"A vosotros, por consiguiente, digo lo que digo y escribo lo que escribo. Y lo que escribo es lo siguiente. De los eones [períodos, planos o ciclos de vida creativa y creada en sustancia y espacio, criaturas celestiales] universales hay dos brotes, sin principio ni fin, que salen de una sola raíz, que es el poder invisible, el silencio inaprensible [bythós ]. De estos brotes, uno se manifiesta desde arriba: es el Gran Poder, la Mente Universal que todo lo ordena, masculino, y el otro [se manifiesta] desde abajo: es el Gran Pensamiento, femenino, que todo lo produce. Por consiguiente, ambos, al emparejarse, se unen y manifiestan la Distancia Media, el aire incomprensible, sin principio ni fin, en la cual está el Padre que sostiene todas las cosas y alimenta aquellas cosas que tienen principio y fin."

Simón el Mago
Tomada del libro Las enseñanzas secretas de todos los tiempos de Manly Palmer Hall


"Es amarga, en efecto el agua que encontramos después del Mar Rojo: porque ella es el camino que conduce al conocimiento de la vida, camino que pasa a través de dificultades y amarguras. Pero transformada por Moisés, o sea por el Verbo, esta agua amarga se convierte en dulce."

Simón el Mago


"Esto es lo que se expresa en la Revelación de la Voz y del Nombre, que proviene del Pensamiento y del Gran Poder Infinito; por eso será sellado, escondido y conservado en la morada donde tiene sus fundamentos la raíz del Todo."

Simón el Mago, llamado también Siimón de Gitta
"Revelación" (Apophasis)
Tomado del libro de Louis Pauwels & Jacques Bergier, La rebelión de los brujos, página 96



"Yo poseo la ciencia del bien y del mal; yo lavo la sangre y la infamia, y para probarlo puedo obrar milagros. Nerón me quiso decapitar y cayó la cabeza de un carnero. Cuando me persiguen ando sobre las aguas, si estoy en la costa; y si en el interior, me remonto a las nubes y luego bajo con el rayo que del cielo cae, emanación del fuego de que Dios está formado. Cambio de figura; 117me convierto en insecto o en pájaro, según me place. Una vez que me enterraron vivo, resucité radiante al tercer día."

Simón el Mago