de ser cruel, era franca y honrada, mientras la que se emprende en la sociedad capitalista -la de la Banca, la de la Bolsa, la de los partidos parlamentarios y de la prensa- es una lucha secreta, disimulada y escurridiza; precisamente en esta sociedad todo tiende a tomar el carácter de un simbolismo complejo, de un juego económico secreto, de un poder perteneciente al fantasmagórico reino del dinero, y éste es ante todo el papel desempeñado por los Bancos, que dirigen el mundo de manera invisible."

Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev


"La máquina ha destruido la estructura secular de la vida humana, orgánicamente vinculada con la vida de la naturaleza."

Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev


"La materia es impotente, inerte, pasiva, sólo el espíritu es activo, mueve a los materialistas mismos que le niegan. No hay absurdo mayor que fundar su actividad en una doctrina materialista. Es el ser el que manda a la conciencia, y no la conciencia la que manda al ser, que es, ante todo, espíritu y no materia, y ésta no depende más que de la conciencia."

Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev


"La opinión general de que la lucha de clases fue inventada por Marx y los socialistas, y que se mantiene exclusivamente por la masa obrera y revolucionaria, es falsa y carece de sinceridad; pues, en realidad, esta lucha existe también en la burguesía y las clases dirigentes. Pero cuando la lucha tiene por finalidad el mantener las condiciones dominantes y privilegiadas produce menos impresión de lucha que cuando se propone el cambio de un régimen social existente. En otros términos: el inmutable mantenimiento del "Statu quo" no es considerado como una lucha arbitraria; pero, en cambio, su transformación sí lo es. He aquí una de las aberraciones corrientes del prejuicio."

Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev


"La superioridad de los obreros y socialistas consiste precisamente en que entablan abiertamente la lucha de clases, mientras la burguesía la disimula."

Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev


"Las bases espirituales de la sociedad son eternas; en cambio, todas las fuerzas sociales, políticas y económicas son transitorias."

Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev


"Más no existen, en principio, verdades absolutas; hay, en realidad, una sola verdad absoluta, a saber: que no hay verdad absoluta en sí."

Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev



"No sólo la vida política en tiempo de paz, sino hasta las revoluciones ofrecen un carácter de clase. Sea cual fuere el simbolismo del cual se revistan o el emblema ideológico a que se adhieran, son siempre las clases oprimidas y encadenadas en sus actividades históricas las que se rebelan contra las clases privilegiadas y dirigentes; siempre es el resultado de un deseo de compensación, por los resentimientos acumulados, las humillaciones soportadas, y todo esto sale de lo subconsciente colectivo del pueblo."

Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev


"Se puede conceder un cierto privilegio moral a la aristocracia a expensas de la burguesía, pues la primera reconoce sincera y abiertamente la desigualdad, considerándose una raza superior y privilegiada, mientras la segunda disimula su situación de favorecida."

Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev


"Todo aislamiento es un mal ante el cual hay que luchar espiritualmente. Y nada más triste que ver bosquejarse el sentimiento del pecado en la limitación y la codicia de una clase."

Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev


"Todo cambio implica ya, en cierto modo, una violencia ejercida en el mundo material. Cuando me levanto para irme a otra habitación a hablar con alguien efectúo, por lo mismo, una serie de transformaciones coercitivas en el mundo que me rodea. Empujo mi silla, abro la puerta, obligo a la persona que se halla en la habitación de al lado a volver la cabeza para mirarme y escuchar lo que voy a decirle. Mientras me quedo tranquilo en mi puesto, el mundo que me rodea se encuentra libre y no está sometido a ningún apremio. La libertad, a veces, es un a modo de: "Déjeme usted en paz"."

Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev


"Una espera tan anhelante del día de la bienaventuranza, de la verdad y del reino de Dios, jamás ha existido en parte alguna: tan sólo en la conciencia profética mesiánica. Al mismo tiempo, esta conciencia mesiánica podía tener también su contrapartida: en el pueblo hebreo, podía transformarse en la espera de un Mesías (bajo la forma de un rey terreno) que hubiera realizado el reino de Israel, el reino nacional de Israel sobre la tierra, en el que se habría consumado la bienaventuran­za definitiva. En la apocalíptica de los antiguos hebreos existe siempre la posibilidad de entender de este modo la espera mesiánica. Dice Renán: «El verdadero israelita es un hombre atormentado por la insatisfacción, poseído siempre por una inextinguible sed de futuro». Esta sed inextinguible es la sed del advenimiento del reino de Dios sobre la tierra. «A diferencia del cristiano, el hebreo no es capaz de someterse a la Providencia. Para el cristiano, la pobreza y la humilla­ción son virtudes, para el hebreo son lacras que hay qué combatir. Los abusos y las violencias que el cristiano soporta con docilidad, indignan al hebreo». Esto traza una línea divisoria entre la conciencia hebrea y la cristiana, la cual resulta inaceptable e incomprensible para aquellos hebreos que no han superado su hebraísmo. Aquí se funda el carácter revolucionario de la conciencia religiosa del hebraísmo. El hebreo se hace fácilmente revolucionario y socialista, los hebreos defienden el falso mito de que, en la base de la historia, está la explotación del hombre por el hombre. Con esto no nos referimos al sentido concreto que tiene tal expresión en nuestro tiempo; aludimos a una característi­ca tipológica, a un desafío al destino y a las pruebas y sufrimientos que forman parte de él, a una exigencia insistente, tensa, apasionada de que la verdad y la beatitud sean realizadas ya en este destino terreno. Para los hebreos, esta idea del reino terrenal no era laica, secular, sino religiosa, teocrática. A esto va ligado el hecho de que los hebreos tenían un sentido relativamente débil del estado en el sentido laico del término, del estado secular. Aquí nos encontramos con una contradic­ción. Mientras que ningún otro pueblo deseó con tanto apasionamien­to el advenimiento de su reino nacional terreno, al pueblo hebreo le faltó precisamente a lo largo de su historia una posibilidad elemental que tuvieron todos los demás pueblos: la de tener un estado propio. El deseo apasionado de tener un estado propio condujo, en definitiva, al resultado opuesto: a diferencia de los demás pueblos, su deseo se vio defraudado. Se trata de una de las paradojas ligadas al destino del mesianismo hebreo. La vida espiritual de este pueblo debía llevar a la aparición de Cristo y a su crucifixión. Cristo no colmó las esperanzas del pueblo, no se convirtió en un rey terrenal ni creó el reino de Israel. Este hecho trajo consigo una contradicción radical: el pueblo hebreo, que rechazó al Crucificado, terminó por experimentar él mis­mo la crucifixión a través de su propio destino. Es esta la contradicción fundamental de su destino religioso."

Nikolái Aleksándrovich Berdiáyev
El sentido de la historia