"El hombre ha de convivir con el hecho de que el conocimiento pleno es inalcanzable: de que esa meta es solo eso, un hito que brinda sentido a su lucha existencia; la que el individuo libra en su intimidad para saber quién y qué es él. Y si ése es su afán forzoso es advertir que no encontrará tregua."


Salvador Bermúdez de Castro
Vida, destino y muerte
Reflexiones sobre la condición humana, página 23


"La vida es una; solo una. Es, ésa, una realidad primaria, común a todo ser vivo. De la concepción a la muerte, cada ser agota esa experiencia única, irrepetible tanto por sí mismo como por cualquier otro. Momento a momento, cada uno va desgranando su vida en un permanente presente. Un presente fugaz por naturaleza, que se consume en el instante mismo de pensarlo o vivirlo y, por ende, inasible. Y, junto a ese presente, un futuro que se desconoce; que al tiempo que se desea, se sueña o se teme, tan solo resulta imaginable especulativamente, inmerso en la radical inseguridad. Y un pasado, que el presente nutre segundo a segundo, desván del recuerdo, depósito de imprecisión y manantial caprichoso de una memoria, defectuosa de origen, selectiva siempre y sumida en lento proceso de deterioro por el mero paso de los años y por diversidad de otras causas posibles. De esos mimbres está compuesta la existencia de todo ser vivo, inmersa por definición en el tiempo y condicionada por él."

Salvador Bermúdez de Castro
Vida, destino y muerte
Reflexiones sobre la condición humana, página 9



"Los actos que realizamos a lo largo de nuestras vida, en muy buena medida tan sólo son explicables y apreciables en función de esas coordenadas inexorables que la suerte nos ha asignado en el hecho mismo de nacer."

Salvador Bermúdez de Castro
Vida, destino y muerte

Reflexiones sobre la condición humana, página 53-54



"Sin el silencio previo en uno mismo, no hay soledad que cumpla su fin y sea fructífera."


Salvador Bermúdez de Castro
Vida, destino y muerte
Reflexiones sobre la condición humana, página 37


"Sólo unos cuantos, cada vez, son conscientes de la hondura dramática de lo irreversible, de lo irrepetible; de lo que conlleva en sí el paso del tiempo. "Ni se detiene, ni tropieza, ni vuelve" al decir del poeta. Todo fluye inexorablemente."


Salvador Bermúdez de Castro
Vida, destino y muerte

Reflexiones sobre la condición humana, página 31