Haikus

"La tarde viaja 
en el ala del pato.
Suelta a la lluvia.                            

El pez ya no está.
Come de mis sueños,
rojo en la tarde.

La magnolia
sorprende a mi corazón.
Saco de lluvia."

Paulina Vinderman



Otra vez cúpulas en el poema, otra vez la ciudad...

"Otra vez cúpulas en el poema, otra vez la ciudad.
Las travesías se volvieron copias
de ciudades tocadas sólo por supervivencia,
para regresar a la mía.
Como si ella contuviera todos los números, los secretos,
las pasiones del mundo.
Alguna vez una calle me devuelve el desierto
y cuando oscurece,
las sombras de las bolsas de basura
son instalaciones de museo, que sólo puedo ver
cuando mi memoria agotada olvida el mar, aquellas grúas
detrás de las cercas, la mujer del turbante azul que
me vendió la caja mágica y la oportunidad
de atesorar mis miedos como mariposas atrapadas
en la belleza de su oro.
Hay que aprender la asfixia como se aprende un idioma.
Nadie llorará por la ausencia de las alas contra el cielo."

Paulina Vinderman



Rosalinda

"Y puede ser que te ubique
en donde nada sucede.
Donde las siestas piensan
por sí mismas
y todos miran pasar camellos
desde cocinas limpias
o jardines de invierno.
Te llamo Rosalinda
y puede ser que hasta acierte 
con tu nombre,
magnolia tonta, rosa fea
encarnada,
depositando en baldes tus virtudes.
Te llamo Rosalinda
y es como si quisiera ensangrentar
tus guantes blancos.
Pero nada se puede
contra tu espera legendaria.
Seguirás guardando tu pasión 
en pastilleros
y dando vuelta tu falda
a sus aromas.
Para que nada suceda,
Rosalinda,
excepto mi asesinato a la comprensión
ante tu puerta entornada."

Paulina Vinderman



Tan antiguo esto de robar un sueño...

"Tan antiguo esto de robar un sueño
a alguien que pasa.
El mismo sueño que rueda por entre las mesas
de esta fiesta abandonada.
De esta ciudad vacía de celebraciones
verdaderas.
Nadie posee nada en esta calle.
Las cosas se acumulan
en cajas, en números,
en miedos vigilantes
que se suman como otra cosa más
a las palabras impuestas.
Lo único que existe,
es este sueño oscuro e imperioso
de otra ciudad.
Donde no sea necesario
robar un sueño a alguien que pasa."

Paulina Vinderman


Una postal para el bicentenario

"Éste es mi río: chocolate y saqueo.
Ancho como un mar pero sin pretensiones,
donde la plata brilla por su ausencia,
igual que nuestros sueños de revolución.

Mi cucharita de plata de Potosí sobre la biblioteca
me habla del fracaso mejor que mis ancestros.
(una memoria de acuarela).

Pero digo manzana, noche, ultramarino,
digo seda, lluvia, compasión,
y la fortuna de mi pequeño puerto al sur del Sur,
el idioma que me regalaron
brilla en el frasco antiguo de botica antigua
como plata."

Paulina Vinderman



"Y mi corazón es un barco sin cubierta,
con todos los camarotes vacíos
para que yo los llene..."

Paulina Vinderman