A mi madre

"Dentro de ti fui albúmina, huevo, pez,
atravesé en tu placenta
las eras infinitas de la tierra,
fuera de ti me cuento en días.

Dentro de ti pasé de célula a esqueleto,
me hice grande un millón de veces,
fuera de ti el crecimiento fue inmensamente menor.

Me escapé de tu plenitud
sin dejarte vacía porque el vacío 
lo traje conmigo.

Vine desnudo, me cubriste,
así aprendí desnudez y pudor,
la leche y su ausencia.


Pusiste en mi boca todas las palabras
a cucharaditas, menos una: mamá.
Ésa la inventa el hijo moviendo los labios
ésa la enseña el hijo.
De ti tome las voces de mi tierra,
las canciones, los insultos, los conjuros,
de ti escuché el primer libro
detrás de la fiebre escarlatina.

Te he ayudado a vomitar, a hornear pizza,
a escribir una carta, a encender un fuego, 
a terminar crucigramas, te he derramado vino
y manchado la mesa,
no te he puesto un nieto sobre las piernas,
no te hecho llamar a una prisión,
no todavía,
de ti aprendí el luto y la hora de terminarlo,
me parezco a tu padre, a tu hermano, 
no he sido hijo.
De ti heredé los ojos claros
mas no su peso,
A ti te oculté todo.

Prometí quemar tu cuerpo
no dárselo a la tierra. Te daré al fuego
hermano del volcán que orientaba nuestro sueño.
Te esparciré en el aire después del aguacero,
a la hora del arcoíris 
que te hacía abrir grandes los ojos."

Erri De Luca


Con la ayuda de Hölderlin

"El mes de mayo del noventa y nueve 
los belgradenses se hacían los astrónomos 
y escrutaban el cielo. 
El suelo explotaba, temblaban las piedras 
más aún que los viejos, los perros o los niños. 
Las bombas de grafito habían cortado la electricidad, 
en la oscuridad la fraternidad aumentaba. 
“Donde existe el peligro, crece 
también aquello que puede salvarnos.” 
(Wo aber Gefahr ist, wächst / das Rettende auch.)
El poeta no estaba en Belgrado aquel mes de mayo, 
estaba muerto desde hacía siglo y medio, 
pero sus páginas sí, se encontraban en mis bolsillos 
como arma antiaérea, como salvoconducto. 
En la guerra las palabras de los poetas protegen la vida 
junto a las plegarias de una madre. 
En una guerra los huérfanos y quienes no tienen un libro 
están al descubierto."

Erri De Luca


Dos

"Cuando seamos dos seremos vigilia y sueño
nos hundiremos en la misma pulpa
como el diente y su segundo,
seremos dos como son las aguas, las dulces y las saladas,
como el cielo, del día y de la noche,
dos como son los pies, los ojos, los riñones,
como los tiempos del latido
los golpes del aliento.
Cuando seamos dos no tendremos mitad
Seremos un dos que no puede dividirse con nada.
Cuando seamos dos, ninguno será uno,
uno será igual a ninguno
y la unidad consistirá en el dos.
Cuando seamos dos
cambiará también de nombre el universo
se volverá diverso."

Erri De Luca


"El amor sería una parada breve entre los aislamientos. Hoy pienso en un tiempo final en común con una mujer, con la que coincidir como lo hacen las rimas, al término de la palabra."

Erri De Luca
Los peces no cierran los ojos



“El Mare Nostrum (Mar nuestro) se transformó en el Mar di Altri (Mar de otros). Ahora es el Mar di Loro (Mar de Ellos), porque se nutre con los cuerpos y la vida de los migrantes.”

Erri De Luca


 “La poesía de Lorca salía de un desangramiento.”

Erri De Luca


 "La poesía del siglo XX es una forma de lucha."

Erri De Luca


“Los esclavos viajaron en mejores condiciones que los migrantes.”

Erri De Luca


"Ninguna habilidad en nada ha podido corregir la noción de escasez que tengo de mí mismo."

Erri De Luca
Los peces no cierran los ojos



"No hay regreso, pensaba, este viaje carece de simetría, es sólo de ida."

Erri De Luca
Tú, mío



"¿Sabemos reconocer los peces en el mar, las estrellas en el cielo y debemos ignorar a las personas en la tierra?"

Erri De Luca
Tú, mío


"Se debe saber con los ojos, con el miedo, con el estómago vacío, no con los oídos ni con los libros."

Erri De Luca
Tú, mío




"Se obtiene del mar lo que nos ofrece, no lo que queremos."

Erri De Luca
Tú, mío


"Somos los innumerables, el doble en cada centro de expulsión, 
adoquinamos de esqueletos vuestro mar para caminar sobre ellos. 

No podéis contarnos, si nos contáis aumentamos, 
hijos del horizonte, que nos manda de vuelta. 

Hemos venido descalzos, sin suelas, 
sin sentir espinas, piedras, colas de escorpiones. 

Ningún policía puede despreciarnos 
después de todo lo que hemos sido ya ofendidos. 

Seremos los siervos, los hijos que no tenéis, 
nuestras vidas serán vuestros libros de aventuras. 

Traemos a Homero y a Dante, el ciego y el peregrino, 
el olor que perdisteis, la igualdad que habéis sometido."

Erri De Luca
Solo ida