"Ahora estás aquí. Me perteneces en la medida en que tu muerte es la desnudez de mi cuerpo tendido al lado de tu cuerpo. La desnudez no es sino un signo de tu disolución."

Salvador Elizondo Alcalde


"Cada una de esas circunstancias necesarias al acontecimiento del hecho se conforma en torno a su imposibilidad, haciéndolo posible. Todas concuerdan entre sí. Ninguna falta o sobra cuando el hecho tiene lugar. (...) Las cosas, las circunstancias, (...) están allí sólo para ceñir, como circunstancias, al hecho que ocurre en su interior."

Salvador Elizondo Alcalde


"Durante todos estos años yo he tenido la paciencia de hacer un acopio exhaustivo de todos los detalles que contribuyeron a realizar ese acto que consiste en suspender el curso de una acción extrema (...) pero hay resquicios en esta trama en los que se esconde esa esencia que todo lo vuelve así: indefinido e incomprensible."

Salvador Elizondo Alcalde


"El amor por excelencia es el amor imposible, ésa es la gran lección en términos de erotismo de nuestra época."

Salvador Elizondo Alcalde




"El coito es el mayor atentado contra la razón que ha sido concebido."

Salvador Elizondo Alcalde


"El coito es la consumación del amor; es decir; el fin del amor."

Salvador Elizondo Alcalde




"El concepto de infinito es la barrera que el hombre ha inventado, como idea, contra el cauce imperioso de los sentimientos, que siempre están contaminados de eternidad."

Salvador Elizondo Alcalde




"El erotismo (...) es un método de disciplina interior que pretende sobreponer la conciencia a la posibilidad ineluctable de la muerte mediante su imitación."

Salvador Elizondo Alcalde





"El poeta que escribe muere para nacer en el poeta que lee."

Salvador Elizondo Alcalde



"El silencio es una de las manifestaciones más profundas del alma."

Salvador Elizondo Alcalde


"El tiempo, para poder ser expresado por el lenguaje, tiene que ser absoluto; ésta es una proposición acerca de la relación imposible entre el tiempo y el lenguaje; porque el lenguaje que la expresa es el producto relativo de una operación absoluta: el pensamiento."

Salvador Elizondo Alcalde


"Elegir es criticar y criticar es definir, a priori, en los términos más generales que es posible, la naturaleza esencial de lo que se trata de tal manera que es esta definición a priori la circunstancia, providencial puede decirse, a partir de la cual esa crítica es posible."

Salvador Elizondo Alcalde



"En la vida, en el amor, no podemos trascender a convertirnos en la experiencia del ser amado, así que nos tenemos que quedar con lo que del amor somos capaces de experimentar por nosotros mismos."

Salvador Elizondo Alcalde


"En resumidas cuentas el mundo no es más que el producto de una acalorada discusión acerca de los límites de la lingüística."

