“Como dos imanes que se atraen, hay dos puntos que se están acercando más y más para producir un evento de gran envergadura. Ése será el contacto que producirá una gran explosión de energía. Hubo un estudio del Instituto Brookings sobre cuál sería la reacción de la gente: ¿cuánta gente está preparada para ese momento? La cuestión es: ¿Cómo vamos a preparar a la población mundial para este contacto que no será como los astrónomos podrían esperar (una señal de radio del espacio) sino cara a cara, en nuestro planeta?”

Clifford Stone
Tomada del libro Extraterrestres: el Secreto Mejor Guardado de Rafael Palacios, página 321




“Cuando los ves, sientes lo que ellos sienten. Es muy extraño. Podías sentir lo que sentía. Korona es mi amigo desde entonces. Procedente de un planeta a 100 años luz de aquí; en tiempo real de viaje, con una nave de las suyas, son una hora y cuarenta minutos. Que yo sepa, conscientemente, no he viajado a ese lugar, pero a veces, me vienen pensamientos que me hacen dudar de ello…”

Clifford Stone
Tomada del libro Extraterrestres: el Secreto Mejor Guardado de Rafael Palacios, página 70


"El 26 de Febrero de 1942, en la conocida como ‘Batalla de Los Angeles’, descubrimos que había entre 15 y 20 naves no identificadas sobre Los Angeles. Nosotros respondimos inmediatamente tratando de derribar esos objetos. El Grupo de Artillería Costera 37 efectuó 1.430 disparos. Inmediatamente, salimos para tratar de encontrar si había algún tipo de base perteneciente al Eje desde donde esos aparatos hubiesen podido venir; algún aeropuerto comercial donde los hubiesen podido tener almacenados. No encontramos nada de eso. Todos los esfuerzos de búsqueda fueron inútiles. Por la misma época, estábamos experimentando el mismo fenómeno que los alemanes, los llamados Foo-Fighters. El General MacArthur ordenó a su personal de inteligencia que descubriese qué estaba pasando. Tengo razones para creer que en 1943 MacArthur descubrió que, de hecho, nos enfrentábamos a cosas que no eran de la Tierra y sí visitantes de algún otro planeta, que observaban aquel evento mundial que llamamos Segunda Guerra Mundial. Uno de los problemas que teníamos era que, de ser ése el caso, y de probarse que eran hostiles, sabíamos muy poco sobre ellos y teníamos muy pocas formas de defendernos. MacArthur organizó lo que se llamó “Unidad de Investigación de Fenómenos Interplanetarios’ cuya dirección recaería tiempo después sobre el General Marshall y que han continuado hasta el día de hoy. Los nombres han cambiado y los registros todavía no se han hecho públicos. El ejército trata de establecer que aquello no era una organización oficial que trataba de investigar ovnis, pero fue organizada por un General, y llegó a conclusiones que no eran fáciles de digerir, como por ejemplo, los vuelos interplanetarios. Posteriormente, continuaron haciendo exactamente lo que hacen hoy en día; ser parte de una operación de multi-inteligencia para la recuperación de objetos de origen desconocido, en particular aquellos que son de origen no terrestre. Su objetivo era recopilar esa información, obtener los datos sobre el terreno, y procesar esos datos en algún tipo de producto de inteligencia que fuera útil para aquellas personas que necesitan saber y aquéllas que son, digamos, los guardianes de la información. Uno de los generales de la Fuerza Aérea de MacArthur, un general del Ejército del Aire en esa época, se acercó a él y le dijo: ‘lo que afrontamos es algo que no es de la Tierra’. Yo sugeriría que por entonces incluso los alemanes habían descubierto evidencias de que estábamos siendo visitados y que tenían algún tipo de evidencia física. MacArthur, sin duda, las tenía. Por la documentación que vi mientras trabajaba en este asunto en el ejército, no fui capaz de comprobar exactamente en qué consistía ese tipo de pruebas, pero estaba allí. Lo que sí encuentro singular es que los alemanes pudieron haber tratado de hacer ’ingeniería inversa’ con uno de esos objetos. Nosotros, sin duda alguna, tratamos de hacerlo. Pero nos dimos cuenta de que nuestra tecnología debía estar a la par con la alemana si queríamos hacer ‘ingeniería inversa…"

Clifford Stone


"En los años 50, la Fuerza Aérea de EE. UU. Tenía una unidad de élite investigando ovnis al margen del Libro Azul. Aunque los de dentro del Libro Azul creían que esa unidad trabajaba con ellos, no era así. Esa unidad fue organizada inicialmente como el Escuadrón 4602 de Servicio de Inteligencia Aérea. Junto a sus operaciones en tiempo de paz estaba la operación Blue Fly (Vuelo Azul). La operación Blue Fly estaba encargada de recoger los objetos de origen desconocido que caían a la Tierra. Es muy importante recordar que eran específicamente objetos que caían a la Tierra porque en aquella época no teníamos ninguna nave espacial. Como resultado, tenían monitores en Wright Patterson en los que, cuando llegaban informes de ovnis, podían ver desde muy cerca si había la posible necesidad de enviar algún equipo para recuperar alguno de los restos. La Fuerza Aérea afirma que nunca los utilizó. Yo os cuento que sé que lo hicieron. Pero la intención de la operación Blue Fly en tiempo de paz era llegar y recuperar objetos de origen desconocido que impactaban con la Tierra. Posteriormente sería expandido en 1957 para cubrir todo tipo de objetos de origen desconocido, incluyendo naves espaciales. Y se convertiría en parte de lo que ellos llamarían en Octubre de 1957 el Proyecto Moon Dust (Polvo Lunar)"

Clifford Stone
Tomada del libro Extraterrestres: el Secreto Mejor Guardado de Rafael Palacios, página 37




“No creo que ningún gobierno tenga el derecho de hacer ver como un loco a cualquiera que vea un ovni. No creo que ningún gobierno tenga derecho sabiendo que la psicología de individuos específicos pueda conducirles finalmente a una gran depresión mental, llevando finalmente en muchos, muchos casos al suicidio o la autodestrucción. Cuando vemos salir este tipo de cosas, tenemos la obligación de reconsiderar nuestra forma de pensar y nuestras posturas. Yo sugeriría que tenemos que derribar los muros del secretismo, que tenemos que ser los responsables de sacar la verdad a la luz. Debemos ser responsables en cómo decir la verdad. Y debemos ser sinceros. Y ésta no es una historia de miedo. Aprendes que los extraterrestres tienen la noción de Dios. Descubres que tienen familias. Descubres que tienen culturas. Descubres que tienen cosas que les gustan y cosas que no. Buscas entre las cosas que son similares entre nosotros, no entre las diferencias. Y ésa es la forma de comenzar por el camino de la verdad. El problema que tenemos ahora mismo es que les vemos como algo de lo que hablar; algo de lo que maravillarnos y sorprendernos.”

Clifford Stone


“Todos sabemos que estamos afrontando un momento peligroso para la Humanidad y la pregunta es: ¿Vamos a aceptar la ayuda de unos amigos de las estrellas?”

Clifford Stone
Tomada del libro Extraterrestres: el Secreto Mejor Guardado de Rafael Palacios, página 321