"El cielo no había sido creado, la Tierra no había sido creada, los hijos de la tierra y los reptiles no habían sido creados en aquel lugar… Yo, Atum, estaba solo… No existía nadie que trabajara conmigo…"

Papiro de Nesiamsu
Cita tomada del libro de Graham Hancock, Las huellas de los dioses, página 414