A un amigo

"¿Acaso yo no sé que hundida en las tinieblas,
jamás a la luz llegaría, la ignorancia,
y que soy un monstruo, y que la dicha de cien mil
no me toca más que la falsa felicidad  de cien?

¿Y acaso yo no me ligo al quinquenio,
no me caigo y levanto con él?
Pero, ¿qué voy a hacer con mi caja torácica,
y con lo que es más rutinario que toda rutina?

No está bien que en los días del gran consejo,
en el que las plazas se han dado a la pasión suprema,
se deje la vacante del poeta:
ésta es peligrosa, si no está vacía."

Boris Leonidovich Pasternak
Versión de César Astor




"A veces amar es una pesada cruz, pero tú eres tan simplemente bella...El secreto de tu gracia es igual a la clave del enigma de la vida." 

Boris Leonidovich Pasternak


"¡A veces! A veces, como un buque aprisionado a las amarras, que se arranca milagrosamente del ancla hacia la tempestad." 

Boris Leonidovich Pasternak


"Abrir una ventana es como abrirse una vena."


Boris Leonídovich Pasternak





Alma

"Alma mía, que sufres
Por los que te rodean,
Te has convertido en el sepulcro
De todos los que penan en la tierra.
Sus cuerpos embalsamas,
Les consagras tus versos,
La lira, sollozante,
Alza por ellos un lamento.
En nuestra época egoísta
Defiendes el temor y la conciencia
Como una urna funeraria
Donde reposen sus cenizas.
Los tormentos de todos
Te han puesto de rodillas.
Hueles a polvo de cadáver,
A fosas y a obitorios.
Alma mía, escudilla,
De todo, todo aquello que aquí has visto,
Has ido haciendo una mixtura
Triturando, lo mismo que un molino.
Y muele todavía
Cuanto me ha sucedido,
Casi cuarenta años de esta vida,
En humus de las tumbas."

Boris Leonidovich Pasternak



"Alrededor todo cambiará. Se construirá otra vez la capital. Pero el pavor de los niños que fueron despertados jamás se ha de perdonar." 

Boris Leonidovich Pasternak


"Amo mi vida y estoy contento con ella. No necesito que se le aplique una capa de dorado. Yo no concibo una vida sin secretos y sin purificaciones, una vida brillantemente reflejada en el espejo de un escaparate de exposición." 

Boris Leonidovich Pasternak


"Aquel día te llevé toda conmigo, de tus peinetas a tus pies; te sabía de memoria, y te repasaba vagando por la ciudad, como un trágico de provincia repasa un drama de Shakespeare." 

Boris Leonidovich Pasternak



"Como una flecha vuela el corcel de mis ensueños. Lúgubre, un cuervo grazna por detrás. ¡Adelante, mi corcel, no pienses nada! ¡Adelante! ¡Dispersa al viento todas tus ideas!" 

Boris Leonidovich Pasternak


"Con tu belleza matadora, cien veces bella, más y más, tú siempre, siempre, a todas horas, de frialdad fundida estás." 

Boris Leonidovich Pasternak



"Cuando se llega a pensar en el suicidio, uno se pone una cruz sobre sí mismo, vuelve la espalda al pasado, se declara a sí mismo fracasado y sin recuerdos válidos. Estos recuerdos ya no pueden llegar hasta el hombre, no pueden salvarle ni sostenerle. La continuidad de la existencia interior se quiebra, la personalidad muere. Y puede que, en definitiva, uno se mate no por fidelidad a la decisión tomada, sino por no poder soportar más esta angustia que no se sabe a quién pertenece, este sufrimiento es ausencia del ser sufriente, esta vana espera que no llena una vida que debe continuar." 

Boris Leonidovich Pasternak



Definición de poesía

Es un silbido vertiéndose de golpe,
es la noche congelándose en las hojas,
son carámbanos que crujen y se frotan,
es un duelo singular de ruiseñores.

