. “Ahora mi enfoque está en ministrar a los que se encuentran en lo más bajo de su vida y los que sufren dolor. No es que no me importe estar aquí en la tierra, estoy emocionado de estar aquí, pero esto no parece real para mí ahora, porque ahora sé que todo esto es temporal y efímero. Ahora sé que el cielo es real y no puedo esperar a volver allí. Me siento más sano y vivo de lo que fui anteriormente. Yo no recomiendo que seas golpeado y aplastado por un camión para que tengas esta experiencia, pero el mismo Jesús dijo que podemos tener vida en abundancia aquí. Pero una vez que estás en el cielo, en ese maravilloso lugar, te quieres quedar allí para siempre. Porque es el lugar más real de todos.”

John Piper


"La mejor noticia del evangelio cristiano es que el glorioso supremo Creador del universo ha actuado en la muerte y resurrección de Jesucristo para quitar todo obstáculo entre Él y nosotros para que podamos encontrar gozo eterno al ver y saborear su belleza infinita."

John Stephen Piper


"La redención no es perfección. Los redimidos deben darse cuenta de sus imperfecciones."

John Piper



"Lo más peligroso del mundo es el pecado de la autosuficiencia y el estupor de la mundanería."

Don Piper


 “Lo último que recuerdo del accidente es que iba manejando a 100 millas por hora y que después del choque con el camión el volante se me quedó clavado en el pecho y luego el techo del auto se derrumbó sobre mi cabeza. La policía y los paramédicos dijeron simplemente que no había forma alguna de poder sobrevivir a este accidente...
Por un momento creí que se trataba de un sueño, pero fue la cosa más real que me ha sucedido jamás. Estaba frente a una magnífica y hermosa puerta. Recordé el pasaje de la Biblia que habla de la Nueva Jerusalén, donde menciona que ésta “tenía un muro grande y alto con doce puertas, y en las puertas doce ángeles; y en ellas había nombres escritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel”. Allí pude reconocer a mucha gente que había conocido en mi vida, como profesores y amigos y compañeros de escuela que habían fallecido prematuramente, aunque a la vez no tenía conciencia de los seres queridos que había dejado en la tierra. Estando en medio del gentío pude sentir el amor que me rodeaba, porque ellos estaban verdaderamente felices de mi llegada. Parecía que en el Cielo todo era gozo, todos tenían un rostro bello y radiante. Nunca me había sentido tan amado y bienvenido. De repente distinguí a mi abuelo, quien me extendió los brazos y me dijo “Bienvenido a casa, Donnie”. Yo había estado con él cuando murió, un episodio que me rompió el corazón, así que no me extrañó que él fuera el primero en recibirme...
 ... todo era maravillosamente diferente. La luz y la textura del cielo desafiaba a los ojos y a las explicaciones de la tierra. Una luz cálida y radiante me envolvió en el cielo, donde no hay luz artificial, pues Dios lo ilumina todo con su gloria. Esa luz era irradiante y suave, pero a la vez fulgorosa. La luz no molestaba mis ojos, todo lo contrario, era algo esplendoroso. Cuando miré a mi alrededor, apenas podía entender los colores, que eran impresionantes. Eran tan vivos, deslumbrantes y nítidos. Todo era tan radiante como si estuviera en otra dimensión. Cada tono superaba todo lo que había visto antes. Conforme entraba por aquellos bellos portones también pasé por capas de aromas, olores que nunca había percibido antes, y pude ver una especie de ciudad celestial con calles de oro, un paisaje que la Biblia relata. Son cosas imposibles de explicar con palabras humanas. De repente escuché una música tan hermosa y angelical, la constante alabanza de los ángeles y los ciudadanos celestiales en coro. Era música como no había escuchado antes, era como varios tipos de música que sonaba al mismo tiempo, pero no había caos, porque todas glorificaban a Dios.
Ellos estaban ahí en todas partes, ministrando a las personas de Dios. Algunos tenían alas y otros no, eran increíblemente hermosos. Recuerdo el sonido de sus alas, podías escuchar el alteo en su santidad de sus alas. Los ángeles son magníficos siervos de Dios. Yo tenía la impresión de que ellos me estaban cuidando, y fueron ellos los que me habían llevado a las puertas del cielo.
... en la distancia, al acercarme a las puertas del cielo, pude ver un arroyo de oro. En la distancia se divisaba una colina, un pináculo alto y sublime de lo que parecía ser una especie de ciudad. Y en esa pináculo pude ver a Jesús, una figura alta y sublime, con una luz brillante que no podrías ver con ojos del mundo. Yo quería subir hacia esa colina y decirle “gracias por permitirme estar aquí”. Porque el cielo es el lugar más maravilloso que uno pueda imaginarse. No hay lágrimas, no hay dolor, no hay llanto. Y no hay edad, es decir, todas las personas que vi eran como seres humanos desarrollados. Yo no los llamaría adultos, porque esa es una palabra terrenal. Nosotros tenemos etapas en la vida, pero no hay etapas de vida en el cielo. Adán y Eva no eran niños cuando fueron creados, pero creo que esa fue la manera que Dios nos creó para tener una relación con él.”

Don Piper


“Recuerdo que no quería regresar a la tierra, porque estar en el cielo era una cosa buena, pero había un hombre que oró por mí. Él preguntó a la policía por las víctimas y le dijeron que habían cuatro personas heridas, pero que el hombre del carro rojo -yo- estaba muerto. Así que él les pidió permiso, se metió a gatas y me tocó el hombro y oró por mí. Después comenzó a cantar la canción “El amigo que tenemos en Jesús” y yo desperté cantando la canción con él. Este hombre salió del carro muy rápidamente y le dijo a la policía y los paramédicos que el hombre supuestamente fallecido no estaba muerto, sino que estaba cantando.”
Tras recuperar la conciencia me di cuenta que en el cielo no había concepto del tiempo. Yo morí a las 11.45 de la mañana y regresé aquí a las 1:15 de la tarde. Eran 90 minutos en concepto terrenal, pero en el cielo no hay tiempo, no hay concepto de tiempo. Yo pude estar allí por 90 años o 90 segundos. No lo sé, lo único que sé que no hay lapso de tiempo en el cielo porque allá todo es eterno.”

John Piper




"Viene la oscuridad. En medio de ella, el futuro se ve en blanco. La tentación de abandonar es enorme. No lo hagas. Estás en buena compañía... Te convencerás a ti mismo que no hay ninguna manera adelante. Pero con Dios nada es imposible. Tiene más cuerdas y escaleras y túneles de los que puedes concebir. Espera. Ora sin cesar. Ten esperanza."

John Piper


“Viví en el hospital en continuo dolor y depresión. Fue un período largo y difícil. Tenía un fijador puesto en mi brazo y pierna, y perdí cuatro pulgadas de mi pierna. Después que salí del hospital seguí mi dolorosa recuperación en casa, tratando de aceptar que ni mi cuerpo ni mi vida sería la misma, ya que mi cuerpo estaba muy dañado. Por supuesto no dejaba de preguntarme por qué Dios me había llevado al cielo para luego regresarme a la tierra. Ya conocía el cielo y la gloria y no entendía por qué tenía que regresar a un mundo lleno de aflicción y de dolor, especialmente en la condición en la que regresé. Con el tiempo comprendí que fui enviado de vuelta para difundir un mensaje muy especial: que el cielo es un lugar totalmente real.”

John Piper