"A las diez horas del 10 de noviembre de 1881, el poeta Arthur Rimbaud encontró el fin de su aventura terrestre.
Devociones. Para Arthur Rimbaud. Fue joven. Fue malditamente joven. Fue tan maldito. Borracho con la sangre de jóvenes muñecas. Risa enloquecida, poder, corriendo a la par de su visión y su demonio. De forma precoz coloca su pene en el culo de jóvenes muñecas. Clava agujas en las cabezas de inocentes. Mala semilla de bazo dorado. Ja Ja. Ríe de último. Cabellos rubios enredándose en tu respiración vital. Hidrógeno blanco. Rimbaud. Salvador de los científicos olvidados: los alquimistas. La alquimia de la palabra. El poder de la palabra. Rayos de amor. Balas en el altar. Ceremonias obscenas. No dejan pruebas sobre las pistas. Oro. Detrás. Rimbaud bendito. Rimbaud herido. Rimbaud: ángel con mangas de pelo azul. No hay luz sin sombra. Rimbaud fue un Rolling Stone. ¿Son todos los profetas perseguidos? Fue malditamente joven."

Patti Smith
Devotions, para Arthur Rimbaud




"Aquellos que han sufrido entienden el sufrimiento y por lo tanto extienden su mano."

Patricia Lee "Patti" Smith


"Busco solaz en las nubes, que cambian de forma a toda velocidad: un pez, un colibrí, un niño haciendo esnórquel, imágenes de tardes pretéritas.
Es el calor sin precedentes y los arrecifes de coral agonizantes y la rotura de la placa de hielo ártica lo que me atormenta. Es el vaivén de Sandy entre la conciencia y la inconsciencia, su lucha contra una batería de infecciones bacterianas, mientras dibuja sus propios escenarios apocalípticos, salidos directamente de las entrañas del Heart o’ the City Hotel. Lo oigo pensar, oigo la respiración de las paredes. Quizá sea necesario un cambio, un interludio de algún tipo, salir de un escenario, permitir que se desarrolle alguna otra cosa. Algo trivial, ligero y de lo más inesperado.
Hace un tiempo, durante un intermedio de Tristán e Isolda en La Scala, mientras buscaba un baño entré sin darme cuenta en una sala abierta en la que estaban preparando los vestidos de Maria Callas para una exposición. Ante mí apareció el característico caftán negro que la Callas llevó en su papel de Medea en la película dirigida por Pier Paolo Pasolini. También estaba su túnica, el tocado con velo, varios collares de inmensas cuentas de ámbar y la casulla con infinitos bordados que se vio obligada a vestir mientras cabalgaba por el desierto bajo un calor tan intenso que se dice que Pasolini dirigió la película en bañador. Su Medea, a pesar de estar interpretada por la soprano más cara de la historia, no cantaba, algo que a Sandy y a mí nos parecía exquisitamente irreverente, pues añadía una tensión discordante a la magnífica interpretación. Sopesé el ámbar y pasé la mano por toda la túnica, la misma que la había transformado en la bruja de la Cólquida. Sonó el timbre que anunciaba el fin del interludio y me apresuré a volver al asiento; mis compañeros no advirtieron nada diferente en mí. No tenían ni idea de que durante ese intermedio yo había tocado las vestimentas sagradas de Medea, cuyos hilos llevaban el sudor de la gran Callas y la huella invisible de Pasolini.
Nada tiene solución, pero me largo de todos modos, me digo mientras preparo mi reducida maleta. El mismo ritual de siempre: seis camisetas de manga corta de Electric Lady, seis mudas de ropa interior, seis pares de calcetines de canalé con una abeja bordada, dos cuadernos, remedios herbales para la tos, mi cámara, los últimos paquetes de película Polaroid que acaban de caducar y un libro, los Collected Poems de Allen Ginsberg, un guiño a su inminente cumpleaños. Su poesía me acompañará en una breve gira de conferencias, una que me llevará a Varsovia, Lucerna y Zúrich, libre durante el día para desaparecer por las callejuelas, algunas conocidas y otras extrañas, y acabar topándome con descubrimientos inesperados. Una ración de paseos erráticos y pasivos, un pequeño respiro del clamor, de los gritos del mundo. Las calles por las que caminó Robert Walser. La tumba de James Joyce en lo alto de una colina. El traje de fieltro gris de Joseph Beuys que cuelga, desatendido, en una galería vacía de Oslo.
Durante mis viajes, desconecto de las noticias, releo los poemas de Allen, una expansiva jukebox de hidrógeno que contiene todos los matices de su voz. El poeta no se habría desentendido del ambiente político actual, sino que habría saltado de cabeza, habría utilizado su voz en toda su potencia para animar a la gente a estar alerta, a movilizarse, a votar y, si es preciso, a verse arrastrada a un camión policial, en una desobediencia pacífica.
Mientras paso de frontera a frontera, el ajetreo del ambiente adquiere un carácter sobrenatural. Los niños parecen autómatas, muñecas de papel con chaquetitas que arrastran sus propias maletas adornadas con las chapas de sus propios viajes. Me muero de ganas de seguirlos, pero continúo mi camino lleno de curvas y emprendo el viaje previsto a Lisboa, la ciudad de la noche empedrada."