Es, en la planta, el postrer guisante fino,
es un llanto universal en las escápulas,
es Fígaro con atriles y con flautas
sobre el bancal desplomándose en granizo.

Es cuanto la noche espléndida rastrea
en lo más hondo de lóbregos estanques
para volver al jardín con una estrella
entre las manos mojadas y temblantes.

Es placa plana en el agua: ¡y qué sofoco!
El cielo entero se eclipsa en los alisos:
pueden reír las estrellas a su antojo;
pero el mundo es un lugar en el olvido. 

Boris Pasternak




"El amor no es debilidad. Es fuerte. Sólo el sacramento del matrimonio puede contenerlo."

Boris Leonidovich Pasternak


"El hombre nace para vivir y no para prepararse a vivir."

Boris Leonidovich Pasternak


"El trabajo ayuda siempre, puesto que trabajar no es realizar lo que uno imaginaba, sino descubrir lo que uno tiene dentro."

Boris Leonídovich Pasternak



"El tren salía de noche. El padre, que se había trasladado un mes antes, escribía que la casa ya estaba dispuesta. Algunos coches bajaban al trote hacia la estación; su proximidad se notaba en el color del pavimento. Estaba negro y la luz de las farolas de la calle golpeó de pronto ocres hierros. En aquel momento, desde el viaducto, se abrió ante sus ojos el panorama del río y debajo de ellos apareció atronador un barranco negro como el hollín, trajinante y angustioso. Corría como una flecha hacia adelante y allá lejos, muy lejos, en el otro confín, se expandió terrorífico haciendo oscilar los parpadeantes abalorios de las lejanas señales. Hacía viento. Se perdían los contornos de las casuchas y las vallas y como las cascarillas de los cedazos ondeaban vacilantes en el aire revuelto. Olía a patatas. El cochero rebasó una fila de carros saltarines llenos de cestas y bultos que tenía delante, y vieron de lejos el gran carro que llevaba su bagaje. Llegaron a su altura. Desde el carro, Uliasha gritó algo a la señora, pero el fragor de las ruedas ahogó su voz; saltaba sacudida en los baches y también su voz saltaba.
La novedad de todos aquellos ruidos nocturnos, la noche y el frescor disipaban la tristeza de Zhenia. Lejos, muy lejos, negreaba algo misterioso. Tras las barracas del puerto se agitaban unas lucecitas, la ciudad las enjuagaba en el agua de la orilla y de las lanchas. Después se hicieron numerosas, se reproducían densas y lustrosas, ciegas como gusanos. En el muelle de Liubimov azuleaban sobriamente las chimeneas, los techos de los depósitos, las cubiertas. Panza arriba, las barcazas miraban al cielo. «Aquí debe haber muchas ratas», pensó Zhenia. Les rodearon los porteadores. Seriozha fue el primero en saltar a tierra. Miró en torno suyo y quedó muy sorprendido al ver que ya estaba allí el carrero que llevaba sus bagajes; el caballo había alzado la cabeza, la collera, grande de pronto, parecía un gallo enhiesto; el caballo retrocedió apoyándose en la parte posterior de un carro. ¡Y él que estuvo preocupado todo el tiempo por el retraso que llevarían!
De pie, con su blanca camisa de liceísta, Seriozha sentíase radiante ante la perspectiva del viaje. Para los dos constituía una novedad, pero él ya conocía y amaba las palabras depósitos, locomotora, vía muerta, directa, y el sonido de la palabra «clase» tenía para él un sabor agridulce. También a Zhenia le atraía todo eso, pero a su modo, sin la sistematización que distinguía a su hermano.
Inesperadamente, como si saliera de las entrañas de la tierra, apareció la madre. Ordenó que llevaran a los niños a la cantina. Desde allí, abriéndose paso majestuosamente por entre la muchedumbre, se encaminó hacia aquel que fue denominado por primera vez, en voz alta y amenazadora, «jefe de estación», término que se mencionó después con frecuencia en diversos lugares y con distintas variantes, entre las más diversas bataholas."

