A una de otro humor

"¿Oh amada querida, debería dejar
De mirarte, siempre con ojos húmedos,
Y quejumbrosos besos de estos labios donde yace
Más miel que en tus áloes? ¿Debería romper
Aún más oscuras hierbas, y suspirando no perder de vista
Con fingida lamentación y gritos temerosos,
Rodeándote lentamente con blasfemias
Porque estaría bailando? No, me falta
La necesaria torpe salmodia de la desesperación.
No resuena en mí tu sombrío humor,
No está en mi corazón. Ni en ningún lugar
Dentro de mi carne, la misma carne que enamoraste.
¿Entonces para qué aflojar mi trenzado pelo
Ocultando mis ojos, y pretender que cavilo?"

Djuna Barnes


Antigüedad

"Una dama en una capucha de tela ligera
Con rectas lengüetas fijas y ojos mudos,
Y bellos labios finos y hábilmente dibujados 
y extrañamente sabios.

Un camafeo, una gola de encaje,
Un cuello cuadrado con los ángulos bien puestos;
Una fina nariz griega y junto al rostro 
una lustrada trenza.

Bajas, curvas hacia los lados, teñidas de ámbar
Las pálidas orejas atrapadas en su trampa.
Y un perfil como una daga yaciendo 
entre el pelo."

Djuna Barnes



“Daría cuanto tengo, menos lo que París me dio, para volver a la ciudad tal como era entonces, por sentarme a la mesa del bistro, que apoyaba las patas de hierro en el serrín que soltaban las cestas de escargot.”

Djuna Barnes




"El hábito siempre es más fuerte que el deseo."

Djuna Barnes


"El hombre no necesita que se le cure de su enfermedad individual; lo que debería preocuparle es su mal universal."


Djuna Barnes
El bosque de la noche



El lamento de las mujeres

I

"¡Ay, Dios mío!

¡Ay, Dios mío, qué es lo que amamos!
¿Esta carne puesta en nosotros como un guante arrugado?
Huesos tomados deprisa de alguna lujuriosa cama,
Y por ímpetu, el empujón del diablo.

Qué es lo que besamos con prisa,
Esta boca que busca la nuestra, o aún más ese
Pequeño ojo lastimoso en la engañada cabeza,
Como si lamentara aquello que a nosotros nos falta.

Este pálido, este más que anhelante oído atento
Que oye de la lastimosa boca el suave lamento,
Para marcar la silenciosa y la angustiada caída
De aún otra caliente y deformada lágrima.

Brazos cortos y magullados pies muy separados
Para caminar eternamente con nosotros desde la salida.
¿Ay Dios, es esta la razón que amamos
-No son tales cosas golpes mortales al corazón?"

Djuna Barnes


"En realidad, no hay hombre que desee la libertad. El hombre adquiere un hábito con toda la rapidez posible. Es una forma de inmortalidad."

Djuna Barnes
El bosque de la noche




"La galaxia sin precio de desinformación llamó a la mente."

Djuna Barnes


La soñadora

"Cae la noche, en oscurecidas formas que parecen-
Tantear, con misteriosos dedos hacia la ventana -luego-
Descansan en el dormir, envolviéndome, como en un sueño
Fe mía -¡que yo pueda despertar!

Y gotea la lluvia con el mismo triste, insistente ritmo.
Temblando a través del vidrio, inclinándose lacrimosa,
Y suave golpetea, como pequeños pies temerosos.
Fe mía -¡qué tiempo este!

El plumoso fresno aletea; allí sobre el vidrio,-
El fuego moribundo lanza un parpadeante rayo fantasmal,-
Y luego se cierra en la noche y la lluvia cae suave.
Fe mía -¡qué oscuridad!"

Djuna Barnes


 “Me considero (pregúntale a Johny) cínica, algo resentida y correcta, con esa frialdad francesa, exactamente lo contrario que tú. Empecé tétricamente sentimental, lo cual es estúpido. Nada me gustaría más ahora por tanto que escribir lógicamente y sin emoción. Totalmente imposible para mí, claro. Incluso en Shakespeare encuentro demasiada dulzura. ¡No conozco a ningún escritor tan despiadado como sería yo! Proust, entre sus carámbanos, rezuma sentimentalismo. John Holms dijo que mi libro era el más oscuro y triste que había leído. Si alguna vez acabo otro (cosa incierta), me gustaría que fuera implacable y cruel, tan cruel como la realidad.”

