"El argumenta que Nigeria no conoció lo que era la economía hasta su independencia. El régimen colonial era autoritario, una dictadura inocuamente brutal ideada para beneficiar a Inglaterra. La economía de 1960 estaba basada en el potencial: las materias primas, las personas, la buena voluntad y algo de dinero del negocio maderero que los ingleses se habían reservado para recuperarse económicamente después de la guerra. Y entonces apareció el recién descubierto petróleo. Sin embargo, los nuevos líderes nigerianos pecaron de optimistas y de ambiciosos y creyeron que con sus proyectos de desarrollo obtendrían credibilidad ante la gente; fueron demasiado ingenuos al aceptar las ofertas de explotación extranjeras y se dieron demasiada prisa en imitar a los británicos, en adoptar su actitud de superioridad y en ambicionar mejores hospitales y salarios que durante tanto tiempo habían sido negados a los nigerianos. El aborda los complejos problemas a los que se enfrenta el nuevo país, pero se centra en las masacres de 1966. Los motivos aparentes (la venganza por el «golpe igbo» y la protesta ante un decreto unitario que haría perder puestos en el funcionariado a los norteños) no importaban. Ni tampoco el baile de cifras de muertos: tres mil, diez mil, cincuenta mil. Lo que importaba era que las masacres asustaban y unían a los igbos. Lo que importaba era que las masacres convertirían a antiguos nigerianos en fervientes ciudadanos de Biafra."

Chimamanda Ngozi Adichie
Medio sol amarillo



"Es fácil idealizar la pobreza, y ver a la gente pobre como intrínsecamente falto de agencia y voluntad. Es fácil quitarlos de la dignidad, reducirlos a objetos de piedad. Esto nunca ha sido más claro que en la vista de África desde los medios estadounidenses, en el que se nos muestra la pobreza y los conflictos sin ningún contexto."

Chimamanda Ngozi Adichie


"Me veo de dos maneras: como artista y como ciudadana. Y ambas facetas no están necesariamente unidas. Mi vida como ciudadana es muy comprometida, sigo las noticias y me irrita lo que veo, pienso en escribir un artículo de opinión, pero a veces yo misma me reprimo."

Chimamanda Ngozi Adichie



“Nuestra época obliga a tomar partido.”

Chimamanda Ngozi Adichie



"Papa-nnukwu trazó la última línea, más larga que el resto, haciendo una floritura. Había terminado.
Cuando se levantó y se estiró para desentumecerse, todos los surcos y protuberancias de su cuerpo captaron los rayos dorados de la luz ardiente, como la corteza nudosa de la melina del jardín de casa. Hasta las manchas de la piel debidas a la edad brillaban en sus manos y en sus piernas. No aparté la vista, aunque sabía que era pecado contemplar la desnudez de otra persona. Las arrugas de su vientre no parecían ya tan numerosas, y su ombligo estaba más erguido a pesar de estar aún escondido entre pliegues de piel. Entre sus piernas colgaba un capullo flácido cuya piel se veía más lisa, libre del entramado de arrugas que cubría el resto de su cuerpo como una tela metálica. Recogió la bata y se la ató en la cintura con un nudo. Sus pezones parecían pasas arrugadas entre los escasos mechones de vello canoso del pecho. Aún sonreía cuando, en silencio, me di la vuelta y me dirigí al dormitorio. Yo nunca sonreía después de rezar el rosario. En casa, nadie lo hacía.
Después de desayunar, Papa-nnukwu se encontraba de nuevo en el porche, sentado en el banco. Amaka se había aposentado en una colchoneta de plástico cerca de sus pies. Le restregó uno con una piedra pómez, después puso la piedra en remojo en una palangana de plástico y la cubrió con vaselina antes de pasar a dedicarse al otro pie. Papa-nnukwu se quejó de que aquello le suavizaría demasiado la piel y que luego hasta las piedras más pequeñas se le clavarían en las plantas. Nunca llevaba sandalias cuando estaba en el pueblo, pero allí tía Ifeoma lo obligaba a ponérselas. De todas formas, no le pidió a Amaka que lo dejara estar."

Chimamanda Ngozi Adichie
La flor púrpura



"Por supuesto que no me preocupa intimidar a los hombres. El tipo de hombre que se siente intimidado por mí es exactamente el tipo de hombre en el que no tengo ningún interés."