Boris Pasternak
La infancia de Zhennia Liubers


"En la vida es más importante perder que ganar. La simiente no germina si no muere. Hay que vivir sin dejarse llevar, mirar hacia adelante y alimentarse de aquellas provisiones vivas que tanto el olvido como el recuerdo elaboran." 

Boris Leonidovich Pasternak



"En primavera se oye el susurro de los sueños y el suave rumor de realidades y falsías. Tú eres de la misma especie. Tú eres indiferente como el aire." 

Boris Leonidovich Pasternak


Epílogo 2

"No, no soy yo quien le ha hecho estar triste.
Yo no merecía el olvido de mi patria.
Era el sol el que ardía en las gotas de tinta,
como en racimos de grosella polvorienta.

Y en la sangre de mis cartas y pensares
apareció la cochinilla.
Esta Púrpura del gusano es de mí independiente.
No, no soy yo quien le ha hecho estar triste.

Fue la noche que se hizo del polvo y, ardiente,
a ella besaba, ahogada en el ocre, cual polen.
Eran las sombras, palpándole el pulso.
Era ella que, saliendo del seto,
a los campos les daba la cara
y ardía, flotando por el aceite de las cancillas,
cubiertas de penumbra, ceniza y amapolas.

Fue el verano todo, que ardiendo en los marbetes
por los estanques,
igual que equipaje que el sol salpicara,
el pecho del sirgador selló con lacre
y quemó sus vestidos y sombreros.

Fueron sus pestañas las pegadas por la claridad,
fue el disco asalvajado,
que, después de rascarse en la valla los cuernos,
destrozaba la empalizada pegando cornadas.

Fue el oeste, que volando a su voz cual carbunclo
y zumbando, se apagó en media hora,
derramando la púrpura del frambueso y los tagetes.
no, no soy yo quien le ha hecho estar triste."

Boris Leonidovich Pasternak
Versión de César Astor



"(...) Escribir estos versos, cubrirlos de tachaduras y reescribirlos, era una necesidad profunda de mi ser y me provocaba un placer incomparable que llegaba a las lágrimas." 

Boris Leonidovich Pasternak



“Explícame qué cosa es el pecado,
la muerte y el infierno, azufre y llama,
cuando bajo los ojos de la gente
en mi angustia, no me he unido
a ti como el retoño se une al tronco.”

Boris Leonídovich Pasternak



Festines

"Bebo la amargura de los nardos,
la amargura de cielos otoñales,
y en ellos el chorro ardiente de tus traiciones.
Bebo la amargura de las tardes, las noches,
y las multitudes,
la estrofa llorosa de inmensa amargura.

La sensatez de engendros de talleres no sufrimos.
Hostiles somos hoy al pan seguro.
Inquieta el viento aquel de los coperos brindis,
que, muy posiblemente, jamás se cumplirán.

Heredamiento y muerte son comensales nuestros.
Y en la serena aurora, los picos de los árboles llamean.
En la galletera, cual ratón, rebusca un anapesto,
y Cenicienta cambia con premura de vestido.

Suelos barridos, en el mantel… ni una migaja.
El verso es sereno cual beso infantil.
Y corre Cenicienta, en su coche si hay suerte,
y cuando no hay ni blanca, con sus piernas también."


Boris Pasternak




Fin

"¿Fue todo realidad? ¿Es hora de paseos?
Es mejor dormir eternamente, dormir, dormir,
y no ver sueño alguno.

Otra vez la calle. Otra vez la cortina de tul.
Otra vez, cada noche, la estepa, el almiar, los lamentos,
ahora, y en adelante.

Las hojas en septiembre, con asma en cada átomo,
ven en sueños silencios y sombras. De pronto despierta el verbel
la carrera de un perro.

Espera que se tiendan. De pronto aparece un gigante,
y otro. Unos pasos. «Aquí hay un tornillo».
Un silbido y una voz: «¡Espera!»

