A dónde..

"Lo que entristece no es que el país está cambiando
que las heridas de las caleras se han desgarrado
ya que no existe cosa imposible de engañar con colores
sino que entre nosotros el aire se va agotando
y no podremos elevarnos a los montes.
Quedaremos parados en el confín del reservorio
de tierra de los antepasados
errando entre las encinas del llanto y las doradas
dunas
y una cabrita que nos dio su leche y su lana
con sus flacas patas nos allanó un camino en la
arena
hacia la sombra del algarrobo.
Y de no haber sido porque se obstinó
hacia dónde hubiéramos venido entonces
hacia dónde hubiéramos ido ahora."

Nathán Yonathán
Traducción de Oled Sverdik



Al final del camino

"En todo lugar
hay un precipicio para los valientes
y una sombra para los exhaustos
y un manantial volcando su frialdad.

En todo amanecer
hay rocío para los temblorosos
y luz para los amantes
y frías piedras y salvajes pastos.

En todo anochecer
hay sosiego para los tempestuosos
y liviandad para los solitarios
y una roca para los que yacen al final del camino."

Nathán Yonathán
Traducción de Esther Solay-Levy


Baladas del desierto

"Si lo que amas es un ramo de flores dolorido,
me iré al desierto y aprenderé a sufrir.
Si lo que amas son los versos escritos en la piedra,
construiré mi casa entre peñascos
y en sus ariscas cumbres aprenderé a escribir.
Solamente entonces, cuando la oscuridad
nos cubra con su arena, y el amoroso libro
de las crónicas en lo oscuro nos esconda,
acaso sepas decirme esas otras palabras
que están más allá del dolor y de la dicha.
Parece que este hombre –dirás solamente
entonces- me dio todo su amor.

***
Si lo que amas son los ramos de espinas dolorosas,
me iré al desierto y aprenderé a doler.
Y si lo que has amado son los versos escritos en las rocas,
pondré mirando el alma hacia las piedras
y en los ariscos riscos la pondré a escribir.
Solamente entonces, cuando en su sombra
la arena nos oculte y el libro de las cosas
en lo oscuro se abra y nos proteja,
acaso me digas palabras más hermosas
que la felicidad y el llanto:
parece que este hombre –dime-
me dio todo su amor."

Nathán Yonathán
Traducción de Carlos Morales- y de  Traducción de Margalit Matitiahu



La orilla

"Hay veces que las orillas son
lo poco que queda del cariño de los ríos.
Cierta vez contemplé una orilla
que un río abandonó
con su corazón roto de arenas y de piedra.
También el hombre
puede a veces exánime quedar,
como una orilla,  solo.
Y las conchas, como las gaviotas,
como el aire,
ser acaso  todo lo que queda
de la casa que tanto amara siempre:
en ellas canta el mar, a solas, sus canciones.
Así, entre las amorosas conchas de su corazón,
canta el hombre su juventud perdida."

Nathán Yonathán
Traducción de Carlos Morales- y de  Traducción de Margalit Matitiahu