"No conozco ninguna época donde la lucha contra el alcoholismo no se haya ensayado [...] Unos hablaban a los bebedores con el lenguaje de la religión, otros con el de la razón y otros, por último, con la voz inflexible como el acero de las leyes antialcohólicas [...] Por razones que ya expuse a propósito de la morfina, todo esto careció de eficacia o la tuvo muy limitada, con la única excepción del Islam quizá, que durante muchos siglos ha tenido a sus adeptos alejados de las bebidas alcohólicas, aunque no pudiese evitar el empleo de sus equivalentes Actualmente, la antigua y multiforme lucha contra el alcoholismo ha encontrado un nuevo frente de batalla. Mediante procedimientos pseudócientíficos todos sus
efectos fisiológicos se han rebautizado como crímenes. Cualquiera que beba alcohol, en cualquier cantidad, es un ser peligroso. Así se ha formado la cofradía de los abstinentes. Su origen se remonta a milenios atrás [...]
El mundo actual, en su forma y su actividad ¿a quién debe más, a los abstemios o a los no abstemios? Exclusivamente a estos últimos. Son los no abstemios quienes han creado y desarrollado las ciencias. Les debemos las más bellas creaciones artísticas. Son ellos quienes han ofrecido al humano deleite las obras maravillosas de la imaginación poética, quienes han hecho surgir de las profundidades íntimas de su sensibilidad las producciones más nobles del arte musical, para hacer un presente a los hombres [...] Por un abuso incomprensible, enteramente falto de justificación, consideran a menudo los abstemios como criaturas inferiores a los hombres que poseen el gusto del vino [...] A mi entender, no es posible formular una ley ecuánime aplicable al abuso del alcohol, o más bien a la manifestaciones visibles de ese abuso. La más rica experiencia toxicológica está obligada a declararse impotente. Toda intervención directa está abocada al fracaso, pues en ese orden de cosas el éxito consiste en prevenir. Es en la escuela y en el hogar donde conviene actuar para impedir la eclosión del alcoholismo."

Louis Lewin
Phantastica
Citado por Antonio Escohotado en el libro Historia general de las drogas, página 515