"A la mayoría de las parejas les encanta hablar de sí mismas, de su relación, pensar que la manera en que se conocieron fue excepcional, y esas numerosas uniones que surgen de la forma más banal suelen enriquecerse con detalles que aportan, pese a todo, una pequeña dosis de exaltación."

David Foenkinos

"A veces entraba en una iglesia, y eso que no era creyente. Y eso que estaba segura de no creer ya nunca más en su vida. Le costaba entender a quienes se refugian en la religión, le costaba entender que se pudiera tener fe después de haber vivido una tragedia. Sin embargo, sentada en mitad de los bancos vacíos, en plena tarde, el lugar le ofrecía algo de consuelo."

David Foenkinos


"A veces sentía ganas de someterme a él, en una absurda voluntad de aliviar su odio. Quizá yo fuera tan retorcido como él. ¿Cómo admitir si no el que hubiera podido mostrarme tan ingenuo? Él era la criatura engendrada por la pereza de mi ambición."

David Foenkinos


"Abrió por fin la puerta de su apartamento, y su salón se le antojó muy pequeño comparado con sus ganas de vivir."

David Foenkinos



"Al abandonar mi postura de hombre atento al mundo había encontrado un nuevo sosiego."

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"Al envejecer, nuestras locuras se acentúan, y nuestra personalidad queda resumida a unos pocos detalles."

David Foenkinos


"Al final, cabe preguntarse si la casualidad existe de verdad. ¿Quizá todas las personas con las que nos cruzamos recorren nuestro perímetro con la esperanza incesante de cruzarse con nosotros? Pensándolo bien, es cierto que a menudo parecen jadeantes."

David Foenkinos


"Algunas tragedias te secan por dentro. Ésa fue tan violenta que no lloraron."

David Foenkinos




"Ante las incoherencias maternas, Charlotte es dócil. Amansa su melancolía. ¿Así es como llega una a ser artista? ¿Acostumbrándose a la locura de los demás?"

David Foenkinos


"Bueno, comprendo: usted no habla. Es raro, habría jurado lo contrario. Tiene pinta de tener sus teorías. Quizás me las cuente después, ¿Es así? Me hará una síntesis. Si tenemos tiempo. Con lo que yo he vivido, necesitaríamos por lo menos un siglo para este análisis. Un siglo incluyendo los días feriados."

David Foenkinos


"Cada día conservaba aún la huella del primero."

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Charlotte

Charlotte aprendió a leer su nombre en una tumba.
Así que no es la primera Charlotte.
Antes existió su tía, la hermana de su madre.
Las dos hermanas están muy unidas, hasta una tarde de noviembre de 1913.
Franziska y Charlotte cantan juntas, bailan y ríen también.
Y es algo que nunca resulta extravagante.
Hay pudor en esa forma de practicar la dicha.
Quizá tiene que ver con la personalidad de su padre.
Un intelectual rígido, aficionado al arte y a las antigüedades.
Opina que nada hay que importe más que una mota de polvo romano.
La madre es más dulce.
Pero de una dulzura rayana en la tristeza.
Su vida ha sido una secuencia de dramas.
Resultará de gran utilidad enumerarlos más adelante.
De momento, quedémonos con Charlotte.
La primera Charlotte.
Es guapa, con una melena larga y negra como las promesas.
Con la premiosidad comienza todo.
Poco a poco, lo va haciendo todo más despacio: comer, andar, leer.
Algo en ella se va refrenando.
Seguramente se le ha infiltrado la melancolía en el cuerpo.
Una melancolía devastadora, de la que no se regresa.
La dicha se convierte en una isla en el pasado, inaccesible.
Nadie nota que surge esa premiosidad en Charlotte.
Qué insidioso es todo.
Comparan a ambas hermanas.
Una sonríe más que otra, sencillamente.
Como mucho, de tanto en tanto, comentan que se ensimisma largos ratos.
Pero la noche se va adueñando de ella.
Esa noche que hay que esperar, para que pueda ser la última.
Es una noche muy fría de noviembre.
Cuando todos duermen, Charlotte se levanta.
Coge unos cuantos efectos personales, como para un viaje.
La ciudad parece en pausa, cuajada en un invierno precoz.
La muchacha acaba de cumplir dieciocho años.
Se encamina deprisa a su destino.
Un puente.
Un puente que adora.
El lugar secreto de su negrura.
Hace mucho que sabe que será su último puente.
En la noche negra, sin testigos, salta.
Sin la mínima vacilación.
Cae al agua helada y convierte su muerte en un suplicio.
Encuentran su cuerpo al alba, varado en una orilla.

