Circo Duffy

"Cuando el Circo Duffy plantó su carpa
en el descampado cerca del Moy,
Dios bien podría haberse ido de Irlanda
y treparse a un árbol. Mi padre dijo eso.
No había nada como el ternero de cinco patas,
el Dios de la Creación
era el Dios del Amor.
Mi padre decidió compartir tales Perlas de Conocimiento.
Aunque los elefantes se apiñaran más allá
de nuestros Alpes.
Tampoco importó cuando la Danza de la Lluvia de Wild Bill
no surtió efecto. Algún payaso vació un balde de estrellas
sobre el sector más ostentoso de la multitud.
Había perdido a mi padre en el tropel y me escabullí
por atrás. Entonces oí
por primera vez ese grito prolongado.
Venía de alguna parte detrás del corral.
Un enano sobre zancos. Otro enano.
Pasé furtivamente algunos carromatos. Desde abajo de un furgón
observé a un hombre serruchando a una mujer en dos."

Paul Muldoon
Traducción de Jorge Fondebrider, en PROMETEO, Revista Latinoamericana de Poesía



El ultrasonido

"Hasta hace unas pocas semanas el ultrasonido
de la matriz de Jean a nada era tan parecido
como a un mapa por satélite de Irlanda:
la imagen ahora
está tan definida que distinguimos no sólo la mano
sino un pulgar;
en el camino a Spiddal, una mujer pide aventón;
un gladiador en su red, sentenciando a cada espectador."

Paul Muldoon
Antología de poesía actual británica compilada y traducida por Carlos López Beltrán y Pedro Serrano




La rana

"Uno se la figura como otro pequeño
levantamiento entre el cascajo.
Sus ojos idénticos a la burbuja
de mi nivel.
Dejo a un lado el martillo y el cincel
y la recojo con la paleta.
Toda la población de Irlanda
viene de un par que se dejó
a pasar la noche en un estanque
en los jardines de Trinity College,
dos botellas de vino dejadas a enfriar
después del Tratado de la Unión.
Sin duda hay una moraleja
en esta historia. Una lección para esta época.
¿Qué tal si me la pongo en la cabeza
y se la extraigo exprimiéndola,
como el recién exprimido jugo de un limón
o una nieve de lima?"

Paul Muldoon
Antología de poesía actual británica compilada y traducida por Carlos López Beltrán y Pedro Serrano



Matrimonio desigual

De niño mi padre ya era un chico para todo.
Al dejar la escuela, a los ocho o nueve años,
cogió una podadera y una laya
para someter la tierra que nunca sería suya.
Mi madre era la maestra de la escuela,
el mundo de Cástor y Pólux.
Había mellizos en su clase.
Nunca supo distinguirlos.
Ella había leído un volumen de Proust,
él sabía curarles el muermo a los caballos.
Yo iba y venía de mi oscuro rincón rural
a una habitación en el Barrio Latino.
Después de recoger la mesa
mi madre abría Los hechos de los apóstoles,
Las Fábulas de Esopo, Los viajes de Gulliver,
luego subía al piso de arriba.
Y mi padre bajaba la luz aún más
para volver a la caza con hurones
o a las facciones de las luchas de las facciones,
los Ribbon Boys, los Caravats.

Paul Muldoon



¿Por qué se fue Brownlee?

Por qué se fue Brownlee, y a dónde iba,
sigue siendo aún hoy un misterio.
Pues si un hombre debía estar satisfecho
era él. Dos acres de cebada,
uno de papas, cuatro bueyes,
una vaca lechera, una casa de tejas en el campo.
Fue visto por última vez saliendo a arar
una clara mañana de marzo, temprano.
Para el mediodía Brownlee era famoso;
encontraron todo abandonado, el
último zurco sin abrir, su par de caballos
negros, como marido y mujer,
cambiando su peso de una pata
a otra, y mirando fijo hacia el futuro.

Paul Muldoon
Antología de poesía actual británica compilada y traducida por Carlos López Beltrán y Pedro Serrano


Puerco espín

"El caracol se mueve como una
embarcación aerodeslizable, sostenido
por el gomoso colchón de si mismo,
compartiendo su secreto
con el puerco espín, el que a nadie
habrá de contarle su secreto.
Nosotros decimos, puerco espín, salí
de vos mismo y nosotros te amaremos.
No te haremos ningún daño.
Sólo deseamos escuchar aquello
que tengas que decir. Queremos
que respondas a nuestras preguntas.
El puerco espín nada comparte, se encierra
en sí mismo. Nosotros nos preguntamos
qué es aquello que se obstina en ocultar.
¿Cuál será el motivo de tanta desconfianza?
Nosotros olvidamos al dios
bajo esta corona de espinas.
Nosotros olvidamos que nunca jamás
algún dios confiará nuevamente en este mundo."

Paul Muldoon
Antología de poesía actual británica compilada y traducida por Carlos López Beltrán y Pedro Serrano



Sushi

“¡Cuánto tiempo perdemos discutiendo!”
Estábamos sentados a la barra
de sushi, con cerveza Kirin,
viendo cómo el maestro rebanaba
meticulosamente
salmón, atún, jurel;
y el aprendiz, en tanto,
apenas levemente menos leve,
arrojaba el arroz e iba imantando
cada grano
en una dirección: oriente.
Luego vinieron tiras
translúcidas de pulpo
y calamar y anguila,
y jengibre en salmuera,
wasabi verde pálido.
“Es como si quisieras de algún modo
la muerte, para ya no hablar…”
En la banqueta
una mujer en leotardo
seguida por un leopardo
de verdad.
Por un instante, más allá
de la hueva de erizo y de las zonas
erógenas
de sábalo y besugo, vi,
cuando el vapor se disipó,
que el aprendiz había esculpido
los exquisitos
pétalos de una rosa
no en un metal precioso
ni en madera o en piedra
(“muy bien podría estar comiendo sola”)
sino en la punta de una zanahoria;
cómo, cuando le presentó al maestro
esa obra de arte
—“¿No es el colmo de la arrogancia
decir que Dios no es más arcano
que el sabor del orégano,
el orgón,
los órganos internos
de bestias y de aves, y las minas de arigna,
los poemas de Louis Aragon?—,
bien pudo haber sido alabastro
o jade
lo que el maestro sopesó tan gravemente
con una y otra mano, como un sabio
que nunca tomaría, por ejemplo,
a Duns Escoto por Escoto Erígena."

Paul Muldoon



"Uno nunca más volverá a ver un abedul, después del poema de Robert Frost, de la misma manera exacta."

Paul Muldoon