Andalucia

"Un cielo azul; piar de ruiseñores;
Campiñas que son verdes y bermejas;
Coplas sentimentales, como quejas,
y guitarras que gimen sus dolores.
Olor a vino y a lozanas flores;
galanes que se apoyan en las rejas,
y allá, en la obscuridad de las callejas,
ruido de besos y decir de amores.
¡Ah, Sevilla! ¡Qué ojos de mujeres!
¡Qué calles las de Córdoba la mora!
¡Qué cármenes alegres de Granada!
¿Qué Andalucía! Llena de placeres,
siempre cantando, siempre reidora...
¡Oh tierra de la eterna carcajada!"

Joaquín Dicenta Alonso


Qué doloroso es amar...

"¡Qué doloroso es amar... 
y no poderlo decir! 
Si es doloroso saber, 
que va marchando la vida 
como una mujer querida, 
que jamás ha de volver. 
Si es doloroso ignorar, 
donde vamos a morir; 
¡más doloroso es amar... 
y no poderlo decir! 
Triste es ver que la mirada, 
hacia el sol levanta el ciego; 
y el sol la envuelve en su fuego 
y el ciego no siente nada. 
Ver su mirada tranquila, 
a la luz indiferente 
y saber que eternamente, 
la noche va en su pupila 
bajo el dosel de su frente. 
Pero si es triste mirar 
y la luz no percibir; 
¡más doloroso es amar... 
y no poderlo decir! 
Conocer que caminamos, 
bajo la fuerza del sino; 
recorrer nuestro camino 
y no saber donde vamos. 
Ser un triste peregrino, 
de la vida en los senderos, 
no podernos detener, 
por ir siempre prisioneros, 
del amor o del deber. 
Mas si es triste caminar 
y no poder descansar 
más que al tiempo de morir; 
¡más doloroso es amar... 
y no poderlo decir! 
Vivir como yo soñando, 
con cosas que nunca vi; 
y seguir, seguir andando, 
sin saber por qué motivo 
ni hasta cuándo. 
Tener fantasía y vuelo, 
que pongan al cielo escalas 
y ver, que nos faltan alas, 
que nos remonten al cielo. 
Más si es triste no gozar, 
lo que podemos soñar; 
no hay más amargo dolor, 
que ver el alma morir, 
prisionera de un amor 
y no poderlo decir."

Joaquín Dicenta Alonso