David Foenkinos



"Cuán frágiles son los instantes de felicidad."

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"Cuando salimos de una obra, el mundo exterior reaparece. Deslumbrante, después de tantos meses de introspección. Perdemos de pronto la costumbre de mirarnos por dentro."

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"Desde el principio supe que yo era un genio. Tenía en mí la dosis de sufrimiento necesaria para la formación del genio. No creo haber cambiado con la fama: son los otros los que cambiaron. Fue el mundo entero el que de pronto comprendió quién era yo."

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"Desde los diez años usé gafas, pero estoy seguro de que mi vista comenzó a deteriorarse a partir de los cinco. Estoy seguro de que todo estaba relacionado con mi voluntad de difuminar una realidad que había sido demasiado violenta conmigo. Al comienzo de los Beatles, nadie me vio llevarlas. Gracioso, cuando se piensa que ahora mis caricaturas son una nariz y unas gafas. En su momento eso no correspondía al rock."

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"Después de tantos años sintiendo como que flotaba en mis días, como que era un turista de mi existencia..."

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"Discutían, se miraban enfadados y, sin embargo, jamás pasaron un solo día lejos el uno del otro. Jamás conocieron el manual de instrucciones de la vida autónoma. Sus peleas tenían el don de realzar el sentimiento de estar vivos."

David Foenkinos


"El diccionario Larousse termina ahí donde empieza el corazón. Y quizá fuera por eso por lo que Charles había dejado de leer definiciones al volver Nathalie a la empresa."

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"El mundo entero dijo que Yoko había separado a los Beatles, pero la verdadera culpable fue la opinión que tuvieron de ella. A nadie la importaba que yo no fuera feliz. A nadie la importaba saber que yo había gritado pidiendo auxilio. Todos pensaron que Yoko había venido a destruir, cuando fue la que me dio la fuerza para aceptarme. Ella me salvó la vida."

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"El pasado no puede alimentar más de diez minutos de conversación. Seguramente se habría dado cuenta enseguida, y quizá hubiera anticipado el paso de la tristeza mediante la depresión, evitando vivir todo el repertorio de esa forma de decadencia."

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"Él podía haberse sentido aliviado de que la casera aceptara el intercambio, pero no, al contrario: fue terriblemente doloroso para él. Vio compasión en su mirada. Poco después dejó de pintar, por esa mirada."

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"Él se inclinó para besarla, casi se puede decir que se dobló en dos para hacerlo, y yo memoricé ese beso tan torpe y tan bello a la vez."

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"El sentimiento amoroso es el que más culpabilidad provoca. Se puede llegar a pensar que uno tiene la culpa de todas las heridas del otro. Se puede llegar a pensar, siempre en esa locura, en un arrebato casi demiurgo, que se es el núcleo mismo del corazón del otro."

David Foenkinos



"Empecé a disfrutar de mi caminar sin rumbo; era mágico poder pasear en plena semana, así, sin un destino preciso."

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"En una historia de amor, el alcohol acompaña dos momentos opuestos: cuando se descubre al otro y hay que narrarse uno mismo, y cuando ya no hay nada que decirse."

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"Entendía que mi malestar provenía en parte de mi desarraigo. (...) Mis padres habían sido sombras en mi vida, afectuosas, desde luego, pero sombras al fin y al cabo."

David Foenkinos


"Habría sido capaz de ver en su regreso algo distinto del oportunismo. Pero ni siquiera me permitió esa mentira."

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"Hay algo tan curioso en los gatos... Es un animal que ha alcanzado ese bienestar supremo que produce el no hacer nada. Los hombres no lo consiguen."

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"Hay momentos en que lo que vemos todos los días se nos aparece de pronto bajo una luz diferente."

David Foenkinos





"Hay que haber vivido años y años en la nada para comprender cómo de pronto se puede sentir miedo ante una simple posibilidad."

David Foenkinos


"Hay que haber vivido años y años en la nada para comprender cómo de pronto se puede sentir miedo ante una simple posibilidad."

David Foenkinos


"He echado en falta conocer el sabor de lo incierto..., el sabor de avanzar sin rumbo...."

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"Inconscientemente había fantaseado sobre el torrente de compasión que suscitaría el anuncio de mi muerte inminente."

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"La diferencia de edad es la única distancia entre dos personas que no se puede alterar."

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"La infancia es a menudo el terreno de los placeres primarios, es para muchos el paraíso de las alegrías sencillas y fáciles de satisfacer. (...) Creo que uno nunca podría hacerse adulto si viviera obsesionado por la conciencia de esa felicidad. Viviría constantemente sumido en una nostalgia beatífica del todo paralizadora."