¡Si él, literalmente, hundía, desmoronaba el camino
con nuestro paso! El hasta el suelo 
torturaba contigo.

Otoño. Baja un abalorio de amarillo azulado.
¡Ay, como tú, podredumbre, he de morir!
¡Qué cansado de vivir estoy!

¡Oh! A destiempo la noche nos inciensa con las maniobras 
de las locomotoras; cuado llueve cada hoja se quiere
marchar a la estepa, como aquéllas.

!Las ventanas me hacen escenas. ¡Pero es en vano!
La puerta salta de los goznes cuando el hielo
le besa los codos.

Preséntame a alguno de los ahítos,
como ellos, por la cosecha de los campos del sur, 
solares y herrumbre.

¡Pero con la dentera, el pasmo, los terrones
en la garganta, con la tristeza de tantas palabras
te cansas de tener amistad!"

Boris Leonidovich Pasternak
Versión de César Astor


” ¿Fue todo realidad? ¿Es hora de paseos?

Es mejor dormir eternamente, dormir, dormir…”

Boris Leonídovich Pasternak



Hay que vivir sin imposturas...

"Hay que vivir sin imposturas
Vivir de modo que con el tiempo
Nos lleguemos a ganar el amor del espacio,
y oigamos la voz del futuro.

Hay que dejar blancos
En el destino y no en el papel
y en los márgenes anotar
Pasajes y capítulos de la vida entera.

Debemos sumirnos en el anónimo
Y ocultar en él nuestros pasos
Tal como se oculta el paisaje
Tras una niebla espesa.

Otros siguiendo tus huellas, frescas
Recorrerán tu camino palmo a palmo,
Pero tú mismo no debes distinguir
La derrota de la victoria
No debes renunciar ni a una brizna de ti mismo.

Tú debes estar vivo.
Solamente vivir
Hasta el final."

Boris Leonidovich Pasternak
Versión de Gabriel Barra




"Inmensamente agradecido, conmovido, orgulloso, sorprendido, avergonzado."

Boris Leonidovich Pasternak


"La literatura es el arte de descubrir algo extraordinario acerca de personas comunes y corrientes y diciendo con palabras ordinarias algo extraordinario."

Boris Leonidovich Pasternak



"La mujer que armaba todo aquel alboroto vestía un abrigo de astracán, desabrochado, bajo el cual oscilaban como capas de gelatina, la doble papada, el pecho abundante y el vientre cubierto por un traje de seda. Comprendíase que en otros tiempos debió de haber sido considerada una belleza entre los comerciantes de tercer orden y sus dependientes. Las fisuras de sus ojos porcinos, con los párpados hinchados, apenas se abrían. En tiempos inmemoriales, una rival le había arrojado vitriolo a la cara, pero ella pudo esquivarla y solamente dos o tres gotas de ácido le señalaron la mejilla izquierda y la comisura de los labios, dejando unas pequeñas huellas que ella consideraba que realzaban su encanto."

Boris Pasternak
Doctor Zhivago




“La totalidad de la vida es simbólica porque todo en ella tiene significado.”

Boris Leonídovich Pasternak




“Las estrellas deberían reír,
pero es un sórdido lugar el mundo…”


Boris Leonídovich Pasternak




"Leí a Tiutschev, y, por primera vez en mi vida, escribí versos, ya no en forma esporádica sino a menudo y sistemáticamente, tal como se pinta o se compone música. Fue en la espesura de ese árbol donde, durante los dos o tres meses de verano, escribí los versos de mi primer libro."

Boris Leonidovich Pasternak


"Lloraré mis lágrimas en algo que sea digno de ti, algo que quede, celebrando tu recuerdo en una composición que sea toda ternura, tan triste que oprima el corazón." 

Boris Leonidovich Pasternak



"Los jardines, estanques y vallas, todo el gran Universo de gritos de albura, no son otra cosa que descargas de la pasión acumulada por el humano corazón." 