Patti Smith
El año del mono


"Cada vez que leía un poema, rompía el papel, o agarraba una silla y la tiraba contra la pared. Era fantástica."

Patti Smith


"Cuando era más joven, sentí que era mi deber despertar a la gente. Pensé que la poesía estaba dormida. Pensé que el rock&roll; estaba dormido."

Patti Smith


"En los años 60, solía amar las revistas de rock; cortaba las fotografías de Bob Dylan y John Lennon."

Patti Smith


"He escrito mucha prosa. Pero no la he publicado."

Patti Smith


"Jesús murió por los pecados de alguien. Pero no los míos."

Patti Smith



"La idea de la redención siempre es buena noticia, aunque resulte en el sacrificio o en momentos difíciles."

Patti Smith



“Mi duelo se ha convertido en danza”

Patti Smith
Frase final del disco Gone Again



"Mi misión es permanecer sana y productiva y servir como un buen ejemplo."

Patti Smith


"No se puede tallar el mundo. No es un pastel."

Patti Smith


"No soy una persona muy analítica."

Patti Smith


"Nunca dejes ir esa ardiente tristeza llamada deseo."

Patti Smith


“Para mi, Dylan siempre representó el rock and roll... Nunca pensé en él como cantante de folk ni poeta ni nada. Pensaba que era la persona más sexy desde Elvis Presley... Sexo en el cerebro, ¿sabes? El sexo más absoluto es estar totalmente iluminado y él era así, era el Rey. Y aún lo es.” 

Patti Smith


“Quería tener algo de él en este disco. Es importante para mí seguir adelante con su trabajo, y seguir recordándolo.” 

Patti Smith
referiendose a su esposo Fred Smith y la canción Persuasion



Reflecting Robert, para Robert Mapplethorpe

La bienaventuranza está dentro de todos nosotros
Se encuentra sobre el largo andamio
Patrulla el vaporoso vestíbulo
En nuestras búsquedas, aunque todavía, nos aventuramos
Con la esperanza de agarrar un puñado de nubes y regresar
Sin un rasguño, nube en mano. Nos encontramos
Espacio, puño, violín, o esto — un rostro inmaculado
De un muchacho, algo salvaje, sonriendo al sol.
Levanta la mano, en un despreocupado saludo
Sombreando ojos que contienen el hilo de Dios.
Pronto reunirán poder, desencanto
Reflejarán la iluminación, la agonía
Revelarán el proceso del amor
En una hora sola, derramarán lágrimas.
Su boca un círculo, una fuente bautismal
Abriéndose de par en par como los labios de una damisela
Sonando los extremos vertiginosos.
La relatividad de la vena, la cadera de la agitación
Por el bien del ala hay un hombro.
Para la simetría hay un filo.
Se arrodilla, se humilla, le perfora el costado.
Ofreciendo su bazo a los lobos del bosque.
Corre por los azulejos, el tablero humano.
Virilidad, la coquetería todo un juego — bien jugado.
Inmerso en la desgracia luminosa, se eleva
Como esclavo, ninfa, una capucha fabulosa
Como una rosa, un ladrón de la vida, él desfila
Desnudo coronado de hojas, inmortal.
Cantará sobre el cuerpo, su verdad
Aumentará el cuello brillante
Arrastrar aire hacia nuestro deleite
De la decadencia
El florecimiento
La charada violenta
¿Pero quién cantará de él?
¿Quién cantará su bienaventuranza?
El ojo irreverente, la sonrisa radiante
Porque él, su propio mensajero, se ha ido
Ha saltado a través del cristal órfico
Para vagar eternamente
En busca de la perfección
Sus tobillos azules tatuados con estrellas. 

Patti Smith




"Según fui creciendo, una de mis aliadas más fuertes ha sido mi hermana."

Patti Smith




"Si he aprendido una cosa en la vida, es a no ser tan crítica sobre otras personas."

Patti Smith


"Si te sientes bien de quién eres por dentro, eso irradiará."

Patti Smith



"Si tengo algo de lo que arrepentirme, podría decir que lamento no haber sido una mejor escritora o una mejor cantante."

Patti Smith


"Si tu sello discográfico no te permite tener la portada que desees o cantar las canciones que quieras, entonces ¡márchate!"

Patti Smith


"Siempre disfruté haciendo canciones transexuales."

Patti Smith



"¿Te gusta el mundo que te rodea? ¿Estás listo para actuar?"

Patti Smith


"Todavía soy una persona muy optimista. Sigo trabajando con alegría."

Patti Smith



"Tratamos de no envejecer , pero el tiempo tenía su rabia."

Patti Smith



“Yo no estoy en contra de las drogas, pueden ser instrumentos valiosos para el conocimiento del mundo y de nosotros mismos. Lo que no soporto es el uso recreativo de sustancias peligrosas: hemos perdido el respeto por sus poderes. Las drogas son sacramentos y deben ser tomadas como parte de rituales sagrados, igual que en la antigüedad o en las tribus indias.” 

Patti Smith


"Yo prefiero escribir o grabar algo genial y que sea pasado por alto que hacer un trabajo mediocre y que sea popular."

Patti Smith



"Yo soñaba con tener un libro propio, con escribir uno que pudiera poner en un estante."

Patti Smith