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"Las palabras no siempre necesitan un destino. Se les permite detenerse en las fronteras de las sensaciones."

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"(...) Le costaba entender que se pudiera tener fe después de haber vivido una tragedia."

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"Le habían sugerido a menudo que se separara de los recuerdos. Tal vez fuera ésa la mejor manera de dejar de vivir en el pasado. Nathalie le daba vueltas a esa expresión: separarse de los recuerdos. ¿Cómo se abandona un recuerdo?"

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"Le impresionó especialmente ver el señalador. El libro quedaba dividido en dos; la primera parte la había leído mientras aún vivía François. Y, en la página 321, François había muerto. ¿Qué hay que hacer en esos casos? ¿Puede alguien proseguir la lectura de un libro interrumpido por la muerte de su marido?"

David Foenkinos


"Le sonrió, y Nathalie contestó a su sonrisa con otra sonrisa. Habían vuelto las sonrisas. Es curioso cómo a veces uno decide algo muy en serio, se dice que todo será así a partir de ahora, y basta un ínfimo gesto de los labios para quebrar la seguridad de una certeza que parecía casi eterna."

David Foenkinos


"Lo mío era encerrarme en mí mismo, veneraba el secreto, me gustaba por encima de todo sentirme a la sombra y al amparo del mundo."

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"Me daba cuenta de que compartíamos una felicidad tierna y estable, pero que ella no me quería tal cual era. Algunos días sentía que la decepcionaba. Otros, estaba feliz por haberme convertido en un adulto responsable. (...) Requiere heroísmo esta agotadora locura de lo concreto."

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"Me dejaba de noche, solo en nuestro apartamento. A la edad de un año, dos años, tengo el sentimiento de haberme despertado en la noche y haber sentido el silencio que me rodeaba. Entonces gritaba."

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"Me dije que toda mi vida podía haber sido distinta si tan sólo hubiera sido capaz antes de ir a hablar así con él. Uno debería vivir su vida al revés para no fracasar."

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"Me encanta la capacidad que tienen los niños de protegerse de la desgracia a través de la fantasía."

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"Me gustan mucho las revelaciones diferidas. Se necesitan varias horas para comprender la verdad de una sensación."

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"Me había sentido solo durante años: pero ahora descubría que había que ser dos para sentir de verdad lo que es la soledad."

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"¿Me interesaba? ¿Era ésa su pregunta? Pero ¿y yo qué sabía? Los últimos acontecimientos casi me habían hecho olvidar que tenía una vida que vivir. Ya no sabía verdaderamente nada sobre nada. Traté de retomar el hilo de los acontecimientos. Había buscado un empleo en un hotel para trabajar de noche, para vivir el cliché del joven que escribe. El resultado no había sido muy glorioso, no tenía material ni para escribir un relato. Pero bueno, sentía que poco a poco las ideas iban acudiendo a mi mente, era como un nacimiento anunciado. Los hoteles me habían atraído por esa razón literaria, desde luego no para hacer carrera en el ámbito de la hostelería. Por otro lado, era una oportunidad fantástica. No era muy probable que consiguiera ganarme la vida algún día con los libros, así que, ¿qué debía hacer? Nada. No debía hacer nada. Le dije que no podía darle una respuesta todavía. Y él me contestó que no había prisa, que no era más que una idea que se le había ocurrido, y que me lo pensara. Con él todo era tan sencillo...
Y entonces se puso a hablarme de su mujer. Era su segunda mujer. La primera se había marchado a Australia con sus dos hijos: «Hay mujeres que abandonan a sus maridos, sí, pero a mí cuando me abandonan, ¡es para irse a la otra punta del mundo!», dijo riéndose. Sin embargo, tuvo que haber sido horrible. No el separarse de su mujer, ya que su matrimonio no funcionaba, sino de sus hijos. Al oírle hablar de ellos, y sobre todo de su hijo, que tenía más o menos mi edad, entendía mejor la relación paternal que había desarrollado conmigo. Bueno, era la manera algo simplista en que yo analizaba su bondad espontánea. «La modernidad es algo increíble. Hablamos por Skype. Oigo sus voces, los veo. Tanto es así que ya no sé bien cuánto hace que no los veo de verdad...» Me asaltó con detalles sobre sus vidas; al principio no entendía bien por qué había querido exponerme así su biografía. Era su manera de llenar el vacío, de no dejarme solo rumiando mis angustias. Si yo no quería hablar de mí, muy bien, hablaría él de sí mismo. Siguió charlando, y de ahí pasó a la aparición de su segunda mujer. Me explicó que le había dejado perplejo la repetición del mismo esquema amoroso con ella; había sido, hijos aparte, exactamente como con su primera mujer. Estaban pasando por una profunda crisis (ese día me habría extrañado que alguien estuviera bien en todo el mundo), pero creía haberla superado. Últimamente había comprendido muchas cosas; había entendido que, bajo su aire bonachón, se escondía un hombre solitario, por no decir egoísta. Era incapaz de dar lo que se esperaba de él. Había ido a ver a un psicólogo, y éste le había preguntado: «Según usted, ¿por qué ha invertido en hoteles? ¿Cree que pueda haber una razón inconsciente detrás de esa elección?» Le había dado muchas vueltas a esa pregunta. Había reconocido que la huida había sido el motor de su vida. Hacía poco tiempo que tenía la sensación de no querer huir ya más."

