"No te importe vivir en la pobreza, / Si puedes aspirar el aire puro,/
Y ver la luz del sol y la grandeza / De la noche que llena el cielo oscuro
(...) Y no adornes tu frente con laureles, / Ni que la luz del sol nunca
te vea, / Ridículo, vestido de oropeles / Ni del poder llevando librea."

José Lorenzo Buenaventura Güell y Renté
"A mi hijo Raimundo" en Lágrimas del corazón, 1854