"A veces te vencerá el desaliento. No dejes nunca que te venza el cansancio o el miedo, utilízalo para avanzar, para seguir..."

Joël Dicker


"Aprenda a amar sus derrotas, Marcus, pues son las que le construirán. Son sus derrotas las que darán sabor a sus victorias."

Joël Dicker


"Convierta las ideas en iluminaciones."

Joël Dicker


"Da todo lo que tengas, porque ese libro puede ser el último."

Joël Dicker


"Deberían tener cuidado con todo, en especial con los detalles, porque no se necesitaba gran cosa para despertar sospechas (...) Un agente se había comprometido ya al pedir simplemente un café solo; el café solo era el único que se servía en los cafés, porque la leche estaba racionada."

Joël Dicker



"Después del amor no queda más que la sal de las lágrimas."

Joël Dicker


"El amor era su mayor tesoro, pero estaban privados de él."

Joël Dicker




"El arrepentimiento es un concepto que no me gusta: significa que no asumimos lo que hemos sido."

Joël Dicker




"El ingenio del escritor radica en hacer diferente algo que todos los demás saben hacer: escribir."

Joël Dicker


"El poder de los escritores está en decidir el final del libro, por ello, el último capítulo, siempre debe ser el más hermoso."

Joël Dicker




"El primer capítulo, Marcus, es esencial. Si a los lectores no les gusta, no leerán el resto del libro."

Joël Dicker




"El reto es avanzar, crear nuevas historias. El hacer que lo viejo parezca nuevo no me interesa."

Joël Dicker



"El sentido de la palabra es más importante que la palabra en sí. (...) Las palabras son de todos, hasta que uno demuestra que es capaz de apropiarse de ellas. Eso es lo que define a un escritor."

Joël Dicker



"El sueño mantiene en vida a cualquiera. Los que sueñan no mueren, porque nunca se desesperan. Soñar es tener esperanzas."

Joël Dicker




"En cuanto entraba en el pub, su corazón estallaba de nervios y de amor. Se hacía el despistado y luego buscaba a su amada con la mirada entre el gentío anónimo. Cuando por fin la veía, su corazón estallaba de felicidad. Se instalaba en la barra, y esperaba a que viniese a servirle. Preparaba frases, pero no se atrevía a hablar, porque ella le intimidaba y porque su inglés era incomprensible. Entonces pedía sin cesar, solo por tener la ilusión de un intercambio, y se dejaba toda la paga. No quería saber nada de ella porque, mientras no supiese nada, seguiría siendo la mujer más extraordinaria del mundo."

Joël Dicker



"En la vida, todo lo que es agradable o hermoso siempre es frágil y fugaz. La propia vida es frágil y fugaz. Eso es lo que la hace interesante."

Joël Dicker



"Escribir un libro es como amar a alguien: puede ser muy doloroso, utiliza ese dolor, en tu beneficio."

Joël Dicker



"Harry ¿Cómo se sabe si un libro está terminado? -Los libros son como la vida, Marcus, nunca se terminan del todo."

Joël Dicker


" -La amo. - ¿Cómo que la amas? -La amo de amor."

Joël Dicker



"La indiferencia es la razón misma por la cual nunca podremos dormir tranquilos; un día perderemos todo, no porque seamos débiles y nos aplaste alguien más fuerte, sino porque hemos sido cobardes y no hemos hecho nada."

Joël Dicker



"La indiferencia. La peor de las enfermedades, peor que la peste."

Joël Dicker



"La mayor y más difíciles de las empresas es el amor, escribe sobre ello."

Joël Dicker




"La vida es como una carrera a pie: siempre habrá gente más rápida o más lenta que usted. Todo lo que cuenta al final es la voluntad que ha puesto en recorrer el camino."

Joël Dicker



"La victoria está en usted. Basta con querer dejarla salir."

Joël Dicker


"La vida es una larga caída, Marcus. Lo más importante es saber caer."

Joël Dicker


"La vida no tiene sentido. Salvo si se esfuerza usted en dárselo y lucha cada día que Dios nos da para llegar a ese fin."

Joël Dicker



"Las dudas son buenas porque te permiten ir más lejos y evolucionar, y pensar de forma diferente."