David Foenkinos
Los recuerdos


"Me quedé un momento flotando entre las épocas de mi vida."

David Foenkinos


"Mi padre no dejó de hablar en todo el trayecto. Como si quisiera a toda costa ahogar con palabras toda posibilidad de pensamiento autónomo. No había que dejarle resquicio alguno a la lucidez."

David Foenkinos



"Mientras la guerra continuaba, me senté junto al mar y vi la profundidad del corazón de la humanidad."

David Foenkinos


"Mis abuelos decidieron entonces mudarse a un piso más pequeño, pues "no tiene sentido desperdiciar habitaciones vacías". Yo sobre todo creo que quería librarse de la visión cotidiana del pasado, de las habitaciones llenas de su memoria afectiva."

David Foenkinos


"Muchas veces en mi vida me he quedado como desfasado con respecto a las palabras que me hubiera gustado decir."

David Foenkinos



"No comprenderé nunca cómo dos seres humanos en una cama, con flores en la cabeza, pueden suscitar tanta agresividad."

David Foenkinos



"No reconocía a mi mujer en ese gesto. No sé explicarlo, pero no era ella. En cuestión de segundos se pueden experimentar las variaciones abismales del sentimiento. El amor se oculta y deja paso a una nueva verdad del corazón."

David Foenkinos


"No se necesita una sesión muy larga para comprender que mi vida es un intento incesante de probarle al mundo que valgo algo."

David Foenkinos


"¿Nos esperan las ideas tanto tiempo? Era poco probable. Las ideas esperan un poco, y luego se cansan y se van en busca de un imaginario más acogedor."

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"Nos incomodaba mostrar nuestro dolor, pero, al mismo tiempo, atrapados como estamos en la permanente puesta en escena de nuestras vidas, queremos que se vea. Se llora para mostrar a los demás que se llora."

David Foenkinos


"Nos quedamos callados, uno del lado del otro, como los personajes de un cuadro americano de los años cincuenta. Yo no trataba de colmar ese vacío, cuando, tantas veces antes, me había sentido culpable por el más mínimo silencio de una conversación."

David Foenkinos


"Nunca es fácil pasar de la mirada a la conversación, de los ojos a las palabras."

David Foenkinos


"Nunca hay una palabra para expresar esas emociones inexistentes que son la suma de nuestros pensamientos contradictorios: la suma incesante de nuestra inestabilidad."

David Foenkinos



"Nunca se llega a conocer del todo la vida de un hombre."

David Foenkinos


"Nunca se puede dar marcha atrás en el corazón de una mujer."

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"Podemos abandonarlo todo menos las obsesiones."

David Foenkinos


"Pasó aún una noche más, sin luchar de verdad por mantenerse con vida, simplemente deslizándose hacia la nada."

David Foenkinos


"Percibía una injusticia terrible en esa posibilidad: ¿Cómo podía el acto del beso ser gratuito para ella cuando para él tenía un valor incalculable?"

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"(...) Pero así son las cosas: siempre vamos con cinco minutos de retraso con respecto a nuestras conversaciones sentimentales."

David Foenkinos



"Poco importa lo que pueda contar de mi dolor, la verdad es ésta: la rutina me había resecado por dentro. ¿Se acostumbra uno al sufrimiento?"

David Foenkinos



"Podemos abandonarlo todo menos las obsesiones."

David Foenkinos


"Por primera vez me puse a pensar que quizá no fuera un cobarde, sino que simplemente había contenido mi rabia."

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"¿Por qué ese beso? Porque sí, y nada más. No somos dueños de nuestro reloj biológico interno."

David Foenkinos




"Puede que la vida de los demás sea el mejor refugio cuando la nuestra nos desespera."

