"A nadie es lícito participar de la Eucaristía si no cree que son verdad las cosas que enseñamos y no se ha purificado en aquel baño que da la remisión de los pecados y la regeneración, y no vive como Cristo nos enseñó."

 San Justino Mártir


"Ahora bien, si tú también te preocupas algo de ti mismo y aspiras a tu salvación y tienes confianza en Dios, como a hombre que no es ajeno a estas cosas, te es posible alcanzar la felicidad, reconociendo a Cristo e iniciándote en sus misterios."

 San Justino


"Al Padre de todas las cosas no se le puede imponer nombre alguno, pues es inengendrado. Porque todo ser al que se impone un nombre, presupone otro más antiguo que él que se lo imponga. Los nombres de Padre, Dios. Creador, Señor, Dueño, no son propiamente nombres, sino apelaciones tomadas de sus beneficios y de sus obras."

 San Justino


"Con esta disposición de ánimo, determiné un día refugiarme en la soledad y evitar todo contacto con los hombres. Me dirigí a cierto paraje, no lejos del mar. (...) Me gusta pasar así el rato: puedo conversar conmigo mismo sin estorbo. Para quien ama la meditación no hay parajes tan propios como éstos."

 San Justino


"Cuando decimos que el Verbo, que es el primogénito de Dios, se produjo sin unión sexual y que Él, Jesucristo, nuestro Maestro, fue crucificado y murió y resucitó y ascendió a los cielos, no postulamos nada diferente de lo que creéis con respecto a los que consideráis hijos de Júpiter. […] Y si afirmamos que la Palabra de Dios nació de Dios de una forma peculiar, diferente de la generación ordinaria, que esto, como hemos dicho antes, no resulte extraordinario para vosotros, que afirmáis que Mercurio es la palabra angélica de Dios Pero si alguien objeta que fue crucificado, en esto también coincide con vuestros supuestos hijos de Júpiter, que sufrieron lo que hemos especificado."

 San Justino

Tomada del libro Las enseñanzas secretas de todos los tiempos de Manly Palmer Hall, página 812




"Después nos levantamos todos a la vez y recitamos; preces; y a continuación, como ya dijimos, una vez que concluyen las plegarias, se trae pan, vino y agua: y el que preside pronuncia fervorosamente preces y acciones de gracias, y el pueblo responde Amén; tras de lo cual se distribuyen los dones sobre los que se ha pronunciado la acción de gracias, comulgan todos, y los diáconos se encargan de llevárselo a los ausentes."

 San Justino


"El Logos de la Sabiduría, quien es este mismo Dios engendrado del Padre de todo, Logos, Sabiduría, Poder, y gloria del Engendrador."

 San Justino


"Él no quiere que seamos imitadores de los malvados, sino que nos exhortó a apartar a todos de la vergüenza y del deseo del mal por medio de la paciencia y la mansedumbre. Y esto lo podemos demostrar por muchos que han vivido entre vosotros, que dejaron sus hábitos de violencia y tiranía, y se convencieron, ora contemplando la constancia de vida de sus vecinos, ora considerando la extraña paciencia de sus compañeros de viaje al ser defraudados, ora poniendo a prueba a sus compañeros de negocio (... )."

 San Justino


"El Padre inefable y Señor de todas las cosas, ni viaja a parte alguna, ni se pasea, ni duerme, ni se levanta, sino que permanece siempre en su sitio, sea el que fuere, con mirada penetrante y con oído agudo, pero no con ojos ni orejas, sino con su poder inexpresable. Todo lo ve, todo lo conoce; ninguno de nosotros se le escapa, sin que para ello haya de moverse el que no cabe en lugar alguno ni en el mundo entero, el que existía antes de que el mundo fuera hecho."

 San Justino


"En cuanto a su Hijo -el único a quien con propiedad se llama Hijo, el Logos que está con él, siendo engendrado antes de las criaturas, cuando al principio creó y ordenó por medio de él todas las cosas- se le llama Cristo a causa de su unción y de que fueron ordenadas por medio de él todas las cosas. Este nombre encierra también un sentido incognoscible, de manera semejante a como la apelación de "Dios" no es un nombre, sino que representa una concepción, innata en la naturaleza humana, de lo que es una realidad inexplicable. En cambio "Jesús" es un nombre humano, que tiene el sentido de "salvador"."

