"En primer lugar, es dextrógiro, está dispuesto en sentido inverso a lo normal, cosa que no resulta indiferente cuando se conoce la importancia ritual de las deambulaciones. En segundo lugar, se ven varias escenas que no figuran en ninguno de los relatos evangélicos de la Pasión, pero que toman todo su sentido si se consideran dentro de la óptica del simbolismo masónico del Rito Escocés. […] En la segunda estación, se ve a una mujer con velo de viuda, sujetando por la mano a un niño vestido con un tejido escocés de color azul. Tampoco en este caso se trata de fantasía gratuita. Los francmasones se designan a sí mismos con el nombre de «Hijos de la viuda» –en clara alusión a la Magdalena (nota de los autores)–. El niño tan extrañamente vestido simboliza, pues, a un masón de rito escocés, iniciado en uno de los grados azules, es decir, en uno de los tres grados fundamentales, aprendiz, oficial y maestro."

Gérard de Sède
El misterio de Rennes-le-Château
Tomado del libro de Lorenzo Fernández Bueno, Templarios, nazis y objetos sagrados, página 154