Boris Leonidovich Pasternak




Marburgo

Yo temblaba. Yo me encedía y apagaba.
Me estremecía. Hace poco le pedí su mano
Pero ya era tarde, me intimidé, y mírame: el rechazo.
¡Qué pena me dan sus lágrimas! Yo soy más santo
que un beato.
Salí a la plaza. Y me creí
Vuelto a nacer. Cada minucia
Vivía y sin tomarme en cuenta
Se erigía en imagen del adiós.
El pavimento se fundía y la frente de la calle
Se bronceó, un guijarro miraba de reojo
Hacia el cielo y el viento, de barquero,
Remaba por los tilos. Y todos ellos era aquella
Semejanza.
Evadía sus miradas, como fuera.
No advertía mis saludos.
No quería saber ya nada de tesoros.
Huía de ellos para no estallar en llanto.
El instinto innato, ese viejo dadivoso,
Me era insoportable. Por todas partes me seguía
Pensando: “amor infantil, contra una desgracia
Hay que andar detrás de ti”.
“Vamos camina”, ordenaba mi instinto
y me guiaba sabio como viejo escolástico
entre la virginidad de la espesura intransitable
de los árboles caldeados, de las lilas y de la pasión.
“Aprende a caminar primero, luego correrás”
afirmaba- y el nuevo sol desde el cenit
Miró como enseñaban a caminar
A un aborigen planetario por su nuevo destino.
A unos todo esto encegueció, a otros
Los tragaron las tinieblas como boca de lobo.
Escarbaban los polluelos entre las matas de dalias
Libélulas y grillos tictaquearon cual relojes diminutos.
Flotaban las tejas. El medidía sin pestañear
Observaba los tejados y en Marburgo
Había quienes silbando fabricaban las ballestas
Y quienes se recogían para la feria de la Trinidad.
Arena amarilla las nubes devoraban.
Anunciando tormenta se enarcaban las cejas
de los matorrales.
Y el cielo se cuajó al caer
En un trozo de mica cicatrizante.
Aquel día, toda, de la peineta a los pies
Como lleva un trágico de provincia
Un drama Shakeasperiano,
Te llevé conmigo y te supe de corrido
Ensayándote al vagar por la ciudad.
Cuando caí ante ti, abrazado
Esta niebla, este hielo, esta candente superficie
“¡Que bella eres!· – fue el torbellino de bochorno
¿de qué hablas?
Vuelve en ti. Todo se perdió, has sido rechazado.

Boris Leonidovich Pasternak



"Me estremecía. Me encendía y me apagaba. Temblaba...Propuse matrimonio, demasiado tarde; fui tímido, y me negaron. Cómo me duelen sus lágrimas ¡Me siento feliz como un santo!" 

Boris Leonidovich Pasternak



"Nada importa que el viento, que azota el arbusto, esa gota torture y aplaste. Queda entera, no rompe, y quedan dos más que se besan y beben." 

Boris Leonidovich Pasternak



"Ningún hombre malo puede ser un buen poeta."

Boris Leonidovich Pasternak



“No amar es casi un homicidio y no tendría fuerzas para inferir tal golpe a nadie.”

Boris Leonídovich Pasternak



“…No duermas, artista, no duermas,
No te entregues al sueño.
Que de lo eterno tú eres el rehén
En la prisión del tiempo…”


Boris Leonídovich Pasternak





"No me agradan las personas que nunca han caído o tropezado. Su virtud es sin vida y no es de mucho valor. La vida no les ha revelado su belleza a ellos."

Boris Leonidovich Pasternak



"No importa que yo muera. No morirá el impulso. Tú marcaste el sendero, alado corcel mío, y así será más fácil a mi hermano, seguir hacia adelante, por mis huellas, una vez."

Boris Leonidovich Pasternak



“No me gusta la gente que nunca ha tropezado ni caído. Su virtud es sin vida y no vale mucho. La vida no les ha revelado su belleza.”

Boris Leonídovich Pasternak




“…No sé si habrá sido resuelto
el enigma de la nada de ultratumba,
pero la vida es minuciosa
como el silencio otoñal.”


