"Con lo que mi huésped, poco dispuesto a ser comido, con triste temor desapareció súbitamente por la puerta, la cual tuvo cuidado de cerrar y barrar tras de sí, dejando que su capa se moviera por sí misma de un lugar a otro. Así el ladronzuelo roba al hombre de la toga, y el Príncipe Pin está fuera en su camino, para ver más mundo. Moraleja: no debemos creer todo lo que oímos."

Alphonsus Joseph-Mary Augustus Montague Summers
The Werewolf
El saber del sueño por Christopher Frayling
del libro de Donald Tyson, El Necronomicon, página 135