Chimamanda Ngozi Adichie


"Queridos negros no estadounidenses, cuando tomáis la decisión de venir a Estados Unidos, os convertís en negros. Basta ya de discusiones. Basta ya de decir soy jamaicano o soy ghanés. A Estados Unidos le es indiferente. ¿Qué más da si no erais «negros» en vuestro país? Ahora estáis en Estados Unidos. Tendremos nuestros momentos de iniciación en la Sociedad de los Antiguos Esclavos Negros. El mío tuvo lugar en la universidad cuando, en una clase, me pidieron que ofreciera la perspectiva negra, solo que yo no entendía ni remotamente a qué se referían. Así que me inventé algo, sin más. Y admitidlo: decís «No soy negro» solo porque sabéis que el negro es el último peldaño de la escala racial estadounidense. Y eso no lo queréis. Ahora no lo neguéis. ¿Y si ser negro implicara todos los privilegios de ser blanco? ¿Diríais entonces «No me llaméis negro, soy de Trinidad»? Lo dudo mucho. Así que sois negros, muchachos. Y he aquí lo que pasa cuando os volvéis negros: tenéis que mostraros ofendidos si alguien, en broma, utiliza palabras como «chocolate» o «tiznajo» o «charol», aunque no sepáis de qué demonios está hablando, y como sois negros no estadounidenses, lo más probable es que no lo sepáis. (En la universidad una compañera de clase blanca me pregunta si me gusta el chocolate; yo digo que sí, y otra compañera dice: Dios mío, qué racista, y yo me quedo desconcertada. «Espera, ¿cómo dices?») Debéis devolver el gesto de saludo cuando otra persona negra se cruza con vosotros en una zona muy poblada de blancos. A eso se llama «saludo negro». Entre los negros es una manera de decir: «No estás solo, yo también estoy aquí». Al describir a las mujeres negras que admiráis, siempre debéis usar la palabra FUERTE porque eso es lo que supuestamente son las mujeres negras en Estados Unidos. Si sois mujeres, por favor, no expreséis vuestra opinión como estáis acostumbradas a hacer en vuestro país. Porque en Estados Unidos las mujeres negras de opiniones muy firmes dan MIEDO. Y si sois hombres, tenéis que mostraros hipersosegados, sin exaltaros nunca más de la cuenta, o alguien temerá que estéis a punto de sacar un arma. Cuando veis la televisión y oís la expresión «comentario racista», debéis ofenderos de inmediato. Aunque penséis «Pero ¿por qué no me cuentan cuáles fueron las palabras exactas?». Por más que prefirierais poder decidir por vosotros mismos en qué medida os ofendíais, o si os ofendíais, debéis ofenderos mucho igualmente.
Cuando se denuncia un delito, rezad para que no lo haya cometido un negro, y si resulta que lo ha cometido un negro, manteneos alejados de la zona del delito durante semanas, o quizá os detengan por coincidir con la descripción del perfil. Si una cajera negra atiende mal a la persona no negra que está en la cola delante de vosotros, elogiad los zapatos o lo que sea de esa persona para compensarla por el mal servicio recibido, porque sois igual de culpables de los delitos de la cajera. Si estudiáis en una universidad de élite y un joven republicano os dice que habéis accedido solo gracias a la Discriminación Positiva, no exhibáis vuestras excelentes calificaciones del instituto. En lugar de eso, señalad sutilmente que quienes más se benefician de la Discriminación Positiva son las mujeres blancas. Si vais a comer a un restaurante, tened la bondad de dejar una propina generosa. De lo contrario la siguiente persona negra que entre recibirá un servicio pésimo, porque los camareros se lamentan cuando les toca una mesa de negros. Ya veis, las personas negras tienen un gen que las lleva a no dejar propina, así que por favor, imponeos a ese gen. Si contáis a una persona no negra algún suceso racista que os ha ocurrido, aseguraos de que no lo hacéis con resquemor. No os quejéis. Sed tolerantes. Si es posible, presentadlo con humor. Sobre todo, no os indignéis. En principio las personas negras no deben indignarse por el racismo. De lo contrario, no obtendréis solidaridad."

Chimamanda Ngozi Adichie
Americanah


"Si vives en el mundo es inevitable sentirse molesto e indignado con todo lo que está mal. Si no lo estás, algo te pasa. A veces pienso: ¿qué diablos le pasa a esta gente que quiere causar daño? ¿Qué tal vivir y dejar vivir? ¿Tan difícil sería? Hacer su vida y dejar que los demás vivan la suya. Puede sonar algo simplista porque ya sabemos que los seres humanos somos complejos y etcétera, etcétera, etcétera, pero, sinceramente, no es tan complicado."

Chimamanda Ngozi Adichie


“Todos deberíamos ser feministas.”

Chimamanda Ngozi Adichie