Boris Leonídovich Pasternak




"No tenemos ni la menor idea de las angustias que se deben padecer antes del suicidio. En el sitio del tormento, a efectos de la tortura física, se pierde la conciencia a cada instante; los sufrimientos del suplicio son tan enormes que ellos mismos, por intolerables, precipitan el fin. Pero el hombre entregado en manos del verdugo no está aún aniquilado; junto con dejar de sentir dolor asiste a su propio fin; si pasado le pertenece, le quedan sus recuerdos, y si quiere puede servirse de ellos: ante la muerte pueden ayudarle en algo." 

Boris Leonidovich Pasternak



"No volveremos a vernos nunca, nunca más. Ahora acabo de escribir estas palabras, pero... ¿Te das cuenta de su significado? ¿Comprendes, comprendes? Me dan prisa y es como si me dijeran que han venido para conducirme al patíbulo."

Boris Leonidovich Pasternak



Noche

"Sin descanso la noche
Avanza y se difunde
Sobre el mundo que duerme,
Mientras un aviador asciende entre las nubes;
Se adentra en el oleaje
Fluctuante de la niebla,
Se vuelve una inicial sobre una sábana,
Una pequeña cruz bordada en tela.
Allá abajo los bares
Nocturnos, los cuarteles,
Ciudades extranjeras y estaciones,
Maquinistas y trenes.
Una sombra de ala se recorta
En toda su extensión contra una nube.
Los astros por lo negro, silenciosos,
Vagan en muchedumbre.
Y quién sabe hacia cuáles
Desconocidos universos,
Con terrible, terrible inclinación,
La Vía Láctea extiende su sendero.
En espacios sin fin los continentes
Incesantes llamean.
En las calderas, en los sótanos,
Los fogoneros velan.
En París, bajo el filo de los techos
Venus o Marte
Se asoman para ver qué nueva farsa
Proclama el manifiesto.
Y allá, en un resplandor de lejanías,
Hay quien no puede conciliar el sueño
En la antigua buhardilla
Recubierta de tejas.
Él contempla el planeta
Como si el firmamento
Fuese el único objeto
Del afán de sus noches.
No te adormezcas, no duermas, trabaja,
No hagas un alto en tu tarea,
No duermas, lucha contra el sueño,
Lo mismo que el piloto, o que la estrella.
No duermas, artista, no duermas,
No te entregues al sueño.
Que de lo eterno tú eres el rehén
En la prisión del tiempo."

Boris Leonidovich Pasternak


"¡Oh, ángel mentiroso, enseguida, enseguida
tendrías que haberlo dicho todo,
y yo te habría dado de beber pura tristeza!
Pero así, no me atrevo; así, ¡ojo por ojo!
¡Oh, aflicción, que infectó la mentira al principio!
¡Oh, dolor, oh, dolor en la travesura!
Oh, ángel mentiroso! ¡No, no es mortal sufrimiento
el del corazón, del corazón que padece un ezcema!
Mas, ¿Por qué tú al despedirte
a mi alma regalas corporal dolencia?
¿Por qué sin objeto me besas cual gota de lluvia,
y, riéndote, me matas, como el tiempo,
por todos, y ante todos?"


Boris Leonídovich Pasternak



"Otros siguiendo tus huellas, frescas recorrerán tu camino palmo a palmo, pero tú mismo no debes distinguir la derrota de la victoria no debes renunciar ni a una brizna de ti mismo. Tú debes estar vivo. Solamente vivir hasta el final."

Boris Leonidovich Pasternak


“…Para todos aquellos en los cuales confiaba
Desde hace tiempo soy un sospechoso,
Y al hombre lo he perdido desde cuando
Fue perdido por todos…”


Boris Leonídovich Pasternak



"Pero el sentimiento de la justicia, la modestia, el agradecimiento, no tenían lugar en la juventud de tendencias artísticas izquierdistas: eran considerados signos de sentimentalismo y de falta de vitalidad. Había que darse aires, pavonearse, aparentar y, aunque esto era repugnante, yo seguí la corriente, a pesar de mí mismo, para hacer lo que todo el mundo." 

