"¿Qué extraña mentalidad impulsó a la intelligentsia maya a observar el cielo, y en cambio no ser capaz de descubrir el principio de la rueda; visualizar la eternidad, como no lo ha hecho ningún otro pueblo semicivilizado, y sin embargo no salvar el breve paso entre la bóveda falsa y la auténtica; contar en millones, pero no saber pesar un saco de maíz?"

John Eric Sidney Thompson
Tomado del libro de Graham Hancock, Las huellas de los dioses, página 180


"Según los mayas, el camino sobre el que había marchado el tiempo se extendía hacia un pasado tan distante que la mente del hombre no alcanza a comprehender su antigüedad. Sin embargo, los mayas retrocedieron por ese camino en busca de su punto de partida. En cada etapa se desarrollaba un nuevo punto de vista, que conducía más atrás; los siglos se mezclaban con los milenios, y éstos con decenas de miles de años, a medida que esos infatigables curiosos se adentraban en la eternidad del pasado. En una estela en Quiriga, Guatemala, se ha computado una fecha de hace más de noventa millones de años; en otra aparece una fecha trescientos millones más antigua que aquélla. Son unos cómputos reales, en los que se indica correctamente la posición del día y el mes, y son comparables a los cálculos de nuestro calendario que dan las posiciones del mes en el que habría caído la Pascua en unas distancias equivalentes del pasado. La mente humana apenas es capaz de asimilar esas cifras astronómicas…"

John Eric Sidney Thompson
Tomado del libro de Graham Hancock, Las huellas de los dioses, página 185