Fuente clara


No hay libertad posible sin cultura:
primero, el pan; mas luego la cartilla:
Si no aventas al surco la semilla,
no llevarás al grano la moltura.

Ni paz al hombre ni ración segura,
que es la ignorancia lo que al hombre humilla:
No pruebes en ti mismo tu cuchilla
ni te caves la propia sepultura…

Tienen los libros resplandor de aurora,
son caricia y orgullo de la frente:
La lectura ennoblece y enamora:

nos cierra el corazón al sufrimiento,
y es generosa, cristalina fuente
donde apaga su sed el pensamiento.

Pedro Luis de Gálvez


Una calle

Calle mal empedrada, sucia, estrecha y torcida.
Los perros y las viejas, calentándose al sol.
Una posada equívoca se ofrece en un farol.
La taberna. El barbero. Huele a cosa podrida.

Los renegridos muros, llenos de cicatrices.
En algunas ventanas, puesta a secar la ropa:
cuelga una falda negra que parece una hopa.
Albergue de ladrones, vagos y meretrices.

Los chiquillos, desnudos, se arrastran por el lodo:
"El Bengala", "El Pasmao"... Todos tienen apodo.
Un coche de tercera*, negro y trágico, pasa,

con la cruz en lo alto, los "pitejos" y el muerto:
los baches y las piedras le hacen andar incierto,
como borracho alegre que no encuentra su casa.

Pedro Luis de Gálvez