Boris Leonidovich Pasternak


“Pero todos sufrieron de un modo indescriptible, sufrieron hasta ese grado en que la angustia se trasforma en enfermedad mental.”



Boris Leonídovich Pasternak



"Pero yo te quiero. ¡Si pudieras sólo imaginar cómo te amo! Amo todo lo que hay en ti de particular, lo positivo y lo que no lo es, todos los aspectos comunes de tu persona, tan queridos en su extraordinaria combinación, tu rostro ennoblecido por una luz interior, un rostro que, sin esto, acaso no resultara bello, tu talento y tu inteligencia, que parecen haber ocupado el puesto de toda la voluntad que te falta. Todo lo tuyo es querido para mí y no conozco hombre mejor que tú."

Boris Leonidovich Pasternak


"(...) Pero todos sufrieron de un modo indescriptible, sufrieron hasta ese grado en que la angustia se trasforma en enfermedad mental." 

Boris Leonidovich Pasternak


"(...) Poco después, hubo una velada memorable. No sé qué clase de música militar -si polkas o marchas- se alzaba lentamente del Oka y avanzaba hacia nosotros a través de la capa de neblina que planeaba sobre los bordes del río. Pronto aparecieron un pequeño remolcador y tres escampavías desde la colina. Sin duda habían visto desde el barco la propiedad en lo alto y decidieron atracar. El remolcador dio media vuelta y condujo las escampavías hacia nuestra orilla. Eran soldados, una importante unidad de granaderos. Desembarcaron e hicieron fogatas al pie de la colina. Se invitó a los oficiales a cenar y a pernoctar en lo alto. Se embarcaron a la mañana siguiente. Fue un episodio de la movilización general. La guerra había comenzado." 

Boris Leonidovich Pasternak


"Por el contrario, mi preocupación constante era el contenido, mi sueño constante era que el poema contuviera algo, un pensamiento nuevo o un cuadro nuevo; que fuera traspasado al libro con todas sus particularidades, que hablara, al correr de las páginas, con su silencio y con todos los colores de sus letras negras e incoloras." 

Boris Leonidovich Pasternak


"Presiento que tras de las tormentas, el año que no ha llegado aún, tomará mi destrozado "yo" y lo llenará de nuevas enseñanzas." 

Boris Leonidovich Pasternak



“¿Qué es la historia? Es la puesta en obra de trabajos destinados a elucidar progresivamente el misterio de la muerte y a vencerla un día.”

Boris Leonídovich Pasternak





"Salí a la plaza. Podrían decir que nacía por segunda vez. La más pequeña bagatela vivía, y sin prestarme ninguna atención crecía en su importancia de despedida." 

Boris Leonidovich Pasternak


"Se ha de fijar en la memoria el bombardeo. Aquellos días en cuenta se tendrán en que, como en Belén, el nuevo Herodes, dio rienda suelta a su maldad. Desaparecerán los testigos del pasado y un siglo mejor vendrá. Mas el martirio de los niños mutilados jamás se olvidará." 

Boris Leonidovich Pasternak



"Sorpresa es el regalo más grande que la vida nos puede otorgar."

Boris Pasternak


"Todo el mal reside en el hecho de que yo te quiero y tú no me quieres. Me esfuerzo por encontrar el significado de esta condena, de interpretarla y justificarla." 

Boris Leonidovich Pasternak


"Y estaba ante un joven bien parecido, de aspecto sombrío y voz de bajo profundo, puños de boxeador, un espíritu inagotable y mortífero, alguien intermedio entre un héroe mítico de Alejandro Grin y un torero español." 

Boris Leonidovich Pasternak



“…Yo no he nacido tres veces
para mirar de frente de tres modos.”

Boris Leonídovich Pasternak