Joël Dicker


"Las seis de la mañana en el Palace de Verbier. Cristina salió de su habitación y se escurrió por el pasillo; la gruesa moqueta ahogaba el ruido de sus pasos. La sexta planta tenía la particularidad de que solo albergaba suites, que siempre se les adjudicaban a las «personalidades» del banco.
Pero Cristina se las había arreglado con Jean-Bénédict Hansen para estar en la que los demás empleados del banco llamaban «la planta de los elegidos».
O, más bien, no le había dejado elección.
Para llegar al ascensor, tuvo que recorrer todo el pasillo y pasar por delante de las puertas de las suites. Todas estaban del mismo lado del pasillo. La pared de enfrente era la de la fachada del hotel, que alternaba amplias ventanas y gruesas colgaduras de terciopelo. Primero estaban las suites de los directores de los distintos departamentos; luego, por este orden, las de Horace Hansen, Jean-Bénédict Hansen, Sinior Tarnogol, Lev Levovitch y Macaire Ebezner.
Cristina llegó a la planta baja. Todo estaba silencioso y desierto. El hotel parecía dormir aún. La mayoría de los empleados del banco aprovechaban la comodidad de la habitación —y el haber dejado a la familia en casa— para remolonear en la cama y descansar un poco.
Pero la quietud que parecía reinar en el establecimiento era pura fachada: en las cocinas y las zonas de servicio, el personal del Palace estaba ya en pie de guerra. Quedaban unas cuantas horas para que todo estuviera listo. A partir de las seis de la tarde, el salón de baile estaría esperando a los empleados del banco para que tomaran unos cócteles. Luego, a las siete, se invitaría a los asistentes a acercarse al estrado. El Consejo del banco aparecería entonces y abriría oficialmente la fiesta anunciando el nombre del nuevo presidente. Tras lo cual, se indicaría a los comensales que se sentasen a la mesa. Se les serviría la cena y el baile empezaría a las diez.
A esa hora temprana, en el bar del Palace, cerrado aún para los clientes, el señor Bisnard, el coordinador de banquetes, paseaba arriba y abajo.
Estaba especialmente nervioso. De repente, unos golpes en la puerta acristalada del bar lo sobresaltaron: era Cristina. Se apresuró a abrirle."

Joël Dicker
El enigma de la habitación 622


"Los personajes son la parte más importante de una novela, pues son los que le imprimen la vida a la historia. De allí que sea tan importante lograr que sean lo más reales posible, que vivan por sí mismos, con un pasado, un presente y un futuro."

Joël Dicker


"Marcus, ¿Sabe cuál es el único modo de medir cuánto se ama a alguien? - No. - Perdiendo a esa persona."

Joël Dicker




"Me levanto pronto, para que el mundo me pertenezca."

Joël Dicker



"Mientras uno no muere, tiene la vida por delante."

Joël Dicker


"No escriba más que ficción. El resto le traerá problemas."

Joël Dicker


"No me consideraré escritor hasta dentro de veinte años, cuando haya logrado crear una colección y no sea simplemente un hombre de un solo libro."

Joël Dicker


"No renuncies nunca, sigue escribiendo."

Joël Dicker


"No sé si los escritores son solitarios o es la soledad la que empuja a escribir."


Joël Dicker


"Nuestra sociedad ha sido concebida de tal forma que hay que elegir continuamente entre razón y pasión."

Joël Dicker



"Nunca se sabe de qué es capaz la gente. Sobre todo aquellos que creemos conocer bien."

Joël Dicker


"Para gobernar América hacen falta cojones. Y los elefantes tienen los cojones más grandes que los burros, así de simple, es genético."

Joël Dicker





"Pensé que una estrella fugaz era una estrella muy bonita que tenía miedo de brillar, y huía lo más lejos posible. Un poco como yo."

Joël Dicker





"Podía imaginarse cualquier cosa de ella: su dulzura, su bondad, sus pasiones. Era exquisita, encantadora, divertida, deliciosa, sin el menor defecto, absolutamente perfecta. Tenían de hecho los mismos gustos, las mismas ambiciones; era la mujer de sus sueños. Sí, mientras no se conociesen, podía imaginarse lo que fuera: que a ella le parecía guapo, espiritual, valiente y lleno de talento. Que le esperaba todas las noches y si se retrasaba un poco, se desesperaba por no verle llegar."

Joël Dicker


"Ponte en guardia. Un libro es una batalla."

Joël Dicker




"Que se abra ante mí el camino de mis lágrimas. Porque ahora soy el artesano de mi alma. (...) Yo, (...) que no soy más que las cenizas del viento, el polvo del tiempo. Tengo miedo."

Joël Dicker



"Respeta los plazos. Conserva el ritmo, se tenaz y sigue un orden, eso te protegerá de tu peor enemigo: el plazo."

Joël Dicker




"Tenemos la vida que elegimos."

Joël Dicker





"Tenemos vidas formidables, incluso si, a veces, hay momentos difíciles."

Joël Dicker


"Todo el mundo sabe escribir, pero no todo el mundo es escritor. Nadie lo sabe, son los demás los que le dicen a uno que es escritor. Aprende a escribir para convertirte en escritor."

Joël Dicker


"Todo el mundo tiene demonios. La cuestión es simplemente saber hasta qué punto esos demonios son tolerables."

Joël Dicker


"Todos somos actores de nuestra propia vida."

Joël Dicker


"Tu editor es a la vez tu jefe y tu compañero sentimental: sin él no eres nada, pero no podrás evitar odiarlo."

Joël Dicker



"(...) Y Palo no podía concebir que Gordo, encaprichado con las chicas, Claude el piadoso, Rana el débil, Stanislas y su ajedrez, Key el encantador, Laura la maravillosa inglesa y todos los demás no tuvieran quizás otro futuro que el horizonte de esa guerra. Ese pensamiento bastaba para dejarlo descorazonado: estaban dispuestos a sacrificar sus vidas ante las balas o ante la tortura, para que los Hombres siguiesen siendo Hombres, y ya no sabía si era un acto de amor altruista o la estupidez más grande que se les hubiera pasado por la cabeza; ¿Sabían siquiera adónde iban?"

Joël Dicker