"Hay una verdad que permanece todavía. Resiste aunque el Hombre ha hecho todo lo posible por desbaratarla y destruirla, ya que su lenguaje humilló incluso a los grandes conquistadores. Me estoy refiriendo a las matemáticas de las pirámides de Gizeh. El único lenguaje que no puede corromperse en cualquier lugar o momento. Las matemáticas fueron el lenguaje original de la naturaleza y el único camino que pudieron usar los constructores de las pirámides para enviar el mensaje que ellos querían que encontrásemos: la localización de Sokar en «el lugar espléndido del comienzo del tiempo»."

David Ritchie
Tomado del libro La cámara secreta de Robert Bauval, página 572