"La mesa de Salomón es un mapa. Un mapa que señala puntos determinados que tienen que ver con constelaciones precisas. Es decir, tiene que ver con la dinámica de la vida en la Tierra. En este sentido sí sería, como aseguran algunos estudiosos, un espejo porque muestra las correlaciones de la Tierra en el cielo y viceversa. Está determinando una geografía sagrada, y la geografía sagrada del planeta tiene que ver con las estrellas... Por llamarlo de alguna forma son puertas de entrada. Así puedes saber dónde están esos puntos, cómo funcionan, qué hay en ellos, y quiénes los custodian. El mito de la mesa y el mapa no es incompatible con lo que te estoy contando. Es posible que lo tuvieran en el Templo de Salomón, encima de un soporte ornamentado acorde a lo que tenía encima. La mesa sin embargo es lo de menos. No deja de ser un atril. Es lo mismo, y valga el símil, que un sagrario; los labran de oro, enormes, enjoyados, pero al final lo importante es lo que hay dentro, el contenido. Con esto lo que quiero decir es que Salomón hizo una mesa acorde a lo que iba a poner encima; con elementos simbólicos, le dio jerarquía, pues no en vano sabía que sobre ella había un legado importantísimo. Además, llevarse una mesa es harto complicado, pero un mapa, se enreda y ya está. Posiblemente estuviera hecho en piel..."

Geoffrey Villeneuve
Tomado del libro de Lorenzo Fernández Bueno, Templarios, nazis y objetos sagrados, página 50