Salvador Elizondo Alcalde


"En un día de verano, hace más de tres mil quinientos años, el filósofo Pao Cheng se sentó a la orilla de un arroyo y se puso a adivinar el futuro en el caparazón de una tortuga. El calor y el murmullo del agua, sin embargo, pronto hicieron vagar sus pensamientos. Olvidándose poco a poco de las manchas en la concha de tortuga. Pao Cheng comenzó a inferir la historia del mundo a partir de ese momento. “Como las ondas de este arroyuelo –pensó--, así corre el tiempo. Este pequeño cauce crece al fluir; pronto se convierte en gran caudal hasta que desemboca en el mar, cruza el océano, asciende en forma de vapor hacia las nubes, vuelve a caer sobre la montaña con la lluvia y luego desciende otra vez convertido en este mismo arroyo…”
[...]
Conteniendo la respiración, Pao Cheng se acercó al hombre cautelosamente y se asomó por encima de sus hombros. El hombre no hubiera notado su presencia pues parecía absorto en su tarea de cubrir aquellas hojas de papel con esos signos cuyo significado todavía escapaba al entendimiento de Pao Cheng. De vez en cuando el hombre se detenía, miraba pensativo por la ventana, aspiraba un pequeño cilindro blanco que ardía en un extremo y arrojaba una bocanada de humo azulado por la boca y por la nariz; luego volvía a escribir. Pao Cheng miró las cuartillas que yacían en desorden. Comenzó a descifrar las palabras que estaban escritas en ellas y su rostro se nubló. Un escalofrío de terror cruzó, como la reptación de una serpiente venenosa, el fondo de su cuerpo. “Este hombre está escribiendo un cuento”, se dijo. Pao Cheng volvió a leer las palabras escritas sobre las cuartillas.
“El cuento se llama La historia según Pao Cheng y trata de un filósofo de la antigüedad que un día se sentó a la orilla de un arroyo y se puso a pensar en…” “¡Luego yo soy el recuerdo de ese hombre y si ese hombre me olvida moriré!...”
El hombre, no bien había escrito sobre el papel las palabras
“…si ese hombre me olvida moriré”, se detuvo, volvió a aspirar el cigarrillo y mientras dejaba escapar el humo por la boca su mirada se ensombreció como si ante él cruzara una nube cargada de lluvia. Comprendió en ese momento que se había condenado a sí mismo, para toda la eternidad, a seguir escribiendo la historia de Pao Cheng, pues si su personaje era olvidado y moría, él, que no era más que un pensamiento de Pao Cheng, también desaparecía."

Salvador Elizondo
La historia según Pao Cheng


"(...) Ese ser prodigioso que se debatía sonriente en medio de su propio aniquilamiento como en un océano de goce, como en un orgasmo interminable."

Salvador Elizondo Alcalde





"Hubieras temido ver tu cuerpo sangrante en el éxtasis de aquella ceremonia, el proferimiento de cuyo nombre tan sólo hubiera bastado para hacerte morir de un goce irresistible, de un goce que hubiera trascendido todas las posibilidades de tu cuerpo y que te hubiera aniquilado con un ruido de olas..."

Salvador Elizondo Alcalde



"(...) La angustia que te invade cuando miras esa fotografía, como lo haces todas las tardes hasta que sientes que tu pulso se apresura y tu respiración se vuelve jadeante. Aspiras a un éxtasis semejante y quisieras verte desnuda, atada a una estaca. Quisieras sentir el filo de esas cuchillas, la punta de esas afiladísimas de bambú, penetrando lentamente tu carne. Quisieras sentir en tus muslos el deslizamiento tibio de esos riachuelos de sangre, ¿Verdad?"

Salvador Elizondo Alcalde





"La eternidad es lo indemostrable. Es por ello que no tenemos, ni podemos tener la certidumbre en el orden de lo trascendental."

Salvador Elizondo Alcalde





"La experiencia del dolor creo que es más, muchísimo más intensa imaginada que experimentada."

Salvador Elizondo Alcalde


"La inquietante atracción de lo real: fundamento del ansia de comprobar nuestra existencia dentro de una dimensión perceptible o experimentable por otros. En ello concurren las falacias del espacio y del tiempo que son deducciones obtenidas a partir de presupuestos no experimentables."

Salvador Elizondo Alcalde




"La muerte quizá, el olvido, la nada, es lo que media entre la sensación y el hecho que la produce."

Salvador Elizondo Alcalde


"La personalidad pública es algo muy diferente a la personalidad íntima. Quizás hay ahí un abismo entre las dos. En público siempre está uno tratando de aparentar algo."

Salvador Elizondo Alcalde




"La voluntad es lo único que es autónomo porque no puede ser regido desde el exterior: rige."

Salvador Elizondo Alcalde


"Las mujeres no son tal cual, sino tal como."

Salvador Elizondo Alcalde


"No hay adelanto o retroceso en la historia de la técnica poética; hay solamente nacimiento y muerte como referencias bien definidas del transcurso de algo indefinible: la poesía, que es siempre la misma desde los tiempos de Homero hasta los de Ezra Pound y sólo podría confundirnos aquello que haciéndose pasar por poesía nos propone disyuntivas de juicio y de apreciación que no caen bajo la única categoría general bajo la que, muchas veces por intuición o simplemente por gusto, ponemos eso que indiscutiblemente sabemos que es la poesía, aunque no podamos explicarlo."

