"Abrazar a una mujer es abrazar un saco de estiércol."

San Odón o Odon de Cluny

"Siempre que estaba de camino se dedicaba a rezar salmos. Su oración privada eran solo los salmos, un día se encuentra con un pobre mal oliente, su compañero se dio cuenta de que el pobre olía tan mal que él se quedó rezagado para evitar el vómito. Mientras tanto el Abad Odón hace que el pobre se suba a lomos de su caballo. Y EL Abad en vez de reprender a su compañero por su falta de caridad, le dice: «Pero, acércate, que tenemos que seguir rezando salmos». El otro naturalmente decía: «No, no, no, es que huele demasiado mal». Y le responde el Abad: «Pero bueno, ¿Cómo puedes tú decir que huele mal este pobre cuya redención ha costado un precio tan alto, es decir la muerte del Salvador? Si el Salvador»."

San Odón o Odon de Cluny