"Creí entonces - en una profunda forma sencilla que es imposible para mí como un adulto - que había más a este mundo de lo que parece. Los árboles tenían espíritus; el viento hablaba. Si seguías a un sapo o a un cuervo en lo profundo del corazón de la selva, estaba asegurado que te llevarían a algo mágico."

Jennifer McMahon