"Pero el rey David, con sus soldados, y los ejércitos de sus soldados, y todos aquellos que obedecían su palabra, corrieron junto a los vagones sin dolor o sufrimiento, y sin hambre o sed, y sin sudor o agotamiento, y viajaron en un día una distancia que (usualmente) tomaba tres meses atravesar.
(...)
Y cargaron los carros y los caballos y las mulas a fin de partir [...] Y en cuanto a los carros, ninguno cargó el suyo [...] Y ya fuesen hombres, caballos, mulas o camellos cargados, todos fueron elevados del suelo hasta una altura de un codo; y todos los que iban sobre los animales fueron elevados sobre sus lomos a la altura de un palmo de un hombre y todas las diversas clases de equipaje que iban cargadas en los animales, así como quienes iban montados sobre ellos, fueron elevados a la altura de un palmo de un hombre, y los animales fueron alzados a la altura de un palmo y todos viajaron en los carros [...] como un águila cuando su cuerpo se desliza sobre el viento."

El Kebra Nagast
capítulo 94