Salvador Elizondo Alcalde


"No podemos concebir el amor platónico al margen de la muerte. La posibilidad de su muerte es el gran incentivo de todas esas pasiones."

Salvador Elizondo Alcalde





"Nuestro conocimiento del momento presente, por el carácter fugaz que éste tiene, sólo puede ser determinado en función de otros momentos que no son este momento."

Salvador Elizondo Alcalde


"Pero sobre todo con la devaluación de la profesión y de la destreza artística. A mí me tachan de académico y reaccionario y de todo lo peor porque considero que una obra que no está hecha de acuerdo con la preceptiva rigurosa no sirve y aquí se está invocando al azar, la creación automática, la música aleatoria y los ruidos sin ton ni son, y así no es posible. No se va a conseguir nada con usura, usura de principios, usura estética, y de todo en el fondo, pues es la misma, es la usura, es el deseo de obtener ganancias desmedidas."

Salvador Elizondo Alcalde




"Sacrificas tu pudor y tu cuerpo para lograr aprisionar lo que siempre se te ha fugado."

Salvador Elizondo Alcalde


"Sólo lo que es irracional -lo que es inanalizable por los sentidos, pero que tiene cualidades sensibles-, puede ser obsesivo."

Salvador Elizondo Alcalde





"Todo ello, desde luego no hace sino aumentar la confusión, pero tú tienes que hacer un esfuerzo y recordar ese momento en el que cabe, por así decirlo, el significado de toda tu vida."



Salvador Elizondo Alcalde


"Todo juicio se sustenta en nuestras pasiones."

Salvador Elizondo Alcalde


"Uno de los fines que persigue la poesía: ser el puente que va de las sensaciones a lo sensible."

Salvador Elizondo Alcalde


" -¿Ve usted? Esa mujer no puede estar del todo equivocada. Su inquietud, maestro, proviene del hecho de que aquellos hombres realizaban un acto semejante a los que usted realiza en los sótanos de la Escuela cuando sus alumnos se han marchado y usted se queda a solas con todos los cadáveres de hombres y mujeres. Sólo que ellos aplicaban el filo a la carne sin método. En ello descubrió usted una pasión más intensa que la de la simple investigación, y es por eso que valido de su uniforme azul y sus polainas blancas, abriéndose paso a codazos y a empellones se colocó usted frente al "hecho" para crear en medio de él un espacio de horror después de haber colocado pacientemente su enorme aparato fotográfico. 
(…)
Todas aquellas filosísimas navajas y aquellos artilugios, investidos de una crueldad necesaria a la función a la que estaban destinados, adquirían una belleza dorada, como orfebrerías barrocas brillando en un ámbito de terciopelo negro, fastuosos como los joyeles de un príncipe oriental que se sirviera de ellos para provocar sensaciones voluptuosas en los cuerpos de sus concubinas, o para provocar torturas inefables en la carne anónima y tensa de un supliciado. 
(…)
La mirada todo lo invadiría con una sensación de amor extremo, con el paroxismo de un dolor que está colocado justo en el punto en que la tortura se vuelve un placer exquisito y en que la muerte no es sino una figuración precaria del orgasmo. 
(…)
No pensaste jamás que ese espejo eran mis ojos, que esa puerta que el viento abate era mi corazón, latiendo, puesto al desnudo por la habilidad de un cirujano que llega en la noche a ejercitar su destreza en la carroña ansiosa de nuestros cuerpos."
 
Salvador Elizondo Alcalde

Farabeuf o la crónica de un instante




"(...) Y me abandonaré a su abrazo y le abriré mi cuerpo para que él penetre en mí como el puñal del asesino penetra en el corazón de un príncipe sanguinario y magnífico..."

Salvador Elizondo Alcalde


"(...) Y no importa cuán divergentes sean los puntos de vista de los antólogos, si concuerdan en la elección de un mismo poema, podemos estar seguros de que alguna virtud tendrá."

Salvador Elizondo Alcalde