David Foenkinos


"Qué magnífico momento el del descubrimiento. Estaba a punto de preguntarle por su profesión, y podía se cualquier cosa (...) Dentro de unos minutos ese universo de posibilidades ya no existiría. (...) Despacio, al profundizar en el conocimiento de una persona, se delimita el campo infinito de las hipótesis. Se reducen los espacios para llegar a los contornos de una vida."

David Foenkinos


"Sabemos de la muerte, la conocemos, y, sin embargo, cuando llega nos deja siempre estupefactos."

David Foenkinos


"Se abrazaron, la mejor manera del mundo de crear silencio."

David Foenkinos


"Se puede asentar una vida sobre ese sentimiento... El sentimiento de existir de manera muy viva en la mirada del otro."

David Foenkinos


"Sentía como si me reconciliara con todo lo que me había faltado. Mi pasado ya no me parecía amargo."

David Foenkinos


"Si algo me molesta o me resultan un peso son los prejuicios. Yo no esperaba que esto fuera un best-seller. Siempre he vendido muy pocos libros. Lo único que me amarga la libertad es esa relación con lo literario llena de prejuicios. El éxito o el fracaso no creo que pueda afectar a mi forma de escribir."

David Foenkinos


"Sí, estaban solos en el torbellino de la música y los valses. Hay que dar vueltas sin parar, decía él, dar vueltas hasta que no sepas adónde ir. Ella ya no pensaba en nada. Por primera vez, vivían la vida en su densidad única y total: la del momento presente."

David Foenkinos


"Siempre se sabe cuándo comienza una historia. Yo enseguida comprendí que pasaba algo. Por supuesto, entonces no podía imaginar hasta qué punto todo en mi vida se pondría patas arriba"

David Foenkinos


"Sus debilidades, las de su dolor, aparecían paradójicamente junto con sus sonrisas."

David Foenkinos


"¿Tal vez el manual de instrucciones de mi curación se ocultara en lo más hondo de mi mismo? Si así era, esperaba que al menos estuviera escrito en mi idioma."

David Foenkinos



"Tener humor y fantasía es un don mayor."

David Foenkinos


"Tengo la impresión de que alcanzo a tocar con la mano esos días. Y no puedo creer que hayamos envejecido. De hecho, ¿Quién puede creer que envejece?"

David Foenkinos


"Tengo la impresión de tener mil años. Y sin embargo, hoy me siento joven. Tengo cuarenta años, y soy un niño."

David Foenkinos



"Toda su existencia, su corazón, todo queda roto en mil pedazos. Nathalie tenía la impresión de haberse convertido de pronto en el ombligo del mundo, cuando su propio mundo había dejado de existir y que iba a tener que volver a empezar todo desde cero, incluido el aprendizaje del habla."

David Foenkinos




"Toda su vida, mi abuela había vivido con el sabor terrible de lo inacabado."

David Foenkinos


"Toda su existencia, su corazón, todo queda roto en mil pedazos. Nathalie tenía la impresión de haberse convertido de pronto en el ombligo del mundo, cuando su propio mundo había dejado de existir y que iba a tener que volver a empezar todo desde cero, incluido el aprendizaje del habla."

David Foenkinos


"Un día, en un arranque de impetuosidad, Nathalie le besa sin motivo aparente. Él no sale de su asombro, no se lo puede creer ¿Como puede ser el elegido?"

David Foenkinos



"Uno no escribe porque la vida le deje tiempo libre. Uno tiene que organizar su vida alrededor de las palabras, y no al revés."

David Foenkinos


"Uno suele querer mostrar lo mejor de sí mismo, y quizá más aún con los testigos del pasado. Mostrar hasta qué punto ha sabido encauzar su vida y su destino. Se quiera o no, volver a ver el fantasma del antes supone hacer balance de la persona en la que uno se ha convertido."

David Foenkinos


"Vivimos sometidos a la tiranía de los deseos ajenos."

David Foenkinos




"Y aún podría continuar la lista de las heridas anodinas... ¿Docenas de pequeñas contrariedades formaban quizá un mal? Nuestro dolor podría ser la suma de las naderías en las que hemos fracasado."

David Foenkinos


"Y como nadie escucha a los que dicen querer estar sólos, porque parece ser que la voluntad de soledad sólo puede ser una pulsión patológica, sus familiares y amigos se iban turnando para incitarla a hacer cosas tan rutinarias como comer, vestirse, ducharse..."

David Foenkinos


"Y perseguía algo que no existe; nunca se pueden colmar las carencias afectivas de la infancia."

David Foenkinos


"Yo sobre todo creo que los enfermos se sienten solos. Acompañados o no, se enfrentan a su mal, y el mundo se resume a su cuerpo."

David Foenkinos