Confines

"Alguien viaja todavía
en trenes difuntos en el campo.
Alguien alambra el agua.

El cielo atraviesa la laguna, tras otro cielo
y una sortija inmensa
de luz, vacío y lluvia desterrada
perfora el planeta.

Hay casas por ahí. Pobres hasta el hueso.

Más al fondo,
donde uno comienza a perder la tonada,
aúllan
el coirón en los eriales
y en los álamos de Neuquén
                      las horas quietas.

No hay quien vuelva de allí.

Un viejo refucilo
acorrala al hombre
descarga los ojos de los animales
y fulmina la frontera.

Después
-si es que hay después-
de la nada
         nace
            la nieve
y de un relámpago la cordillera."

Leopoldo Castilla