A imagen de la vida

Qué niño irá a caballo pensativo
hacia el mar insondable
para contarnos una dura historia
de despojos guerreros y de hambre
como aquel mediodía que revive
aún hoy
bajo los cascos sollozantes.
Tal vez la vida sea para otros
asunto menos grave
música que escuchamos desplegada
dulcemente en el aire
larga espera en la seguridad
de que el tren llegará temprano o tarde.
Mas para mí no puede ser sino dolor
hecho a su imagen.
Mi porvenir y mi principio
son una misma escena inolvidable
el mar que emerge eternamente
al fondo de una calle
y un niño y un caballo derribados
tragados por el oleaje.

Carlos Sahagún Beltrán 




"¡Alegría! Todo se olvida. Es el amor."

Carlos Sahagún Beltrán 



Aquí empieza la historia

Aquí empieza la historia. Fue una tarde
en que se habían puesto las palomas
más blancas, más tranquilas. como siempre
salí al jardín. Alrededor no había
nadie: la misma flor de ayer, la misma
paz, las mismas ventanas, el sol mismo.
Alrededor no había nadie: un árbol,
un estanque, ceniza en aquel monte
lejano. Alrededor no había nadie.

Pero, ¿qué es este viento, quién me coge
el corazón y lo levanta e vilo,
y lo hunde y lo levanta en vilo? Una
muchacha azul en la orfandad del aire
ordenaba los pájaros. sus manos
acariciaban con piedad el árbol,
y el estanque, y aquel lejano monte
ceniciento. El jardín ardía al sol.

La miré. Nada. La miré de nuevo,
y nada, y nada. Alrededor, la tarde.

Carlos Sahagún Beltrán 



Claridad del día

Te digo que ésta ha sido la primera
vez que amé. Si la tierra que ahora pisas
se hundiera con nosotros, si aquel río
que nos vigila detuviera el paso,
sabrías que es verdad, que te he buscado
desde niño en las piedras, en el agua
de aquella fuente de mi plaza. Tú,
tan flor, tan luz de primavera, dime,
dime que no es mentira este milagro,
la multiplicación de mi alegría,
los panes y los peces de tu pecho.
Contéstame. No quiero hablar yo solo,
estar -yo solo- alegre. Te amo. ¡Fuego,
la mañana hace fuego y nos golpea
los corazones! Levantémoslos
arriba, siempre arriba. Alguien nos lleva,
alguna mano pura nos empuja.
Aire en el aire, iremos a aquel monte.
Cristal en el cristal más limpio, un día
nos miraremos hasta emocionarnos.
Y ya lo estamos como nunca. Dame
la mano. Si me dices que eche al río
mis versos, yo los echaré, si quieres
que arranque aquella flor y te la traiga,
te la traeré. Pero anda, ven conmigo.
¿Ves un pinar allá a lo lejos? Vamos.
Ya todo es nuestro: el buen camino, el árbol,
la generosa claridad del día.

Carlos Sahagún Beltrán 



"Dame la mano, dime si he de morir, si voy a ser eterno, déjame repartirte como un pan por mis brazos."

Carlos Sahagún Beltrán 


"El poeta escribe para expresarse, es decir, para afirmarse a sus ojos analizando sus propios sentimientos, sin ocuparse con exceso de las reacciones de los auditores eventuales."

Carlos Sahagún Beltrán 


"En poesía, lo esencial no es sólo lo que se dice, sino el cómo se dice. En la vida, lo esencial no es ni lo uno ni lo otro, sino nuestros actos."

Carlos Sahagún Beltrán 



Epitafio sin amor

Mientras vivió, permaneció en lo alto.
Hoy quedan retratos pisoteados,
libros y panegíricos,
y algo como un horror en la conciencia
colectiva. Su nombre, por fortuna,
ha pasado a la historia para ser
ira, desprecio, escándalo
de las generaciones,
y aún dura en las cloacas de aquel tiempo sombrío.
Pero la maquinaria que creó
no dura. Pieza a pieza, el engranaje
fue destruido sin piedad.

Un viento popular barrió las vigas
carcomidas, el moho, las distancias,
y en el silencio que quedara en pie
fue posible por fin la primavera.

Carlos Sahagún Beltrán 



"Existen cosas inolvidables: esos ojos tuyos, aquella guerra triste, el tiempo en que vendrán los pájaros, los niños."

Carlos Sahagún Beltrán 


"¡Fuego, la mañana hace fuego y nos golpea los corazones! Levantémoslos arriba, siempre arriba."

Carlos Sahagún Beltrán 


"He tratado de buscar el sentido de estas dos palabras, comunicación y compromiso, porque lo creo fundamental para el esclarecimiento de la situación."