 San Justino


"La filosofía, efectivamente, es en realidad el mayor de los bienes y el más precioso ante Dios, a quien nos conduce y recomienda. Y santos, en verdad, son aquellos que a la filosofía consagran su inteligencia. Sin embargo, qué es en realidad y por qué fue enviada a los hombres, es algo que escapa a la mayoría de la gente; pues siendo una ciencia única, no habría platónicos, ni estoicos, ni peripatéticos, ni teóricos, ni pitagóricos (... )."

 San Justino


"La ofrenda de la flor de harina, señores -proseguí-, que se mandaba ofrecer por los que se purificaban de la lepra, era figura del pan de la Eucaristía que nuestro Señor Jesucristo mandó ofrecer en memoria de la pasión que Él padeció por todos los hombres que purifican su almas de toda maldad, a fin de que juntamente demos gracias a Dios por haber creado el mundo y cuanto en él hay por amor del hombre, por habernos a nosotros librado de la maldad en que nacimos y haber destruido con destrucción completa a los principados y potestades por medio de aquel que, según su designio, nació pasible. (...) Ya entonces, anticipadamente, habla de los sacrificios que nosotros, las naciones, le ofrecemos en todo lugar, es decir, del pan de la Eucaristía y lo mismo del cáliz de la Eucaristía, a parque dice que nosotros glorificamos su nombre y vosotros lo profanáis."

 San Justino




"Los apóstoles, en efecto, en sus tratados llamados Evangelios, nos cuentan que así les fue mandado, cuando Jesús, tomando pan y dando gracias, dijo: Haced esto en conmemoración mía. Esto es mi cuerpo; y luego, tomando del mismo modo en sus manos el cáliz, dio gracias y dijo: Esto es mi sangre, dándoselo a ellos solos. Desde entonces seguimos recordándonos siempre unos a otros estas cosas."

 San Justino


"(...) Mas, para que tengamos también un nacimiento, no ya fruto de la necesidad natural e inconsciente, sino de nuestra libre y consciente elección, y lleguemos a obtener el perdón de nuestros pecados pasados, se pronuncia, sobre quienes desean ser regenerados y se convierten de sus pecados, mientras están en el agua, el nombre de Dios, Padre y Soberano del universo, único nombre que invoca el ministro cuando introduce en el agua al que va a ser bautizado. A este baño lo llamamos "iluminación" para dar a entender que los que son iniciados en esta doctrina quedan iluminados."

 San Justino



"Mientras que los milagros de Nuestro Señor sólo son conservados por la tradición, los de Apolonio son más numerosos y se manifiestan efectivamente por hechos tan concretos que arrastran a todos los asistentes."

 San Justino
Tomada del libro Viajes inexplicables de Chris Aubeck y Jesús Callejo, página 135




"Sin la filosofía y la recta razón no es posible que haya prudencia."

 San Justino


"Sus palabras sobre el ejercicio de la paciencia, y sobre el estar prontos a servir y ajenos a la ira, son éstas: a quien te golpee en una mejilla, preséntale la otra, y a quien quiera quitarte la túnica o el manto, no se lo impidas. Más quienquiera que se irrite, es reo del fuego."

 San Justino


"Tenemos la obligación de dar ejemplo con nuestra vida y nuestra doctrina, no sea que hayamos de pagar nosotros el castigo de quienes parecen ignorar nuestra religión, y así pecaron por su ceguera. Pero también vosotros debéis oírnos y juzgar con rectitud porque, en adelante, estando instruidos, no tendréis excusa alguna ante Dios si no obráis justamente (... )."

 San Justino


"(...) Y nos reunimos todos el día del sol, primero porque este día es el primero de la creación, cuando Dios empezó a obrar sobre las tinieblas y la materia; y también porque es el día en que Jesucristo, nuestro Salvador, resucitó de entre los muertos. Le crucificaron, en efecto, la víspera del día de Saturno, y al día siguiente del de Saturno, o sea el día del sol, se dejó ver de sus apóstoles y discípulos y les enseñó todo lo que hemos expuesto a vuestra consideración."

 San Justino


"Yo te persuadiré, desde que tú has entendido las Escrituras (de la verdad), de que hay, y se dice que existe, otro Dios y Señor subordinado al Hacedor de todo; quien es llamado Ángel, porque Él anuncia a los hombres cualquier cosa que el hacedor de todo, sobre quien no hay otro Dios, desea decirles a ellos."

 San Justino