Djuna Barnes


“Me han contado que al verme en las calles del Village te abstuviste de dirigirte a mí porque alguien te ha dicho que soy un demonio bastante violento e insultante. ¿Me concederás el placer de hablar conmigo la próxima vez, por favor?”

Djuna Barnes
A Susan Sontag


"Ninguno de nosotros sufre tanto como debería, ni ama tanto como dice."

Djuna Barnes


"No somos más que simios expertos."

Djuna Barnes



Ocaso de lo ilícito

"Y tu calma,
Tu ropa blanca manchada y tus
Flácidos brazos.
Con dedos saciados arrastrándose
En tus palmas.
Tus rodillas muy separadas como
Pesadas esferas;
Con discos sobre tus ojos como
Cáscaras de lágrimas,
Y grandes lívidos aros de oro
Atrapados en tus orejas.
Tu pelo teñido cardado a mano
Alrededor de tu cabeza.
Labios, mucho tiempo alargados por sabias
Palabras
Nunca dichas.
Y en tu vivir todas las muecas
De los muertos.
Te veremos sentada al sol
Dormida;
Con los más dulces dones que tenías
Y no has conservado,
Nos afligimos de que los altares de
Tu vicio reposen profundos.
Tú, el polvo del ocaso de
Un amanecer húmedo de fuego;
Tú la gran madre de
La cría ilícita;
Mientras otras se encogen en virtud
Tu has dado a luz.
Te veremos mirando al sol
Unos cuantos años más;
Con discos sobre tus ojos como
Cáscaras de lágrimas;
Y grandes lívidos aros de oro
Atrapados en tus orejas."

Djuna Barnes


"¿Saben lo que realmente desea el hombre? -inquirió el doctor, esbozando una sonrisa burlona ante el rostro inmóvil del barón-. Una de dos: encontrar a alguien que sea tan estúpido como para poder mentirle, o amar hasta el punto de que el objeto de su amor pueda mentirle a él."

Djuna Barnes
El bosque de la noche



"Su cordura es un espacio desconocido: un espacio conocido siempre es menor que un espacio desconocido."

Djuna Barnes


Suicidio

Cadáver A

La trajeron adentro, un pequeña crisálida
    hecha trizas,
con un cuerpito golpeado como
una luna con miedo
y todas sus sutiles sinfonías,
una runa crepuscular.


Cadáver B

Rápido, le dieron unos empujones de acá
       y de allá.
Su cuerpo abreviado por el shock
como un gato de urbe.
Ella estaba lánguida como un jarrito
de cerveza que se quedó sin espuma.

Djuna Barnes



"Tengo unos gustos de solterona excéntrica. Ni siquiera me gusta que me mire un animal, y cuando dejo algo, me gusta encontrarlo exactamente donde lo puse. ¡Es tan horrible eso!”

Djuna Barnes


Transfiguración

"El profeta cava con manos de hierro
En las inestables arenas del desierto.

El insecto vuelve a su larva;
Retorna a semilla la rosa trepadora.

Como humo hasta la vacía garganta de Moisés,
Irrumpen todas las palabras que dijo.

El cuchillo de Caín retira la estocada;
Abel se levanta del polvo.

Pilatos no puede encontrar su lengua;
Desnudo está el árbol del que Judas colgó.

Lucifer clama desde la tierra;
Cristo cae a su muerte.

A Adán vuelve la fastidiosa costilla;
Una criatura solloza en su flanco.

La extensión del Edén es espesa y verde;
El bosque se agita, no se ve una bestia.

Desencadenado, el sol, con rabiosa sed,
Alimenta al último día con el primero."

Djuna Barnes


"Un hombre está completo solo cuando toma en cuenta su sombra así como a sí mismo, y ¿qué es la sombra de un hombre sino su asombro?"

Djuna Barnes





Verso

"Si alguien pregunta «¿cómo es enamorarse
De una que no puedes desechar, al ser ella más joven?»
Cómo debería ser, contestamos, quién puede probar que
La caída del diente de leche en la lengua,/
Es ya suficiente otoño en la boca.

(¿Los jóvenes?)"

Djuna Barnes


“Yo amo a las personas, no al género al que pertenecen.”

Djuna Barnes