“Dios nos ha creado con tres ojos: el de cara para los objetos, el de la razón para entender las cosas lógicas, y el ojo de la contemplación, que ve a Dios.”

Ana María Schlüter Rodés
tomado de la entrevista en la revista A vivir número 253



“El ruido de dentro es mucho peor que el ruido acústico.”

Ana María Schlüter Rodés
tomado de la entrevista en la revista A vivir número 253


“El silencio es volver a lo que realmente somos; y desde ahí una persona puede salir a ayudar a los demás, desde la libertad, no para acallar su conciencia.”

Ana María Schlüter Rodés
tomado de la entrevista en la revista A vivir número 253


“En un mercadillo de calle en Barcelona, mirando el cielo, me di cuenta de que siempre estamos en casa.”

Ana María Schlüter Rodés
tomado de la entrevista en la revista A vivir número 253




“Ir un fin de semana a un sitio de silencio ayuda, pero la rabia, la codicia y el odio no se van de un plumazo, es un largo proceso.”

Ana María Schlüter Rodés
tomado de la entrevista en la revista A vivir número 253



"Recogerse, abismarse, ver y… volver al mercado. Ese es el sentido del zen."

Ana María Schlüter Rodés
tomado de la entrevista en la revista A vivir número 253



"Una madrugada, en el césped del jardín de mis abuelos berlineses vi una pequeña flor amarilla que nunca he olvidado."

Ana María Schlüter Rodés


"Yo creo que el silencio es volver a casa, a lo que realmente somos. Y desde ahí puedes salir a ayudar a los demás de verdad, desde la libertad, no para sentirte bien, para acallar tu conciencia, o lo que sea, sino ahí estás en casa, libre."

Ana María Schlüter Rodés
tomado de la entrevista en la revista A vivir número 253




"Zen es ante todo un “arte” o “camino”, no un método. Se habla de zen-do, como “arte o camino de zen”; igual que se habla de cha-do (arte de té),  ka-do (arte de flores) o  sho-do (arte de caligrafía). ¿Y en qué consiste el arte? Según lo expresa el ideograma japonés de zen, consiste en sentarse “a solas con el misterio”. Y  “za-zen”  es “sentarse a solas con el misterio”: “za” es sentarse, y  “zen” es “a solas con lo que no se puede pensar, con el misterio”. Hay una definición muy antigua que dice del zen que es “una transmisión especial, fuera de toda doctrina, que no se basa en palabras ni letras, que apunta directamente al corazón humano y lleva a despertar y a vivir despierto.”

Ana María Schlüter Rodés