"Durante la semana, Garion había estado tan pendiente del extravagante emperador que no había tenido oportunidad de hablar con sus amigos, así que cuando se sentaron a la mesa, eligió un sitio alejado de Zakath. Se sentó con alivio entre Polgara y Durnik, mientras Ce'Nedra y Velvet entretenían al emperador con su graciosa charla femenina.
-Pareces cansado, Garion-señaló Polgara.
-He estado en tensión-respondió él-. Ojalá ese hombre no fuera tan voluble. Cada vez que comienzo a entenderlo, se transforma en otra persona.
-No es conveniente intentar clasificar a la gente, cariño-le aconsejó ella con suavidad, mientras le acariciaba el brazo-. Es el primer síntoma de una mente limitada."

David Eddings




"Escribí una novela para mi carrera y estoy muy contento de que no la envié a una editorial. Me solidarizo con mis profesores que tuvieron que leerla."

David Eddings



"Sin embargo, con aquel caballo, Chretienne, todo era muy distinto. El contacto con los grandes músculos del caballo, contrayéndose bajo su cuerpo mientras galopaba sobre la hierba quemada por elfrío, le hacía sentir una extraña emoción. Cabalgaron hacia una colina, seguidos por el caballo zaino de Eriond. Al llegar a la cima, Garion se sentía agitado, pero rebosante de alegría.
-Ahora lo sabes, ¿verdad?-preguntó Eriond con una gran sonrisa.
-Sí- rió Garion-. Ahora lo sé. Me pregunto cómo he podido vivir sin esto durante tantos años.
-Necesitabas el caballo adecuado- dijo Eriond, y luego le dirigió una profunda mirada-. Sabes que nunca volverás a ser el mismo, ¿verdad?
-No importa- respondió Garion-, ya me estaba cansando de ser como era."

David Eddings
El señor de los demonios


"-¿Y cuál es nuestro destino, joven amigo?
-Lo llaman "el lugar que ya no existe".
-Justamente quería preguntarte qué significa eso. La frase es una contradicción en sí misma. ¿Cómo puedes ir a un sitio que ya no existe?
-No lo sé- dijo Garion-. Te lo diré cuando hayamos llegado."

David Eddings