Carlos Sahagún Beltrán



Invierno y barro

Sé que, por mucho fuego que ahora ponga,
la adolescencia transcurrió conmigo
y del fragor de sus mitologías,
frente a los altos muros combatidos,
sólo quedaron evidencias vagas,
ecos ahogados bajo el cielo efímero.
Mas removiendo a fondo estas cenizas
regresa a veces un fervor perdido
y unos focos alumbran a intervalos
el aguacero en el suburbio, al filo
de la honda madrugada. ¿Vuelves tú,
difuminada imagen de mí mismo,
vuelves apenas a entregarme sólo
la ambigüedad al fin, no el contenido
tenaz de aquellos años sin fronteras
en que íbamos descalzos, insumisos,
y era verdad la vida solidaria
aun con invierno y barro en los caminos?

Pues fracasó la realidad de entonces,
no sucumba el poema, no haya olvido. 

Carlos Sahagún Beltrán





"La vida trae a veces brisa ligera, palabras que sólo son palabras, íntimos coloquios de enamorados bajo los olivos."

Carlos Sahagún Beltrán 





"Muchas veces me pregunto qué hacíamos tú y yo antes de querernos."

Carlos Sahagún Beltrán 


"No creo que al poeta, como tal, se le pueda exigir ninguna clase de compromiso, si no es el de su autenticidad."

Carlos Sahagún Beltrán 


"No sé qué hacer, dónde buscar mis palabras más verdaderas, cómo decirte que llevo en la mirada reflejado tu pecho, y los brazos me caen, como en derribo, al verte aquí, a mi lado, morena, lejos siempre."

Carlos Sahagún Beltrán 



Para este otoño súbito

Ha muerto, está la losa confirmando
su descenso al infierno, un largo epílogo
de ávidos bisturíes y transfusiones.
Mas no bajan con él los días aciagos
y un espejo prolonga su adversa simetría
sobre el país inerme.

No ha acabado el eclipse. El dolor sigue,
la noche sigue proponiendo al aire
proyectos infinitos que ya apenas perturban
porque se abandonaron: hoy devienen
derrotada memoria de una herida
que no defiende nadie.

Ahora, en la incertidumbre de esta muerte,
contemplo a solas una luz difusa,
cada vez más lejana. Hay en las playas
pura lluvia sin fin, y en los caminos
igual desesperanza, más árboles sin vida
para este otoño súbito.

Carlos Sahagún Beltrán 




"Parecía que tus palabras me arrastraban, era todo tan nuestro de verdad, tan bello de verdad, tan sencillo."

Carlos Sahagún Beltrán 


"Pero ante todo piensa en esta patria, en estos hijos que serán un día nuestros: el niño labrador, el niño estudiante, los niños ciegos."

Carlos Sahagún Beltrán 


"Pero hoy, que hemos crecido tanto, vamos, dame la mano y todo volverá."


Carlos Sahagún Beltrán 



"Que mi reino no sea la soledad del héroe pensativo, sino tu fortaleza amurallada."

Carlos Sahagún Beltrán 



Quede mi nombre

Que mi reino no sea
la soledad del héroe pensativo,
sino tu fortaleza amurallada.
Hallen en ti refugio los días claros,
roto ya por mil flancos
el combatido cerco de la noche.
Y cuando zarpe el último navío
rumbo a la decepción definitiva,
quede mi nombre escrito sobre el agua,
indefenso, esperando
la hora en que tú desciendas suavemente,
sabiendo ya el camino, a recordarme.

Carlos Sahagún Beltrán 



"Ser hombre significa desde ahora ser guerrillero de la libertad."

Carlos Sahagún Beltrán 


"Somos dos niños que a la vida echaron. Muchacha -niña-, empieza a caminar."

Carlos Sahagún Beltrán 




"Tal vez naciste para ser motivo de estos versos y no sustancia mía, fuego de mis palabras, no madera de aquellos bosques donde tantas veces, hijos del alba, nos perdimos."

Carlos Sahagún Beltrán 





"Tu cuerpo inolvidable se precipitará hacia mi recuerdo."

Carlos Sahagún Beltrán 


"Tú, tan flor, tan luz de primavera, dime, dime que no es mentira este milagro, la multiplicación de mi alegría, los panes y los peces de tu pecho."

Carlos Sahagún Beltrán 





"Voy a ti en silencio como un rayo de luz."

Carlos Sahagún Beltrán 




"Y yo, ciego y mortal, hacia tu carne, hacia las soledades de tu pecho pongo mi corazón y escucho."

Carlos Sahagún Beltrán