"Normalmente esta ceremonia sigue un orden. Satanás ocupa blasfemamente el lugar en que se dan los santos oráculos. Exige al prosélito que reconozca el pacto, haciendo que repita la fórmula: «Yo, N. reconozco que me he entregado a Satanás bajo tales condiciones, para que disponga de mí según su voluntad». Una vez hecho el reconocimiento, y a modo de sometimien to, Satanás ofrece el trasero a su vasallo para que se lo bese… Para la confirmación se celebra otra ceremonia, que consiste en dar varias vueltas a la pila bautismal y negar la Trinidad y sobre todo la salvación por la mediación de Cristo, así como renegar del bautismo."

Thomas Cooper
El misterio de la brujería
Tomado del libro de Jesús Callejo Breve historia de la brujería, página 53